Sin Lazos De Sangre

Mariano: hola! Buen día, abuela.

Anastasia: buenos días, amor! ¿Te paraste un poco tarde y eso?

Mariano: ah sí! Anoche me acosté tarde, Pero tú a dónde vas tan arreglada?

Anastasia: una amiga me invitó ayer a tomar el desayuno con ella. ¡Es más! Voy tarde.

Cuídate amor! ~~ acercándose y dándole un beso en la frente.

Mariano: está bien abuela!

Anastasia mientras caminaba.

Anastasia: por favor! Cuida a Luna, ella va a estar en casa todo el día y no quiero que se sienta sola. Además, con mi amiga vamos de compras y a pasar el día en el spa.

Mariano: no te preocupes! Anda y cuídate.

Anastasia: regreso en la noche! Los quiero.

Anastasia salió a toda prisa al encuentro de su amiga; mientras tanto Mariano, fue y preparó un rico desayuno para Luna.

Luna aún estaba bien metida en sus sábanas y sin ganas de pararse.

Mariano llegó con la bandeja, la colocó en una mesa; se sentó a un lado de la cama y le comenzó a remover el cabello de la cara.

Mariano: buenos días! Hermosa dormilona, es hora de levantarse a comer.

Luna: umm! No quiero… quiero dormir un poco más.

Mariano: pero no has comido nada, si quieres, levantate, come algo y vuelve a dormir.

Luna: no quiero!

Mariano: pero yo mismo lo preparé y ve que yo no cocino para nadie.

Luna se levantó con pereza, y vió la bandeja de comida. Se veía bastante sabroso, además tenía una rosa.

Luna: muchas gracias! Deja ir al baño y vuelvo.

Mariano: quieres que te ayude?

Luna: no es necesario! Solo tengo sueño, pero sinceramente no me duele el cuerpo como pensé.

Mariano: eso quiere decir que no hice bien mi trabajo?

Luna: ja, ja, ja! No lo sé...

Corriendo al baño, ya que Mariano la iba a agarrar.

Después de un momento, Luna salió lista y se dispuso a comer.

Luna: sinceramente está delicioso.

Mariano: pero no es lo único que está delicioso!

Luna: Mariano! Cálmate vaquero ja, ja, ja.

Mariano: no puedo! Anoche quedé con las ganas de seguir.

Luna: ahora no podemos! La abuela está en la casa.

Mariano: mi abuela salió a pasar el día con una amiga! Tenemos el día para nosotros dos.

Luna: pero que pervertido!

Mariano: no has visto ni una pizca de lo pervertido que puedo ser.

será que podemos seguir?

Luna: no sé! No he tomado ninguna pastilla.

Mariano: para qué?

Luna: para no quedar embarazada! Tenemos que cuidarnos. Imagina que salga embarazada? sería una sorpresa para todos.

Mariano la vió a los ojos y soltó una sonrisa.

Luna: de que te ries? Liam aún es muy pequeño, además que nosotros no tenemos nada serio. Imagínate que quedé embarazada.

Mariano: amor! En serio no recuerdas porqué adopté a Liam?

Luna: mmm? ....

Mariano: soy estéril. Yo no puedo tener hijos.

Luna: por Dios! Lo siento Mariano, no fue mi intención decir esas cosas.

Mariano: no te preocupes! Se que no lo dijiste con mala intención.

Luna se acercó a él y le dió un beso. Se sintió mal por haber sacado el tema, no es nada fácil para él, el no poder tener hijos propios.

Mariano: no te sientas mal! Liam es mi hijo y aunque no lleve mi sangre, es lo mejor que me ha pasado.

Luna: me dijo que desde hace unos años para acá, ustedes se han vuelto los mejores amigos.

Mariano: sí! Amo a ese niño y no necesito que sea de mi sangre para llamarlo hijo.

Luna: lo mismo me pasa!

Mariano: además que ahora estoy con algo de celos!

Luna: eso por qué?

Mariano: el abuelo no me deja tenerlo. Se lo lleva para todos lados con él y solo me da las sobras de los días que le queden a Liam.

Luna: el abuelo lo ama demasiado! Parecen hechos el uno para el otro.

Mariano: es verdad! No habría pedido un mejor nieto para mí abuelo. Liam es un niño único y especial.

ahora tu! Dame cariño y recompensa ese vacío que tú hijo dejo.

Luna comenzó a reír y le empezó a dar muchos besos. Una cosa llevó a la otra y después de un momento, ambos estaban sin nada de ropa.

Mariano: estás segura de que no quieres que hablemos con los abuelos? Ellos no se van a negar.

Tú eres la madre de mi hijo. ¿Que puede ser mejor? Los padres debemos vivir juntos.

Luna: Mariano! Tengo miedo. Miedo a que todo esto sea solo una ilusión.

Miedo a que llegue otra mujer y yo ya no sea suficiente.

Miedo a repetir los mismos errores.

Mariano: te entiendo amor! Pero puedo demostrarte que yo soy diferente. Sé que hace años no comencé con el pie derecho.

Pero soy el líder de una de las mafias más poderosas de este país. No puedo andar por la vida siendo coqueto con toda mujer que veo. Además, en esos tiempos, yo te había perdonado la vida y la de Liam.

Pero ustedes seguían siendo la mujer de ese hombre y Liam su hijo. No quería confiar y que me engañarán.

Luna: entiendo! Pero entiéndeme a mí.

Mariano: amor! Pídeme por esa boquita hermosa lo que quieras y te lo cumpliré. Ponme la prueba que quieras y te demostraré lo leal que puedo llegar a ser.

Luna: Mariano! Ya te lo dije, deseo ser amada, ser deseada, deseo ser la única en la vida de un hombre, deseo amor! Amor de verdad.

Tú acaso puedes darme eso? ~~ mientras intentaba levantarse de la cama

Mariano: si puedo! Te lo voy a demostrar.

Mariano la jaló a sus brazos y comenzó a besarla nuevamente.

Sin dejarle tiempo a negarse, la volvió a ser suya. Ya después de varias horas, ella se quedó dormida y el salió de la habitación de ella con mucho cuidado. Luego se dispuso a llamar a su asistente.

Mariano: necesito el ramo de rosa más grande. También quiero el peluche más hermoso que consigas.

Asistente: si señor!

Mariano: trailo a la casa de la abuela! Otra cosa, manda al chófer, necesito salir un momento.

Asistente: dentro de un momento el chófer lo va a esperar en la entrada.

Mariano se arregló rápidamente, al salir el chófer lo esperaba en la entrada.

Mariano: vamos a la joyería más prestigiosa de la ciudad.

El chófer asintió, una vez en el lugar.

Mariano fue a elegir un anillo de promesa para Luna. jamás le había dado un anillo a una mujer, Pero Luna era diferente y quería intentarlo con ella.

sentía que por ella podía poner el mundo a sus pies. Que nada sería imposible, con tal de verla sonreír.