Los 3 Papás De Mi Hija.

Buenas tardes John, que gustó verte una vez más. - Desplazó la silla enfrente de él.

- Luna gracias por aceptar.

- Ya hablamos de esto John, no puedo seguir aceptando vernos.

- Entonces dejemos de fingir.

- Eso tampoco pasará. Ya sabes como funciona este trabajo. Se supone que yo te ayudo en darle celos a una chica que te gusta, presumir frente a tus amigos, despejar dudas en tu familia, pero salir simplemente porque esté aburrido no es parte de mis planes.

- Esta vez es de verdad Luna.

- Eso ya me lo dijiste antes.

- No de verdad necesito tu ayuda, mira hay una compañera de trabajo que no para de insinuarse a mí, le dije que tenía novia y aun así no desiste así que hoy tenemos que mostrarle que estoy contigo.

- ¿Dónde está ella?

- Escuche que irían al cine junto a otras compañeras, pero antes pasarían por este lugar a pedido de ella porque sabe que me gusta aquí. Solo acompañame durante el resto del día por favor.

- Bien hagámoslo galán.

Poco después vemos entrar a un grupo de mujeres muy animadas, pero entre ellas logró ver a una que se arregló demasiado como intentando llamar la atención. Luego de pedir sus bebidas notan la presencia de John y todas vienen a nuestra mesa.

- Compañero de trabajo que sorpresa verte aquí. Oh estás acompañado.

- Hola chicas si ella es mi novia Luna.

- Así que ella es Luna.

 Esa desgraciada me está asesinando con la mirada, este trabajo debería ser considerado de alto riesgo porque de vez en cuando me cruzo con cada loca. - Hola mucho gusto, si soy Luna la afortunada novia de John.

- Ya veo, pensé que serías más bonita.

- ¿Disculpa?

- Emm compañero de trabajo estamos esperando que empiece la función. ¿Ustedes también están para ver la película?

- Así es.

- Genial vamos todos juntos.

Bueno todo salió más natural de lo que pensaba, entramos al cine y nos sentamos en la sección de parejas que está más abajo que el de ese grupo de mujeres. Durante toda la función actuó cariñosa con John, al principio quería que él consiguiera una novia de verdad, peor al ver a esa loca definitivamente no lo dejaré caer en sus garras.

Juro que puedo escuchar como rechina sus dientes de lo celosa que está. Luego de la función es ella la primera en invitarnos la cena. Parece que no está del todo convencida o quiere provocar una discordia. Me inclino más por la segunda.

John no está dispuesto, pero yo si quiero ir así que llegamos a un lugar bastante sospechoso la verdad, su higiene deja mucho que desear. ¿Está perra que está planeando?

- Sé que no es tan bonito, pero aquí tienen la mejor cerveza artesanal de todo el planeta. Brindemos chicos.

Su insistencia en que John beba me da mala espina así que en su lugar hago algo demasiado estúpido, me tomo todo su vaso de cerveza hasta el fondo.

- Tenías razón, el lugar es un asco total, pero la cerveza es increíble.

- Te.. Te gustó.

- Mucho tanto así que pediré otra.

- De.. Deja que John también la pruebe.

- Lo siento, pero mi novio hoy es el conductor designado yo seré su caballero de armadura plateada está noche.

Ni siquiera sé cuanto tiempo pasó, pero me veo besando a John como una loca perra en celo, maldición no me digas que la bebida estaba alterada.

- Luna cariño no te vea muy bien.

- No me siento muy bien, vámonos amor.

- Lo siento chicas mi novia ya se quiere ir.

- Espera John puedes llevarnos a todas de regreso.

- No entramos en mi auto.

- Lili puede llevar a tres y tú me llevas justo a Laura.

- Bien vamos entonces.

Esa maldita quiere tomar el puesto de copiloto y tirarme atrás. De verdad es una mujerzuela, ni siquiera se inmuta en ocultar sus verdaderas intenciones enfrente de mí "Su novia por está noche".

- Lo siento querida, pero el lugar al lado de John ea solo mío. SU NOVIA. - La empujo para que se monte atrás. ¿Quién se cree está perra?

Durante el camino el efecto de la droga comienza a hacer efecto y mis manos no pueden dejar de tocar el cuerpo de John quien no sabe donde meterse mientras las dos mujeres atrás no se creen lo que está pasando.

Maldición siento todo mi cuerpo arder, no debo volver a involucrarme con otro cliente, pero me estoy volviendo loca. Cuando por fin llegamos a la casa de esa perra no lo resisto más y lo beso con demencia. Mi cerebro dejó de funcionar y ya ni siquiera me importa donde estoy, lo único que quiero es que apague este fuego que me está quemando por dentro.

Jonh Reinaldo.

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