Club Blue Moon: La Caída De Un Villano

Seth (17 años)

Tome un baño rápido, me puse ropa de temporada, y a eso de las 7 de la noche baje las escaleras, me dirigí hacia el comedor, el ambiente no era bueno.

Mi madre, y mi tía con malas caras, Dalila mirándome por todos los lados, como si buscará algo, Malik pensativo, Sara era la única que parecía entusiasmada, era una niña pequeña, es lógico que no entienda lo que está pasando.

— ¿Por qué no comenzamos la cena?, ¿quiero acostarme temprano?, dijo la tía.

Mi madre puso más mala cara, estaba perdiendo la paciencia otra vez, entonces respiro profundo y dijo.

— No vez, ¿qué falta alguien aquí?, o ya se te olvido que la cabeza de la familia no está aquí, ¿no debemos esperar a que regrese o algo así?

«Mi padre no ha venido a casa desde anoche, esta noche será larga y pesada»

— Tía Dara, los chicos de nuestra clase, le tienen una fiesta a Seth en el club, ¿podemos ir después de la cena?

— Claro.

«En realidad, no quería salir de la casa hoy, pero ya no tengo otra opción, quería decirle a mamá que dijera que no, pero no me dio tiempo, de hablar primero, ahora no tengo excusas para no ir»

El tiempo comenzó a pasar, la cena se enfriaba, paso una hora completa, y nada que llegaba, entonces mi tía comenzó de nuevo.

— Entonces, ¿hasta dónde es que vamos a esperar?, los chicos quieren salir también, entre más tarde se vayan más tarde regresaran.

Mi madre la ignoro totalmente, y se dirigió a mi, diciendo.

— Seth, tienes que estar aquí a las 12 de la noche, ¿entiendes?

— Si, madre.

Después de eso siguió un silencio incómodo, y un tiempo más, ya casi eran las nueve, cuando se escuchó un ruido en la sala, mi madre se levantó de la mesa y fue a mirar, después de unos minutos se escuchó una discusión.

— ¡Levante del sofá, y ver al comedor, ¿no sabes que hoy es el cumpleaños de tu hijo?!

Se escuchó algo romperse, me levanté de la mesa, y fui a mirar lo que pasaba, al entrar en la sala, un baso rotó cerca de mi madre, y mi padre tirado en el sofá de malhumor.

Era obvio lo que paso, él le tiro el paso a mi madre para que se callara, me acerque a mi madre y le pregunté.

— ¿Está bien mamá?, ella me respondió de inmediato.

— Claro, no pasa nada, vamos a cenar, llegas tarde para ver a tus amigos.

Ella trataba de fingir que todo estaba bien, sin embargo, todo estaba muy mal, la tomé de un brazo y la levante para que no pisará los vidrios, entonces cuando nos íbamos a cenar...

— ¡Paren!, estoy pintado en la pared, es solo un cumpleaños, quieren hacer un espectáculo de todo, eres igual a tu padre, fríos y sin sentimientos hacia los demás, no les importa cómo me siento.

«Es todo como siempre, primera ira y después, un pobre hombre malentendido, solo le importa como se siente él, pero nunca piensa en lo que siente mamá, o lo que siento yo, o Sara, para el, todos siempre estamos en su contra»

— Lo siento mamá, todo es mi culpa que pregunté mucho por ti hoy, mamá se sentía mal por mí, esto ya no volverá a pasa.

Se levantó de sofá, y me apunto un dedo en el pecho, y luego me dijo.

— Esa actitud, de verdad, serás aplastado por las mujeres, ellas te enredan al final destruyen, deberías miraré en mi espejo, ya que has crecido, si sigues siendo así de débil, serás devorado mientras estás vivo, y vivirás como si estuvieras muerto, el resto de tu vida, este consejo es mi regalo para ti.

Me dio unas malditas en la cara, miró a mi madre, luego se dio la vuelta, cambió hacia el estudio, abrió la puerta y la cerró de un portazo, que el eco retumbó en toda la casa.

Mi madre me agarro de las manos, y me dijo.

— Vamos a cenar.

La seguí hacia el comedor, todos estaban en silencio, mi madre se sentó, luego yo, le orden a los empleados que sirvieran con solo una señal, todos comenzamos a comer.

«Cada bocado de la cena me sabía amargo, le sonreí a mi madre para tranquilizarla, pero lo que me dijo mi padre más que un consejo lo sentí como una maldición, ¿por qué me trataba así?, ¿por qué siempre es hostil?, ¿por qué?, es todo lo que tengo en mi cabeza, a pesar de que ha pasado el tiempo, no lo puedo entender, y el nunca se explica o pide perdón, solo nosotros debemos siempre agachar la cabeza»

La cena terminó, mi madre se levantó, y comenzó a cantarme.

— Cumpleaños feliz, que los cumplas feliz, feliz cumpleaños mi querido Seth, que los cumplas feliz.

Todos los presentes incluso Sara la ayudaron a cantar mi cumpleaños, sin embargo, yo en ese momento.

«Sentía que una tonelada de cosas me caían encima, tenía en mi corazón, un mal presentimiento, que todo en mi vida a partir de este día iba a cambiar para mal»

— Pide un deseo, y apaga la vela.

Me acerque al pastel, que ya tenía la vela encendía, me agache y sople.

«Espero que todas la cosas malas que siento ahora mismo nunca pasen, ese es mi deseo, no vivir en la oscuridad como vive mi padre»

— Hermano, hermano, ¿qué pediste?

Sara se acercó corriendo hacia mí, la tomé en brazos, con un dedo tomé algo de la cubierta del pastel y se lo puse en la nariz, me sonreí con ella y le dije.

— Mi deseo fue que crezca pronto, así no tengo que cargar.

— Eres malo hermano, no me quieres cargar más, mamá mira a mi hermano.

Era inevitable no reírse de las pataletas de Sara, le pedí a mamá con una señal un pedazo de pastel, lo tome, en una mano, luego senté a Sara en una silla y le pase el pastel, ella olvidó todo y comenzó a comer su pastel muy feliz.

«Me gustaría volver hacer tan inocente como lo es Sara, así no me daría cuenta de las cosas que pasan a mi alrededor»