🌼 Azura Freadella Alexandra era una niña de 13 años alegre, dulce y mimada.
Pero eso quedó en el pasado. Todo cambió desde el día en que su madre fue asesinada por alguien que quería quedarse con la fortuna de los Alexander… alguien que no dudó en quitarle la vida a la mamá de Azura.
Aquel día marcó un antes y un después.
Azura decidió cambiar su nombre a Azura Freadella Queena y transformó por completo su personalidad: de una niña cálida y sensible, pasó a ser fría, distante, inexpresiva… intocable.
Azura —ahora Queena— tiene dos hermanos mayores gemelos: Rayhan Jonathan Alexander y Reyhan Jonathan Alexander.
Ellos la aman profundamente, pero también cargan con la culpa de haber permitido, sin querer, que Azura se alejara de la familia Alexander.
Desde la partida de Azura, Rayhan y Reyhan se volvieron hombres fríos, reservados y casi inaccesibles.
El día del asesinato, Azura fue acusada injustamente de matar a su propia madre, Adara.
La calumnia fue tan grande que incluso su propio padre la expulsó de casa, creyendo aquella mentira cruel.
Fue entonces cuando Azura juró, con todo su dolor, que algún día vengaría la muerte de su mamá Adara. 🌼
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Capítulo 22
A la mañana siguiente, Queena se levantó muy temprano, porque no quería llegar tarde y quería relajarse un rato en su clase.
Queena, que estaba sola en la escuela, decidió ir al jardín de la escuela. Se sentó en un banco que estaba en el jardín. Queena se perdió en sus pensamientos, estaba confundida sobre por dónde empezaría su venganza, pero también estaba confundida sobre si perdonaría a su padre después de vengarse, quien la había echado de casa.
Queena siguió pensando en cómo empezaría y cómo sería su vida después. Hasta que finalmente Queena, que ya estaba mareada, gritó lo más fuerte que pudo para que la carga en su mente disminuyera un poco.
"¡Por qué mi vida es así, Dios mío!
Amo a mi familia, pero odio a mi padre, estoy decepcionada de él que no creyó mis palabras y creyó más en esa mujer serpiente, odio mi vida ahora, quiero ser feliz, ¿no merezco vivir feliz?". gritó Queena derramando lágrimas.
"Mami, Queena quiere seguir a mami, Queena está cansada, mami, Queena está agotada, Queena odia el mundo de Queena, mami". gritó Queena histéricamente.
Después de cansarse de gritar y sentirse un poco aliviada, corrió hacia el baño para lavarse la cara.
Queena no se dio cuenta de que desde hacía un rato había un par de ojos que escuchaban todos los gritos de Queena, estaba en la cima de un árbol justo encima de Queena, pero Queena no se dio cuenta.
(Qué frágil eres, no lo esperaba) pensó Arkan*.
No muy lejos de donde Queena había gritado antes, también había dos pares de ojos que habían escuchado los gritos de Queena, ¿quién más sino Ray y Rey?
Unas horas más tarde sonó el timbre de entrada.
Queena entró en su clase y ya había muchos alumnos sentados en sus respectivos bancos, caminó hacia su banco con una cara un poco pálida.
(¿Por qué su cara está tan pálida?) pensó Arkan observando a Queena que se sentaba justo al lado de Queena*.
Poco después, entró el profesor que daba la clase.
Queena, que tenía dolor de cabeza, no prestó atención al profesor de delante y unos segundos después Queena se desmayó.
Todos los que estaban en la clase y el profesor que daba la clase se sorprendieron.
Arkan, que estaba a su lado, reflejó levantando a Queena al estilo nupcial.
"Profesor, me voy al botiquín". pidió permiso Arkan.
"Adelante Arkan". dijo el profesor dándole permiso.
Arkan llevó a Queena al botiquín y llamó al personal sanitario.
"¿Cómo está?". preguntó Arkan preocupado por el estado de Queena, lo que confundió al personal sanitario y se preguntó, porque Arkan nunca se había preocupado por su entorno y mucho menos por los problemas de las mujeres.
"Su cuerpo está débil porque no ha comido desde ayer, y también tiene muchos pensamientos que la hacen decaer". respondió el personal sanitario.
"Si se despierta, dile que desayune inmediatamente". respondió de nuevo.
"Hm, gracias". respondió Arkan.
El personal sanitario se fue dejando a Arkan y Queena en el botiquín.
Arkan se acercó a Queena y se sentó a su lado, Arkan observó a Queena que no se había recuperado del desmayo.
"¿Qué es lo que te pasa en realidad? Estoy preocupado por ti, por favor, despierta rápido". dijo Arkan acariciando suavemente el pelo de Queena sin darse cuenta.
Arkan llamó a Ray y Rey para que compraran comida en la cafetería y la llevaran al botiquín.
Mientras tanto, los amigos de Queena que estaban en la clase estaban muy preocupados por su estado, porque a los cuatro no se les permitía seguir a Queena al botiquín hasta que terminara la clase.
