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Un Error Y Me Volví Humana

Un Error Y Me Volví Humana

Status: Terminada
Genre:Completas / Magia / Juego del gato y el ratón / Demonios / Villano
Popularitas:13.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Amilkar

"Ash, cometí un error y ahora estoy pagando el precio. Guiar a esa alma era una tarea insignificante, pero la llevé al lugar equivocado. Ahora estoy atrapada en este patético cuerpo humano, cumpliendo la misión de Satanás. Pero no me preocupa; una vez que termine, regresaré al infierno para continuar con mi grandiosa existencia de demonio.Tarea fácil para alguien como yo. Aquí no hay espacio para sentimientos, solo estrategias. Así es como opera Dahna." Inspirada en un kdrama. (la jueza del infierno)

NovelToon tiene autorización de Amilkar para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Cambios y ambición

Dahna caminaba con paso decidido por las calles del centro, absorbiendo la esencia de la vida humana que bullía a su alrededor. Se sentía extraña en este nuevo mundo, con el cuerpo de una simple universitaria, pero su mente seguía siendo la de una demonio antigua y poderosa. Frunció el ceño mientras analizaba su situación. "Tendré que hacer algunas concesiones, pero no pienso arrastrarme como lo hacía esta patética Amara", pensó con un destello de desdén en su mente.

Al día siguiente, aprovechando que era sábado, Dahna decidió ir de compras. Después de todo, la ropa en el armario de Amara era deprimente: nada más que sudaderas grandes y vestidos sin forma. No, si tenía que caminar entre los humanos, lo haría con estilo. Cargó la tarjeta que el "padre" de Amara le había dado, y recorrió las tiendas, tomando lo que quería sin preocuparse por el precio. Cuando llegó a la caja, vio cómo la empleada la miraba con una mezcla de sorpresa y compasión, reconociéndola como la chica tímida de siempre.

—¿No es un poco caro para ti? —se atrevió a comentar la cajera, con una sonrisa condescendiente.

Dahna levantó una ceja y le dedicó una sonrisa gélida que hizo que la mujer retrocediera un paso.

—No te preocupes por eso, cariño. Mi papá está más que dispuesto a cubrir mis gastos. —Le guiñó un ojo antes de tomar las bolsas y salir del lugar con una risita burlona.

"Dinero de bolsillo, nada más. Necesito el fideicomiso de esa abuela", pensó mientras revisaba las tarjetas en su cartera. Amara tenía acceso limitado a los fondos, pero Dahna sabía que su verdadera fortuna estaba atada a un documento legal que la familia mantenía fuera de su alcance. "Esa tonta ya no lo usará, y estos inútiles no lo merecen. Yo necesito vivir bien, como estaba acostumbrada. No pienso sufrir incomodidades". Decidida a investigar cómo acceder al fideicomiso, caminaba por las calles pensando en su siguiente movimiento.

Pero entonces, un gato negro se cruzó en su camino. De repente, su pelaje se erizó y una risa burlona se hizo audible, una que Dahna reconoció de inmediato. Ella se detuvo, sus ojos brillando con ira y un toque de incredulidad. Frente a ella, el gato la miraba con ojos brillantes y maliciosos.

—No lo puedo creer, así que era cierto. ¡La gran Dahna ha caído en desgracia! —exclamó el gato, con una risa que resonaba como un eco burlón—. Tanto que te vanagloriabas de tu grandeza, de ser la favorita de Satanás, y mírate ahora... —el gato hizo una pausa teatral, relamiéndose una pata—. En el cuerpo de una mocosa humana. ¡Jajaja!

Dahna lo miró con una mezcla de molestia y hastío. "Maldito Balal, siempre aparece en el peor momento", pensó, apretando los dientes para no mostrar cuánto le enfurecía la situación. Cruzó los brazos, adoptando una postura que hacía que la ropa de Amara se viera aún más ridícula en su cuerpo demoníaco.

—No me molestes, Balal. Esto es solo temporal, mientras que tú seguirás siendo el sirviente de Salel por toda la eternidad —replicó con una sonrisa sarcástica, dejando que su tono gotee veneno—. Y créeme, eso suena mucho peor que mi situación actual.

El gato entrecerró los ojos, sus pupilas se volvieron como rendijas de serpiente mientras la miraba con malicia. Se estiró, fingiendo despreocupación.

—Al menos no soy una insignificante humana, Dahna. —El gato se echó en el suelo con una postura desgarbada, como si realmente disfrutara de la escena—. Y tú, ¿cómo planeas recuperar tu dignidad desde ahí? ¿A caso vas a rogarles a los humanos que te den lo que necesitas?

Dahna sintió la furia recorrerle el cuerpo, cada fibra de ella palpitando con un oscuro deseo de aplastar la sonrisa del gato. Sin pensarlo, levantó el pie y le dio una patada tan fuerte que Balal salió volando por los aires como si fuese un simple juguete de peluche.

—Adiós, Balal. Espero que llegues con bien al infierno —murmuró con un tono teatral, despidiéndolo con un gesto de mano y una sonrisa maliciosa que mostraba sus dientes blancos.

El gato voló por encima de una valla y desapareció entre los arbustos. Pero antes de perderlo de vista, Dahna pudo escuchar su último lamento.

—¡Esto no quedará así, maldita! ¡Te arrepentirás cuando Salel lo sepa!

Dahna se rió para sí misma, sintiendo un poco de satisfacción después de tanto agobio en este mundo tan mundano. "Idiota, como si yo no supiera enfrentarme a Salel. Ese gato no tiene ni idea de lo que soy capaz", pensó mientras continuaba su camino.

Después de deshacerse de Balal, llegó hasta un bufete de abogados. Sabía que aquí podría encontrar la información que necesitaba para acceder a los fondos que Amara había heredado de su abuela. Aún con su sonrisa de satisfacción, empujó la puerta y se dispuso a entrar. Pero justo en la entrada, chocó de lleno con un hombre que parecía haber sido esculpido por los dioses.

La figura del hombre era imponente, con una altura que la hacía levantar la mirada para encontrarse con su rostro. Su complexión fuerte y su porte altivo la hicieron detenerse un segundo. Los rasgos cincelados y el aire de superioridad que lo envolvía hicieron que Dahna lo mirara con descaro. Él apenas le dedicó una mirada fría antes de seguir su camino, pero ella no desaprovechó la oportunidad de examinar cada detalle.

"Al menos hay buen material de entretenimiento en este lugar", pensó, dejando que una risa interna retumbara en su mente.

Sin embargo, en lugar de alejarse de inmediato, se le ocurrió una idea. Se giró y, fingiendo sorpresa, tropezó nuevamente con él.

—Oh, disculpa, no te vi. —Hizo una mueca de incomodidad fingida, mientras sus ojos recorrían el rostro del hombre como si intentara medir su reacción.

El hombre la miró de reojo, claramente irritado por el encuentro. Pero Dahna, lejos de sentirse intimidada, se divirtió aún más con la situación. La diferencia entre este humano y los que había conocido hasta ahora era abismal. Parecía tener un aura de poder que lo rodeaba, como si el simple hecho de existir hiciera que todos a su alrededor debieran cederle el paso. "Demasiado engreído para su propio bien... interesante", pensó mientras se apartaba finalmente y le dedicaba una sonrisa maliciosa.

—No es nada. Solo cuida por dónde caminas —replicó él, con una voz que sonaba tan fría como el hielo. Luego se fue sin mirar atrás.

Dahna se quedó en la entrada, mirándolo desaparecer entre la multitud con una ceja arqueada y una sonrisa torcida en los labios. "Definitivamente, los humanos de este lugar tienen más carácter del que esperaba. Podría ser útil... o simplemente divertido de manipular", reflexionó, antes de enderezarse y dirigirse al interior del bufete.

Una vez adentro, se preparó para iniciar su plan de tomar control de los fondos de Amara. La sala de espera era un lugar frío y aburrido, con paredes grises y sillas incómodas. Pero Dahna no se dejó desanimar. Tomó asiento y comenzó a pensar en las mentiras que podría inventar para convencer a los abogados de que le dieran acceso al fideicomiso.

"Ellos piensan que soy solo una niña asustada. Pronto aprenderán que la gran Dahna no se deja doblegar por nada ni por nadie", pensó, mientras una sonrisa de satisfacción se formaba en sus labios. "Y si tengo que aplastar a algunos de ellos en el proceso... bueno, eso solo hará las cosas más interesantes".

La espera fue larga, pero Dahna estaba preparada para el reto. Sabía que, aunque tuviera que actuar como una humana frágil por un tiempo, no pensaba quedarse de brazos cruzados mientras la vida pasaba frente a ella. La oportunidad de recuperar su poder, de manipular a quienes la rodeaban y de aprovecharse de su nuevo entorno estaba al alcance de su mano.

"Este mundo está lleno de posibilidades, y yo no voy a desaprovechar ninguna", se prometió a sí misma, mientras una chispa de malicia y ambición brillaba en sus ojos.

1
Ceecee
buena
Ceecee
dahna??? desde cuándo sabe su nombre
Ceecee
ok. Deberías aclarar que está basada en la Jueza infernal, del cómic y drama coreano
Ceecee: cierto no la leí🫣🫣🫣🫣
Mikaela: Está en la sipnosis. 😊😊
total 2 replies
MIlagros Bustamante Valencia
Excelente
elsy
la historia es una serie que se llama la juezas es el mismo relato
Martha Cardenas
hermosa historia muy interesante
Martha Cardenas
es una historia fenomenal me encanto mil gracias agradesco tu gran imaginacion
Kitty Kathy
Así es el éxito... Una mujer llorona y sumisa aburre
kadi
me encantó!!/Casual/
😁😁😁
😘
deldel
Felicidades Autora, por compartirnos esta belliiisima historia !!
Mikaela: Gracias a ti por leer
total 1 replies
deldel
La 2, por fa
deldel
Autora cada vez más interesante su novela !!
deldel
Javier también será un demonio ?
deldel
Dahna va a tener que pedir permiso para quedarse como humana, ya que se va a enamorar de Nicolás y se va a encarñar con la niña !!
deldel
El mensaje se lo mandó a Tomás, no a Nicolás !!
deldel
Javier también va a caer bajo los encantos de Anha
deldel
Que bueno que está vengando a Amara !!
deldel
Ahh que Dahna le da igual a quien perjudica, pobre hombre aparte que su carro recibe la pedrada, se encuentra con esa mirada fría /Facepalm//Facepalm//Facepalm/
deldel
Pobre gato /Facepalm//Facepalm//Facepalm/
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