NovelToon NovelToon
El Omega Quiere Venganza

El Omega Quiere Venganza

Status: En proceso
Genre:Romance / CEO / Posesivo / Omegaverse / ABO / Fantasía LGBT
Popularitas:36.6k
Nilai: 4.8
nombre de autor: Wang Chao

Keiran muere agotado por una vida de traición y dolor, solo para despertar en el mundo del libro que su único amigo le regaló, un universo omegaverse donde comparte nombre y destino con el personaje secundario: un omega marginado, traicionado por su esposo con su hermana, igual que él fue engañado por su esposa con su hermano.

Pero esta vez, Keiran no será una víctima. Decidido a romper con el sufrimiento, tomará el control de su vida, enfrentará a quienes lo despreciaron y buscará venganza en nombre del dueño original del cuerpo. Esta vez, vivirá como siempre quiso: libre y sin miedo.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

📌 Historia BL (chico × chico) si no te gusta, no entres a leer.
📌 Omegaverse
📌 Transmigración
📌 Embarazo masculino.

NovelToon tiene autorización de Wang Chao para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 17. No confío en él.

Frederick, quien hasta ese momento había permanecido en un inquietante silencio, frunció el ceño al observar cómo Keiran se aferraba al brazo de Cael con una mezcla de temor y desesperación fingida. Aunque no era un hombre dado a involucrarse en dramas personales, la escena frente a él despertó algo que no lograba identificar: ¿era indignación o quizá algo más profundo, más incómodo?

Dio un paso al frente con una calma calculada, pero la intensidad de su presencia como alfa ultradominante hizo que Gabriel retrocediera instintivamente. La sala se llenó de tensión, y el aire parecía volverse más denso. Los ojos rojos de Frederick brillaron con un desprecio gélido mientras dirigía una mirada cargada de arrogancia a Gabriel, como si estuviera evaluando la insignificancia del hombre frente a él.

—Keiran sufrió un atentado. Buscó refugio en mi departamento, y por eso estamos aquí —dijo con una voz que no alzaba el tono, pero que no dejaba espacio para réplicas—. Me encargaré personalmente de investigar cómo lograron entrar.

Gabriel bufó, su expresión denotando incredulidad y furia contenida.

—Ese idiota está mintiendo. Todo esto es un plan para desacreditarme —replicó con veneno mientras intentaba tomar nuevamente el brazo de Keiran.

Antes de que pudiera lograrlo, Frederick lo interceptó. Su mano férrea atrapó la de Gabriel con una fuerza calculada, suficiente para enviar un claro mensaje sin cruzar la línea del exceso. El alfa apretó, provocando un gruñido de dolor en Gabriel, cuya mirada ardía de odio. Tras unos segundos que parecieron eternos, Frederick lo soltó con desdén, limpiando su mano en su abrigo como si hubiera tocado algo inmundo.

—No vuelvas a intentar eso —le advirtió con frialdad.

—¡Váyanse de mi casa o llamo a la policía! —gruñó Gabriel, tratando de recuperar su autoridad, aunque la tensión en sus hombros delataba su inseguridad.

Cael, que había permanecido a un lado, observando con una mezcla de interés y desprecio, se cruzó de brazos y dejó escapar una risa burlona.

—¿De verdad? —preguntó con ironía—. Será interesante escuchar qué les dices cuando yo reporte que vi cómo maltratabas a un omega en tu propia casa. Vamos, idiota, llama a la policía. Estoy seguro de que estarán encantados de escucharte.

El rostro de Gabriel se contrajo. Sabía que tenía las de perder; en una sociedad donde los omegas eran vistos como frágiles y necesitados de protección, nadie creería que Keiran podía ser el culpable de algo.

Keiran, por su parte, mantuvo su máscara intacta. Su rostro mostraba una vulnerabilidad que bordeaba en lo desgarrador, sus ojos temblaban con un miedo bien ensayado.

—Es… mejor que se vayan —murmuró con un hilo de voz, jugando su papel de víctima a la perfección. Su aparente fragilidad logró lo que buscaba: desarmar emocionalmente a quienes lo rodeaban, particularmente a Frederick.

El alfa frunció el ceño, claramente disgustado. No soportaba ver a alguien someterse de esa manera, y mucho menos frente a un hombre como Gabriel, cuyo aire autoritario parecía sustentarse más en el abuso que en el respeto. Sin embargo, había algo más detrás de esa molestia: una sensación latente, casi visceral, que lo empujaba a querer proteger a Keiran, incluso cuando todo en él se resistía a admitirlo.

—Está bien. Sé cómo defenderme —murmuro Keiran, forzando una sonrisa que pretendía ser tranquilizadora.

Frederick lo miró por un momento más, como si intentara descifrar los secretos ocultos tras esa sonrisa. Sin decir nada más, se giró hacia la puerta.

—¿De verdad nos vamos a ir? —preguntó Cael, claramente molesto. Sus ojos viajaron del omega al alfa, y finalmente se detuvieron en Gabriel con una mezcla de desprecio y desafío—. Ese idiota puede hacerle daño. ¿De verdad vamos a quedarnos de brazos cruzados?

Frederick no se molestó en mirarlo, su voz fue tan fría como su expresión.

—No es nuestro problema si él elige quedarse. Vámonos.

Cael apretó la mandíbula, evidentemente disgustado, pero no dijo nada más. Frederick caminó hacia la puerta, deteniéndose solo para lanzar una última mirada de advertencia a Gabriel antes de desaparecer por el umbral.

Una vez que estuvieron solos, la transformación de Keiran fue inmediata. Su rostro abandonó la máscara de miedo y fragilidad para recuperar su expresión habitual: una mezcla de arrogancia y satisfacción.

—Qué fácil fue convencerlos —murmuró para sí mismo, sin molestarse en disimular.

Gabriel lo observó con una mezcla de rabia y desconcierto. No entendía cómo alguien como Keiran podía manipular con tanta facilidad a hombres como Frederick o Cael, que claramente no eran alfas comunes. Reconocía esos ojos rojos en cualquier lugar que los viera. Era uno de los pocos alfas ultradominantes que existían.

Pero Keiran solo sonrió para sus adentros. Todo iba según lo planeado. Miró a Gabriel con desdén antes de dirigirse a las escaleras y subir a su habitación.

...****************...

—Deja de mirarme de esa manera —gruñó Frederick, visiblemente irritado por la mirada insistente de Cael, quien no había despegado los ojos de él desde que se sentaron en la sala.

—¿Y cómo quieres que te mire? —respondió Cael, pasando una mano por su cabello, claramente frustrado—. Sé que eres un desalmado sin corazón, pero, ¿dejarlo ahí? Con alguien que obviamente lo maltrata. ¡Joder, Frederick! Es un omega, solo le bastan unas pocas feromonas para doblegarse ante él.

El comentario de Cael atravesó la calma habitual de Frederick, pero no lo suficiente como para alterar su expresión. Por supuesto, lo sabía. Las dinámicas entre alfas y omegas eran inevitables, casi instintivas. Sin embargo, había algo en Keiran que lo mantenía en guardia. Esos ojos hermosos, casi hipnóticos, le parecían un espejo que escondía algo más profundo, algo peligroso.

—Sabes que no me involucro en la vida de nadie. —Su tono era seco, distante.

—Lo sé, pero, mierda, Frederick, podría golpearlo. —Cael se despeinó en un gesto de desesperación, su frustración era palpable—. Siempre has sido indiferente, pero esto… esto es demasiado. No puedo creer que incluso en una situación así no muestres ni una pizca de empatía.

—Es su esposo. —Frederick cerró los ojos un segundo, intentando mantener la calma.

—Vete a la mierda, sabes perfectamente que eso no le da ningún derecho. Además —Cael lo señaló, como si estuviera a punto de revelar algo crucial—, ni siquiera lo ha marcado. Dime, ¿qué alfa no marcaría a su omega?

El silencio se instaló entre ellos, pesado, como una losa. Frederick mantuvo su mirada fija en la pared, pero las imágenes de Keiran se filtraron en su mente. Su rostro delicado, esos ojos llorosos cargados de un miedo que parecía genuino… Era molesto, perturbador, casi insoportable.

—No confío en él —dijo finalmente, apartando esas imágenes de su mente con un movimiento casi físico.

Cael soltó una risa amarga, llena de sarcasmo.

—¿Esa es tu excusa? No confías ni en tu propia sombra, Frederick, pero eso no te hace ciego ante las injusticias.

Frederick apretó la mandíbula. La insistencia de su amigo lo estaba llevando al límite de su paciencia.

—Escucha, Cael, no sigas con esto, ¿de acuerdo? Él dijo que estaba bien. Si él mismo asegura que puede manejarlo, entonces no es mi problema lo que le suceda. —Se puso de pie con un movimiento brusco, dejando claro que la conversación había terminado—. Tengo mis propios problemas. No puedo cargar con los de un desconocido. Y si tanto te preocupa, ¿por qué no vas tú y lo ayudas?

Cael lo miró fijamente, con los ojos llenos de rabia y una pizca de decepción.

—Quizá lo haga, amargado. —Recogió el botiquín con un movimiento brusco y salió del departamento, dejando tras de sí un portazo que resonó en la sala.

Frederick se dejó caer en el sillón, soltando un suspiro cargado de irritación y cansancio. La insistencia de Cael le resultaba insoportable, pero lo peor era la verdad que ocultaba. Esa pequeña interrupción había desviado su atención de lo que realmente le preocupaba: encontrar una esposa.

Sus padres no dejaban de presionarlo para que se casara, y sabía que acceder sería el único modo de quitárselos de encima, al menos temporalmente. Frederick no quería comprometerse, pero cada día que pasaba, sentía que el tiempo se le acababa, y su libertad se acortaba con cada una de esas insistencias familiares.

Keiran, con su apariencia frágil y sus ojos aparentemente inocentes, no tenía cabida en su vida ni en sus preocupaciones. O al menos, eso se repetía a sí mismo.

...****************...

Por cierto, estos son los protagonistas.

Keiran

Frederick

1
Juliana Fernandez
me encanta esta historia ❤️😍por favor actuliza escritora 🥹🥹voy a estar esperando me engancho tu historia te felicito 😘
Topy71 🇦🇷
Ni entiendo porque no lo vomito, total en la habitación estaban solo el y su padre
Kelly Castro
muy bueno
Daaaq
Me encanta como está avanzando la Historia 🫶🏻
Gladys Zapata
Me gusta mucho la trama
Patricia Margarita Charris Martinez
Excelente
Diosa David Torres
Bueno creo que nuestro bello Alfa y Omega serán un 100%☺️☺️
Diosa David Torres
Según ellos 🤣🤣🤣🤣y ya están bien enamorados 🥰❤️🤣🤣🤣🤣
Diosa David Torres
🤣🤣🤣🤣🤣me encanta cuando están juntos 🤣🤣❤️🥰
Diosa David Torres
Vaya muy detallista nuestro Alfa nada que hacer muere por su Omega 😁😁😁😁
Andrea Osorio
Excelente
Gladys Zapata
jajajajajaja pobre idiota
Erika Garcia
ese alfa está como me lo recetó el doctor/Chuckle/
Topy71 🇦🇷
Ayyyy noooo, almenos termino de leer el libro? 😱
Topy71 🇦🇷
Maldita psicópata 😡
Gladys Zapata
eso vamos Keiran tu puedes
Gladys Zapata
bellos
Nidia Mojica
Esto se pondrá buenisimo y mas cuando sepan con quién se va a casar.
Nidia Mojica
Me agrada Austin.
Nidia Mojica
Encuentra un aliado dentro de casa, esa Margaret y la Shelby sorpresota se llevaron.
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play