¿Qué harías si un día despertaras en un mundo totalmente desconocido?
Andaira, una joven del siglo XXI, despierta en la majestuosa mansión Valois sin memoria y con más preguntas que respuestas. En un reino de magia y misterio, deberá desenterrar los secretos de su pasado y descubrir su verdadero destino. Rodeada de intrigas y peligros, Andaira se encuentra con Kaiden, un valiente príncipe y poderoso general, quien la ayudará a enfrentar las sombras que amenazan su existencia.
A medida que Andaira explora este mundo mágico, se dará cuenta de que su vida está entrelazada con fuerzas antiguas y poderosas. ¿Podrá encontrar su verdadera identidad y salvar al reino de una oscura amenaza?
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Capitulo 6
Esto es muy extraño, desperté en mi habitación como si nada hubiera pasado. ¿Por qué ese demonio no me llevó con él, si tenía el poder de hacerlo? Debe haber algo más. Aunque no entiendo cómo, pude ver los recuerdos del alma original, fue muy útil. Ahora entiendo, ella alejaba a todo el mundo, no quería poner a nadie en riesgo. Por esa razón se comportaba como una mujer malvada. Me doy cuenta de lo diferentes que somos Andaira y yo. Yo solo me escondí y huí, ella terminó con su vida para proteger a las personas a su alrededor, y yo solo quería huir. No sé si podré superar mi cobardía. Tampoco soy capaz de tratar mal a las personas. ¿Qué debo hacer? Si ese demonio se entera de que no soy Andaira, ¿me matará?
—Señorita —la voz de Anna me sorprendió un poco. Supongo que estoy sensible después de lo que pasó con Kaiden y luego con ese demonio, me tiene inquieta.
—Debe darse prisa, la ayudaré a cambiarse. Sus padres ya han regresado —dijo, mientras me ayudaba a salir de la cama. No puede ser, no ha pasado ni un día y ahora tengo que ver a los padres de Andaira por primera vez. Esta vez creo que moriré de estrés.
La luz suave de la mañana se colaba por las cortinas, llenando la habitación de un resplandor cálido y reconfortante. Las paredes decoradas con tonos pasteles y los muebles elegantes creaban un ambiente acogedor. Cada detalle en la habitación parecía estar meticulosamente escogido para reflejar el buen gusto y la comodidad.
—Anna, ¿podrías hablarme más sobre mis padres? —le pregunté mientras jugaba con mis manos, estaba nerviosa.
Anna tomó mis manos con delicadeza.
—Señorita, no debe preocuparse, los duques son buenas personas —dijo y me dio una sonrisa cálida.
—¿No me odias? Todos dicen que era una persona horrible, ¿por qué me cuidas? —le pregunté. Andaira no trataba bien a nadie por miedo a que el demonio les hiciera daño, Anna tampoco debió haber sido tratada bien.
—No, señorita, usted sufrió mucho cuando era una niña, tenía siete años y era muy linda, amable, era muy feliz, pero un día, mientras jugaba con las criadas, usted entró en el bosque. La buscamos sin descanso, pero aún así tardamos tres días en encontrarla, ni siquiera aquellos caballeros que pueden comunicarse con el viento pudieron encontrarla antes —la historia que me contaba Anna tenía lógica y sentido, eso había dicho Andaira en mi sueño.
—Al regresar, usted parecía muy distraída, sus padres estaban muy preocupados, pero con el tiempo usted poco a poco se recuperó y volvió a sonreír, pero luego su niñera, a la que apreciaba tanto, desapareció en ese bosque. —Mientras Anna me contaba esto, yo solo podía atar cabos; no hacía falta ser un genio para saber que el demonio estaba involucrado.—Eso la afectó, pero no fue solo eso: tenía una amiga, la hija del marqués de Médicis, y tuvo la misma suerte que su niñera. También fue la suerte del caballero que la escoltaba. Cada vez que alguien se volvía cercano a usted, desaparecían al entrar en ese bosque. —Cada palabra que decía Anna me sorprendía; el demonio era el responsable de todo.
—La gente empezó a decir que estaba maldita, todo el mundo tenía miedo de usted, y así se convirtió en una niña sombría. Desde entonces no la volvimos a ver sonreír, y al crecer se volvió alguien cruel. Sus padres intentaron mantenerse de su lado, pero usted se alejó cada vez más.
—¿Tú no tienes miedo? —le pregunté, mientras la miraba con atención.
—Por supuesto que no, señorita —respondió Anna—, yo solo podía ver a una niña, y después a una joven que tenía miedo de acercarse a los demás. —Decía esto mientras acariciaba mi cabello con suavidad. —No se preocupe, yo nunca la abandonaré.
Me miraba con ternura y calor en sus ojos. Sentí una presión en el pecho, y luego no pude evitar llorar. Jamás nadie me había dado su mano ni mostrado tanto cariño.
—Pero no llore, señorita —dijo mientras secaba mis lágrimas. —Usted estará bien. Tiene que bajar a almorzar con los duques. Si usted se acerca un poco, ellos la recibirán con los brazos abiertos —me decía mientras intentaba tranquilizarme.
Ahora entiendo por qué Andaira decidió actuar así. Aunque decían que estaba maldita, acabó con su vida por ellos. Sabía que eran buenas personas.
—Vamos, señorita, se hace tarde, es hora de que vuelva a ver a sus padres —dijo con una sonrisa y me ayudó a prepararme para el almuerzo.
Anna había escogido un bonito vestido azul celeste, recogió mi cabello en un moño que me hacía ver fresca, y lo adornó con una cinta a juego con el vestido, también añadió algunas joyas sencillas. Al final, solo me hizo un maquillaje sencillo, puso un poco de rubor y brillo en los labios, me veía hermosa, jamás habría pensado que podría verme así.
Al terminar, salí de la habitación para dirigirme al comedor. Esta mansión es muy bonita; cada rincón está decorado con esmero y los empleados van de un lado a otro haciendo sus tareas. La luz natural inunda el espacio al entrar por los grandes ventanales, creando destellos de luz en los pisos de mármol pulido y realzando la belleza de las cortinas elegantes y los cuadros en las paredes. Esto es algo que me gusta, lo que me hace sentir tranquila y cómoda.
Por un momento, mi nerviosismo se había ido. ¿Qué tiene este lugar que me hace sentir tan tranquila?* Por fin llegamos a la gran puerta que daba al comedor. Tomé aire y entré en el gran comedor.
—Buenos días, Padre, Madre —dije y me dirigí a mi asiento. Parecían sorprendidos.
El comedor estaba lleno de comida, todo se veía delicioso, los olores se mezclaban en mi nariz, había postres decorados con detalle.
—Andaira, parece que ya te encuentras mejor —dijo la mujer que era mi madre, una mujer muy hermosa y elegante. Aunque estaba comiendo, parecía una pintura.
—Sí, madre, me he recuperado —dije aún tratando de sonar normal, pero cada silencio era incómodo.
Su mirada es penetrante, pero no es fría. Tal vez hay esperanza después de todo.
—Dime, Andaira —dijo el hombre—, ¿has visto a su Alteza Kaiden después del accidente? —me preguntó. Anna dijo que no eran malas personas, pero padre da un poco de miedo. Esa mirada afilada me observa esperando una respuesta.
Mi corazón late rápido, y mi garganta se seca. No creo que pueda soportar esto mucho tiempo más.
—Sí, padre, él vino cuando aún no regresaban —dije con un tono calmado.
—Bien, parece que ya se llevan mejor —dijo mientras seguía observándome. Mi estómago se revolvió. No creo poder comer, creo que voy a vomitar.
—Sí, padre —dije, conteniendo mi impulso por devolver la comida. Pero una risa me tomó por sorpresa.
—Jajaja, por fin, Andaira, me alegra que por fin le des una oportunidad —su forma de mirarme y su tono cambiaron.— Antes, cuando mencionaba a Su Alteza, te enojabas de inmediato. Realmente espero que seas feliz —dijo mientras me miraba con ternura. Un extraño calor subió a mi pecho; él quería que fuera feliz. Anna tenía razón, ellos sí querían a Andaira; ella solo quería protegerlos y por eso se alejaba.
Mi madre se acercó y acarició mi cabello. —Mi niña, creo que estás empezando a madurar. Los empleados dicen que tu carácter ha mejorado mucho, todos aquí esperamos que estés bien, y por favor, no vuelvas a asustarnos así —me dijo. Sus ojos se volvieron cristalinos, llenos de lágrimas. Repentinamente me abrazó, pero no me molestó; al contrario, era cálido y reconfortante. Yo quería esto, ansiaba tener unos padres que me amaran. Empecé a llorar y escondí mi rostro en su hombro.
Mi padre se acercó de inmediato. —Cariño, ¿qué pasa? —tocó mi espalda intentando consolarme—. Todo estará bien, siempre estaremos contigo —dijo y se unió al abrazo que me daba mi madre.
Ahora sé que, al igual que Andaira, tengo que proteger a estas personas, pero tendré que hacerlo a mi manera. Yo no me voy a alejar de ellos. Tengo que enfrentarme a ese demonio que la aisló de su familia. Aunque siempre he sido una cobarde, sé que puedo cambiar. Me dieron la oportunidad de tener una familia y no los voy a perder. No me conformaré solo con tener una vida tranquila.
no lo sé... tal vez estoy paranoica
es fantástica
porque su madre no la sano???
pero me gusta