La Villana No Es Tan Villana

Un nuevo día había llegado y luego del desafortunado hecho en el que Meredith se vio involucrada en el asesinato de los mercenarios por fin se había tranquilizado y ya no temblaba ante el mínimo ruido y es que fue algo sorprendente porque ni en su anterior vida o está había visto tanta sangre en un solo instante.

Meredith paseaba por la mansión con aquella mirada vacía que ahora la caracterizaba; si antes no se podía encontrar algo más que tristeza o soledad.... Ahora no había nada, últimamente la desdichada chica lo único que hacía era beber aquel té tranquilizante pues de alguna manera sentía que le funcionaba igual que los antidepresivos; después de algunos pasos pronto escucho algunos gritos, sollozos que a la distancia se sentía la tensión de aquella conversación. Ella intrigada, se dirigió hacia allí, pero nunca pensó que lo que encontraría sería tan grave o traumático, no simplemente por el hecho de lo sucedido sino las consecuencias debido a su curiosidad.

¡No quiero! -Gritaba una chica con desesperación

¿Sabes que no me importa tu opinión? -Objeto un chico que por su voz podría no tener más de 15 años

Voy a decirle a todos lo que me ha hecho -Esta vez incluso se podría imaginar una sonrisa de parte de la chica por su tono de voz.

Cuanto más se acercaba Meredith, más fuertes eran los gritos y mayor distancia había entre la mansión y el lugar en donde estaban aquellas extrañas personas que ella aún no conocía, y si eso era preocupante; lo peor es que ella se dirigía sola a aquel lugar.

¿Quién está allí? -Pregunto el chico al escuchar ruidos por donde caminaba Meredith.

Mi nombre es Meredith -Respondió con voz temblorosa al ver lo que sucedía con la pobre chica.

Al acercarse aún más a las voces noto que se encontraba en una especie de depósito y aún con miedo se siguió acercando al notar la desesperación en la voz de la chica.

Así que ya estás libre de tu castigo -Aunque intentara ocultarlo este tenía una mirada que la hacía dudar aún más de haber ido allí pues ahora lo recordó y este era uno de sus dos hermanos menores; el mayor, Asher Maxwell y además el que odiaba aún más a Meredith por algunos hechos desafortunados por los que paso su madre, la duquesa.

¿Por qué la chica grita?, déjala ir -Esta aunque tenía miedo de lo que podría pasarle; aún sabía que este no le haría daño por ser también hija del duque.

No te incumbe -Respondió secamente y parecía que se le había ocurrido algo aún mejor.

Momentos después sin verlo venir su hermano se acercó sin darle tiempo de huir y tomándola fuertemente de sus frágiles manos la obligó a entrar y pronto Meredith vio a una chica de aproximadamente 20 años vestida de sirvienta sobre una cama con las manos hacia arriba atadas y parecía que llevaba tiempo allí pues se le notaba maltratos en las partes del cuerpo que tenía aún descubiertas, pronto se vio en una silla frente a la chica atada también, pero eso no era tan malo como lo siguiente que hizo su hermano... Este con una sonrisa como si hiciera algo cotidiano empezó a golpearla con un látigo mientras hablaba algo fuerte para que Meredith escuchará...

¡Mira bien!, la próxima vez me obedecerá y no cuestionará mi orden. Si dices algo de lo que has visto aquí, tu destino será igual - Gotas de sudor caían por la frente del chico y Meredith, ella aún no entendía por qué la obligó a ver algo así, aún no recordaba todo y por ello apenas y reconocía a las personas.

Pronto el chico paro y la joven sirvienta sudaba y temblaba, ya sea miedo o que había enfermado por los golpes y Meredith yacía aún en la silla pero se había desmayado de la impresión, pronto se vio obligada a despertar por leves golpes en la cara pero aún no entendía las razones de su hermano al hacer eso.

¿Por qué yo debía ver esto? -Pregunto mirándolo con algo de temor, así como rencor pues en su mente aún no entendía por qué la chica había acabado ahí y además; ella viendo la tortura.

Para que sepas que cuando me desobedeces, encontraré la forma de que te castiguen. Cada vez más fuerte que la anterior -Una sonrisa en su rostro se notaba y entonces, ella entendió.... Ella no había hecho nada malo sino que hizo enojar a su hermano y por eso la castigaron en aquella pequeña habitación que vio al despertar y ahora entendía porque desde que despertó todos la ignoraban aún sin haber hecho algo malo, que ella recuerde y ahora supone que Meredith no murió, la mataron y por eso ella ahora está aquí .....