Libertad Por Libertad

**Lenna**

Salgo con Mia, a encontrarnos con otras compañeras del trabajo.

Mi círculo de amigos es muy pequeño, soy muy desconfiada siempre analizando cada palabra cada acción cada detalle con miedo a equivocarme, pero está noche será algo diferente una noche loca.

Está noche solo me permitiré vivir por primera vez sin limitaciones.

Nos reunimos en el restaurante La Romana, con un ambiente muy bueno para empezar nuestra noche de fiesta, pedimos una botella de vino.

Tomo mi copa, casi con algo de desesperación, siento como mi cuerpo reacciona Mía, me sorprende tomando mi mano.

-¡Calma bebe, que la noche solo inicia!.

La mire con algo de tristeza en mis ojos, mi dulce amiga que era lo más parecido a tener a Leanna, cuidándome si estuviera viva.

Tomo mi cabeza con dulzura y beso mi frente.

-Todo pasa por algo él, no era para ti. Si no supo valorar a la gran mujer que tenía a su lado. A la final bebé, era el quién siempre cortaba tus alas con sus celos y tantas limitaciones.

Al finalizar nuestra cena nos fuimos a la disco. Solo miraba las luces de cada local pasar por mis ojos. Miraba aquellas parejas enamoradas, caminando.

A pesar de la diferencia de edad llegué a realizar un futuro con Irán, por primera vez dejaba tanto miedo aún lado y me falló.

Me sorprende Emma, al estacionar

-Len, quita esa cara de funeral, tomo mi mano para ayudarme a salir del vehículo, sentí el frío de la noche.

Ingresamos rápidamente a la disco, el local estaba a reventar de gente bailando, moviéndose al ritmo de la música, era primera vez que venía con las chicas a un lugar de esto.

Me sentía realmente divina en mi vestido rojo. El lugar era grande con una zona vip, en la parte de arriba, para los que querían algo más privado, más tranquilo, caminamos a la barra, comenzamos a tomar

-¡Lenn, hay un chico que no para de verte!, Susurro Mía, cerca a mi oido.

Era mi noche ya entre las copas, el ambiente, la música me sentía bastante relajada muy a gusto. Las tomé de la mano y las arrastre conmigo a bailar.

Mía, me toma de mis hombros y me voltea en dirección a la barra.

Lo veo mirándome como si en el lugar no hubiera alguien más , pero es indescifrable esa mirada toda penetrante, no sé, si de deseo o irá.

Un pequeño susto, siento escalofrío recorre mi cuerpo, pero me siento avergonzada. Mis labios tiemblan un poco. Agradezco que las luces del lugar no dejen ver con claridad, pero Mía está bastante loca si cree que iré por mi cuenta dónde un extraño que no logro descifrar si me desnuda con su mirada o me fulmina con ella.

Sigo mi baile, ignorando aquel espectáculo de hombre, cuando de repente siento que alguien toma mis caderas. Noto las manos de un hombre, parece tatuada siento su fragancia tan varonil, por segundo no sé cómo reaccionar hasta que siento como me giran me encuentro con esos ojos de gato que no logro ver cuál realmente es su color, pero parecen los de un gato, su mirada es fría, pero bastante penetrante. Sus labios eran perfectos y esa cara como de póquer algo inexpresiva, pero a la vez gritaba un sin fin de emociones que al parecer era yo quien no sabía descifrar.

Tomo mis caderas me pego a su cuerpo sin una pisca de pudor, algo en mí se encendió trate de llevar él control de la situación y en ese momento me pegó más a su cuerpo hablando en mí oído

-¿Bailas?

Su vos eran aguda, pero con un acento sexy que erizaba mi piel.

Mire sus ojos, aún sin palabras ante la situación hasta que sentí que tocaban mi hombro, las chicas me hacían seña feliz y se alejaban a la barra.

Hasta que logre responder:

-Sssi!

Empece a contonearme de una forma tan sensual que nunca sobria me abría atrevido, a cada contoneó me sentía más al mando y poderosa de la situación con aquel hombre que despertataba cierto morbo que no entendía.

Entre la rabia acumulada por lo de Irán, y este hombre que me miraba con tanta malicia y hasta con ira sentía algo que despertaba un no se que en mí,

sentí sus manos vagar por mi espalda descubierta, me erice hasta el último bello de mi cuerpo, el me besó y fue tan rico recibirlo en mi boca puse mis manos en su cuello para profundizar el beso, nada romántico, muy malicioso, hasta sentí su mano por encima de mi vestido apretando mi trasero con total confianza antes de sentirme ofendida me sentí tan excitada como nunca antes a lo que puse mis manos en su espalda y clave mis uñas por encima de su camisa, mi corazón latía como loco...

A las 2:00am, seguía bailando, tomando como nunca en compañía de mis amigas las cuales estaban muy felices de verme tan despreocupada, veía que estaban encantadas con este chico del cual no recordaba ni el nombre ni me interesaba recordarlo.

La verdad, mañana no querría recordar nada de este día.

Fui bailando nuevamente hasta donde esté chico porque la noche aún eran joven para mí, subí a la zona VIP donde estaba el sentado en una mesa solo como esperando.

Me sonrió, me ofreció de su vaso con cada tomada de licor me sentía más al mando de la situación tomé y comencé a bailarle mientras él me miraba.

Se levantó de su silla y lo seguí a través de unos pasillos con una luz bastante opaca, llegando a una habitación que abrió sin ningún problema.

Cerro la puerta tras de mi espalda, y se me abalanzó encima a besarme sin ningún tipo de preámbulo, yo tampoco necesitaba eso, sus manos recorriendo mis piernas hasta que la subió al costado de su pierna a lo que medió recupere algo de lucidez y logre decir:

-¡Espera!, no sabes ni mi nombre

✓ Tu nombre, es lo menos me importa. 

Enrolló en su mano mi cabello y tiro de el hacia atrás, dejando mi cuello expuesto, arrastro su lengua por todo mi cuello

✓ ¿De verdad te interesa mi nombre?

- ¡Ni siquiera me interesa! ¿Quien eres?

✓ ¡Perfecto!

Nos unimos en un beso,me cargo como pluma en sus brazos, agarrandome por las nalga, llevandome al escritorio donde me dejo, se metio entre mis piernas.

Le quite su camisa con algo de torpeza hasta desesperación. Rasguñe su espalda lo jale del cabello, sentia entre rabia,ira, deseo, un sin fin de emociones y nada me importaba mas que yo. En ese momento solo importaba mi deseo.

El bajo mi vestido quedando al descubierto mis pecho. Desabrocho su pantalón dejando libre su hombria, me tomo del cabello me beso con tanta rabia.

Le correspondí con la misma rabia e ira que sientia. Mordi su labio, el apretó mis nalgas tan duro en retribución, se separo un poco de mi y de su cartera saco un preservativo que se coloco.

Me vio a los ojos, devoro mi boca con deseo, tomo mis senos los beso.

quiero más necesito mucho más, se me escapa

- ¡Hazlo ya, por favor!

Ya en éste momento no tengo ningún tipo de autocontrol en mi. Deseo todo lo que este extraño me esta ofreciendo y aún más.

- ¡Pideme lo que quieras!

- ¡Te quiero a ti,en mí, ya!.

No, pude evitar dejar escapar un grito de placer y algo de dolor al sentir como algo se romperse en mi.

- ¡Suave! Susurró aferrandome a su espalda.

Mi cuerpo temblaba entre miedo, deseo un sin fin de emociones, mi respiración bastante agitada.

Me ve a la cara de una manera incrédula. La incertidumbre se ve en su cara algo desconcertado

Eso igual me encendida y molestaba, lo rajuñe sin ninguna pisca de cuidado, disfrutaba todo lo que sentia en ese momento hasta que con un gran grito de placer logre llegar al clímax. ¡Mi primera vez!