Desde que naci he sido alguien sin suerte en el amor, ya que todos a los que ame me abandonaron o les paso algun accidente, asi aue luego de que cumpli los 28 decidi se un soltero, cuando al fin habia conseguido un trabajo decente una niña se acerco a mi y me dijo:
-quieres ser mi mami?
en ese momento pense, <<que rayos, como puedo ser su madre si soy un hombre>>
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¿Todos me odian?
Cuando regresé a casa tomé una ducha y luego fui a dormir, al día siguiente recibí una llamada muy temprano en la mañana, era Eros quién ahora era mi jefe, en cuánto contesté él dijo:
- Necesito que vengas lo más pronto posible a mi casa.
- en el contrato se estipulaba que yo llegaría a las 8 de la mañana y apenas son las 4:30.
- no me importa necesito que vengas inmediatamente.
- con un demonio, entonces para qué diablos formamos un contrato si tú vas a estar molestándome cada vez que se te dé la gana.
- le estoy llamándote a esta hora porque quiera si no porque realmente te necesito.
- bien, entonces dígame cuál es la emergencia.
- Desde que la madre de Hedone la abandonó ha tenido pesadillas, pero jamás había tenido un episodio como el de hoy, ahora mi hija tiene temperatura, además está alucinando y no deja de llamar a su madre.
-bien entiendo, iré en seguida, por favor envíeme la dirección y llegaré lo más pronto posible.
-gracias.
-...
Colgar.
<<¿de verdad me agradeció?, no lo puedo creer, jamás pensé que ese hombre me agradecería, por otro lado, pobre niña, debe estar pasándola mal, mejor me doy prisa>>
Me di un baño rápido me vestí y salir rápidamente a la dirección que me habían enviado, en tan solo una hora llegué a una gran mansión la cual era bastante grande y lujosa, llegué a la puerta principal varios hombres me detuvieron me dijeron:
- ¿usted qué hace aquí? esta es propiedad privada y está restringido el paso.
- soy el nuevo cuidador de Hedone, su padre me pidió que viniera lo más pronto posible ya que ella está enferma.
- Así que estás de nuevo cuidador, me podría decir su nombre.
- soy Félix.
hombre llamó y luego de unos minutos dijo:
- puede pasar, el jefe lo está esperando.
-gracias.
Luego de que me dieron acceso a la casa entre y con la ayuda del mayordomo logré llegar a la habitación de la niña, en cuanto abrí la puerta vi a su padre sentado junto a la cama guardando su sueño, en cuanto me acerque a la cama vi a la niña, ella estaba pálida y sudorosa, fruncía el ceño, yo no sabía que hacer o decir en ese momento, sin embargo, Eros al verme dijo:
-tengo trabajo que yacer, así que le encargo a mi hija, el doctor vendrá a monitorearla cada 4 horas, si despierta atiéndala y hágala sentir segura y feliz.
-como ordene.
Él asintió con la cabeza y salió de la habitación. Cuando él me estaba hablando me di cuenta de que tenía ojeras y seguramente eran por pasar la noche en vela para vigilar y acompañar a su hija, lo cual significaba que la amaba como a nadie, eso me hizo preguntarme:<<¿por qué diablos trata así a su hija si la ama tanto?>>, luego de darle vueltas al asunto seguía sin entender el porqué de su comportamiento.
Luego de varias horas en la habitación junto a la niña, un hombre con rostro inexpresivo entro, sin siquiera saludar se acercó a la niña, toco su frente, tomo su pulso y luego se marchó.Luego de ver las actitudes de los guardias, el mayordomo, las empleadas y ese doctor, supe que nadie me quería en esa casa, pero no me importaba, ya que yo no iba allí a hacer amigos, sino a trabajar, así que teniendo en cuenta eso me enfoque en la única persona que debía importarme y esa era Hedone.
Después de que se fuera el doctor, Hedone despertó y en cuanto me vio dio un salto, me sonrió y luego grito:
¡-Mami, volviste!
Yo tenía bien claro que yo no era su madre; sin embargo, no quería hacerla sentir triste, así que no hable, solo la abrace, la niña emocionada comenzó a llorar y luego dijo:
-mami, sé que nos abandonaste porque papi te obligo a hacer algo que no querías, pero te prometo que de ahora en adelante te protegeré, no dejaré que te haga daño.
Yo solo moví la cabeza de arria hacia abajo intentando hacerle saber que entendía, pero ya que la estaba abrazado ella no vio nada, luego ella tomó mis brazos con sus pequeñas manos y mirándome a los ojos dijo:
-mami, no te vayas de nuevo, te ruego que no me dejes solita de nuevo, te prometo que seré una buena niña.
Al ver sus ojitos entendí porque su padre nunca se negaba a sus peticiones, así que le sonreí y luego dije:
-está bien, estaré contigo.
Al escucharme decir eso, ella comenzó a saltar sobre la cama mientras gritaba alegremente:
-yei, mi mami está de nuevo en casa, ya no estaré solita y triste, él si me ama.
¿Luego bajo y me abrazo nuevamente, después dijo:
-mami, volverás a tu antigua habitación?
-antigua habitación?
-si, ya que regresaste a casa, me preguntaba si vas a usar tu antigua habitación.
Al escuchar eso, me mordí los labios y con una voz dulce dije:
-querida, no volveré a vivir en esta casa, sin embargo vendré casi todos los días para pasar tiempo contigo.
La niña entristecida me dijo:
-mami, pero...
-pequeña, entiende que no puedo vivir en esta casa, sin embargo te juro que vendré aquí para jugar contigo y pasar tiempo juntos.
-pero yo queria que estuviéramos juntos de nuevo.
-mi niña, sé que deseas con todo tu corazón que eso suceda, pero debes entender que no es posible.
-pero...
¿-que te parece si vamos a comer algo delicioso, ya que te despertaste.
-sí, quiero, un helado de fresa y panqueques con crema.
-está bien, entonces, cámbiate de ropa y te espero abajo.
-esta bien mami, en un momento bajo.
Yo sonreí y salí de la habitación, pero ya estando afuera pensé:<<¿será que sabe como vestirse?, ella a penas es una niña de unos 5 años>>
Luego de pensar aquello fui a buscar a uno de los empleados y le pregunté:
- Disculpe me gustaría saber si la niña es capaz de cambiarse sola o necesita ayuda.
El hombre me miró con enojo y luego de mala gana me respondió:
- la señorita sabe hacer todo por su cuenta así que no se preocupe lo único que debe hacer en esta casa es cuidar de ella y ser su madre.
- gracias.
Luego de recibir la respuesta fui directo a la cocina, ya estando allí le dije al chef:
- Señor me gustaría pedirle dos panqueques con crema y un helado de fresa.
aquel hombre también me miró como si estuviera enojado conmigo y al igual que aquel hombre al que le había preguntado sobre la vestimenta de la niña me respondió de mala manera con un tono de voz agresivo:
- ¿Cómo se le ocurre darle helado a una niña que hace poco estaba enferma?, ¿no tiene cerebro?
al escucharlo me sentí mal porque era cierto, cómo podía ser posible que yo un adulto le diera de comer helado a una niña que hace poco estaba enferma, así que bajé la cabeza y salí de la cocina.