Aragon Fayna conoce en su nuevo año de estudiante a Dragon Edan, un arrogante, frio y ególatra que solo vela por si mismo, sin importarle nadie mas, hasta que ella se puso bajo su mirada una joven que se mudo a ese lugar frio al no poder vivir en un lugar calido al tener la temperatura corporal mas alta de la normal.
NovelToon tiene autorización de Lily Benitez para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 4: Un secreto
*Edan Dragan
Con mi padre y mi hermano nos mudamos a este lugar hace seis años, desde lo que pasó con mi madre.
Mi padre la conoció en uno de sus viajes que debía cumplir por su profesión en las fuerzas.
Ella era una hermosa joven, según como siempre nos relataba, una noche muy fría cuando el vehículo de él quedo en medio de la nada sin combustible, fue rescatado por ella que le ofreció su hospitalidad en su pequeña casa alejada de toda civilización.
A él le pareció raro, como una joven tan bella viviría así, pero no dijo nada, solo acepto su hospitalidad, embelesado por su belleza.
Y como suele pasar, cuando un hombre y una mujer sienten una conección única, ahí fue que fui creado. Pero lo que le extraño a mi padre fue que luego de lo que les pasó con el tiempo apareció un enorme huevo y de ese huevo nací.
"¿Qué?"
"De un huevo"
"No era un niño para que me diga eso".
"Debe ser que no quiere decirme como en verdad se hacen los bebés"
Hasta que una vez entrando a la pubertad sentí un cambió, algo raro en mi, que me quemaba por dentro, no se que me hizo enojar, si era porque no me dejaban ir a fiestas o tener una pijamada con mis amigos, la verdad no recuerdo bien la razón que sufrí la más increíble transformación y con más razón me mantenían en un sótano hasta que logré dominar mi metamorfosis, de humano y dragón.
Era un secreto de familia, mi madre era descendiente de dragónes.
Cómo mi hermanito era pequeño no recuerda lo que en verdad paso y mi padre siempre le cambia algo al relato cuando le pregunta.
Venir a este lugar que no es tan civilizado, solo unos cuantos habitantes que son lo suficientemente temerarios para soportar vivir aquí.
Lo que mas aquí sobresale es la pesca, la mayoría de los habitantes se dedican a eso, salvó los que son parte de la fuerza y cumplen sus funciones aquí, mientras envían a sus hijos a un instituto donde enseñan todos los niveles.
Aprendí a ser lo que soy, a encontrar mi centro y manejarlo a mi antojo, en noches muy heladas que se que nadie sale aprovecho salir a recorrer la zonas altas transformado en dragón, sobrevolar el mar casi sin tocarlo, sumergirme en el y salir armando un remolino.
Mi padre siempre nos lee el diario de mi madre, nos cuenta sus vivencias y como amar lo que somos, "Unos seres increíbles, unicos e incomparables", como siempre nos decia.
Pero últimamente anda muy metido en su trabajo, es como que la perdida de nuestra madre lo ha afectado mucho y no solo eso, sino que descubrí que estuvo averiguando por su parte, si lo que pasó con nuestra madre fue un accidente o algo que provocaron.
Por más que él se muestre firme ante nosotros, diciendo que sigue adelante, se que no es así, lo puedo presentir y sin contar que puedo comunicarme de manera telepática si quisiera y escucho lo que piensa.
Cuando estaba aburrido siempre indagaba para conocer a las personas que tan sinceras eran. O para mí beneficio en mis notas, en mi estudio, podía salir, divertirme e ir a rendir sin haber estudiado nada, solo con enfocarme en indagar la mente del profesor o del más sabelotodo.
Si quería estar con la chica mas linda solo bastaba con saber lo que quería.
Pero despues de un tiempo todo me empezó a aburrir, que me resulte tan fácil, ya no le encontraba gracia, necesitaba un desafío, algo que me impulse.
Todos me califican de frío, arrogante, y los verdaderos amigos los cuento con los dedos, a los demás solo los considero uno más del montón, son los que realmente estuvieron cuando sufrí la perdida de mi madre.
"Bien dicho está que los verdaderos amigos y las personas que realmente te aprecian se conocen en los momentos difíciles".
Estaba a punto de pedir a mi padre irme de aquí, para conocer nuevos rumbos, al recordar lo que mi madre había dicho que a mi edad podía hacerlo si cumplía con la meta de saber ocultar a los mortales mi verdadero ser.
Los drágones tenemos la fama de triunfar en el campo que se nos ocurra ejercer, y nos volvemos multimillonarios si así nos lo proponemos. Pero mi madre siempre advirtió que eso no debía ser nuestra meta, que ella vio como los de su misma especie fueron enceguesidos por la codicia y eso los llevo a su propia rruina, al ser perseguidos y liquidados para obtener sus tesoros.
Las personas por más amigos que sean, van a envidiar el triunfo de uno, y cuánto más elevado sea, más envidia provoca, lo que los lleva a indagar el porque y querer derrocarte.
Reflexionando al respecto un día que parecía como cualquier otro, al ir a la tienda por los víveres me cruzo con una joven que no podía saber que pensaba, solo había una larga y profunda sensación de calor que me invadia. Había como una inmensa muralla, y solo era caliente y más caliente.
Nuestras personalidades chocaron de entrada, así como había similitudes, había una gran barrera que nos separaba.
Su mente era un tornado indescifrable. Me daba jaqueca tratar de solo querer indagar, por saber que pensaba. Y cuando hablaba, decía directamente las cosas y no como otros que piensan una cosa y dicen lo opuesto.
Decidí pasar de ella y olvidarla, pero vaya sorpresa era mi vecina, y no solo vivía en la misma cuadra, sino que a lado de mi casa.
Por más que decía no me interesa, no le prestaré atención, volvía hacia ella y al tenerla a pocos metros note que tenía diferentes colores en sus ojos, parecía que veía a dos personas diferentes a la vez.
En clases resultó ser mi compañera. Y no solo eso sino que a la vez mi competencia.
Estoy interesado por seguir una carrera de investigación sobre genética, más que nada para entender sobre los de mi clase, sobre la genética de un dragón, debido a mi interés por aprender sobre todo lo que es un dragón mi hermano al descubrir uno de mis apuntes y dibujos se interesó, hasta su cuarto está todo confeccionado relacionado con Dragones.
Me sentía cómodo en mi elemento y ella lo pone de cabeza cuando ayudo a mi hermano menor, estaba cómodo viéndola como mi competencia, pero viene hacer esto y presencié su crisis al estar en nuestro hogar que es muy cálido, me sentía inspirado en ganarle en todo y hace que sienta compasión, una emoción a la que le soy ajeno.
Fui testigo de como sus hermanas la atosigaban cuando se fue de casa.
-MIRA PERRA... DEJA DE HACER TUS ESCENAS... ME GUSTA ESTE LUGAR... SOMOS LA ATRACCION ... EN UN DIA CONSEGUIMOS MAS SEGUIDORES QUE NADIE. Escuché que una rubia le grita al ingresar en su cuarto estando ella acostada.
-TRAGATE TODO ESTO. Le dijo la otra de cabello oscuro lanzandole unos potes de analgésicos.
-ESTAMOS CANSADAS DE TI... MEJOR MUERETE... ASI TENEMOS UNA VIDA. Le grita otra lanzandole agua.
-ESO PARA QUE TE ENFRIES ... PORQUE SOLO CREO QUE QUIERES LLAMAR LA ATENCION. Grita la de cabello oscuro.
Fay no dice nada solo está callada, recostada sin reaccionar. Cuando las mellizas salen de su cuarto ella se incorpora veo que se seca las lágrimas, agarra una campera y sale por la ventana.
"¿Pero que hace?", Me preguntó y veo que baja con dificulta por el árbol, hasta me sobresalto cuando parece que se va a caer, pero llega a tocar el piso sin un rasguño.
No sé que me impulso y desido salir tras de ella.
-Fay. Le digo como casualidad de cruzarla en la calle.
-Ed. Me dice y me gusta ese diminutivo de mi nombre.
-Habia quedado con un amigo para encontrarnos en el pub... Ya tenía las entradas... Y me cancelo de último... Ya que estás... Quieres acompañarme. Le consulto algo dubitativo.
-La verdad...
-Es que... Estoy deprimido... Y necesito un amigo... Puedes serlo... Es lo que me aconseja... Mi terapeuta. Le comento solo para ver si la convenzo y alejarla de hacer lo que este considerando que creo no sea nada bueno para que salga así de su casa.
Ella suspira pesado, irradia calor al invadir su espació, menea la cabeza.
-Te acompaño. Respondio con la voz ahogada.
-Que bueno... De paso conoces un poco. Le comento y ella solo camina mirando sus pasos como si los contara.
-¿Sabes cuánta temperatura tienen ahí?. Me pregunta de repente.
-No... No te sabría decir. Le digo con pesar. - Pero si quieres... Podemos comer helado...
-En mi mano será una malteada. Comenta y entiendo a lo que se refiere que se le derrite.
-Eso lo quiero ver. Le digo y consigo robarle una sonrisa.
-De acuerdo. Me dice.
Llegamos a la heladería, antes de entrar me detengo a indagarle.
-¿Algún gusto en especial?.
-El que consideres. Me responde.
-¿Alguna vez comiste helado?. Le pregunto
-No. Me responde y no puedo creerlo.
-De acuerdo. Le digo ingreso y el de la heladería ya me conoce
-EDAN... ¿QUÉ TE SIRVO?. Me pregunta.
-DAME EL QUE DICES QUE NO SE DERRITE NI CON EL CALOR MAS ABRAZADOR. Le comento.
-¿Para qué quieres ese en esta época?... Hasta te me reíste cuando te lo mencioné. Me dice confundido.
-Pues ahora podrás probar si funciona ... Vez la chica que está ahí afuera... Su temperatura es más alta de lo normal... Nada dura en sus manos frío. Le cuento señalando a Fay.
-Quiero conocerla. Me dice.
-Vas a tener que salir ... Aquí hace calor para ella. Le digo.
Y sale detrás de su mostrador a seguirme.
-Fay... Te presento al señor Cold. Le digo.
-Es un gusto Fay. Le dice pasándole la mano.
-Hola. Lo saluda tímida Fay y duda en aceptar el saludo. Pero él igual le agarra la mano y veo que abre los ojos de par en par.
Fay retirá su mano colorada mirando avergonzada el suelo.
-Haz caído del cielo. Expresa el señor Cold entusiasmado
-¿Perdón?... No entiendo. Le dice Fay.
-VEN... No te preocupes desconecto la calefaccion. Le dice entusiasmado.
-¿De qué se trata?. Me pregunta ella y solo le indico que pase.
El señor Cold ingresa en su nevera gigante y al rato sale con pote sirviendo el contenido que era de un color morado y amarillo.
-Hasme el honor de probar mi creación... El helado que no se derrite a pesar del calor. Le dice ella frunce el ceño dudando si agarrarlo.
-Adelante... Contigo sabré si funciona o no. Le dice.
-Debe medirme la temperatura... Si tendrá una idea a cuanto se derrite. Le sugiere Fay.
-Si, tienes razón. Le responde sacudiendo su dedo índice y corre a buscar uno entre sus cosas y regresa, colocándole a ella el termómetro.
-Aunque... Ahora mi padre me dió una medicación que me baja un poco la temperatura. Le cuenta Fay.
-Si para voz baja es treinta y ocho. Dice el señor Cold al leer lo que marco el termómetro digital.
-Le puedo asegurar a que ha sido más. Le cuenta ella apenada.
-Por ahora eso bastará. Dice él y le entrega en su mano un vaso servido con su helado. - Corre el tiempo. Dice él con el cronómetro funcionando desde que ella lo agarro.
Veo que Fay agarra una cucharada y prueba el helado iluminandose su mirada.
-Es delicioso. Dijo y pudo dar tres cucharadas cuando vemos que el helado se volvió líquido.
-Vas a tener que ajustar tu fórmula. Le digo al señor Cold.
-No... Esto es maravilloso... Considerando que no estamos en el desierto ... Y que la mayoría de las personas... No tienen está temperatura salvó que tengan fiebre... Aunque si quiero vender en lugares que haga mucho calor... Ya se... Ya tengo una idea. Dijo reflexionando en voz alta.
-Lo lamento. Dijo Fay.
-No... No te sientas mal... Le sirve para mejorar... Sin ti nunca lo hubiera probado. Le digo animandola.
-Aunque gracias a ti probé por primera vez un helado en su consistencia. Me dice con una mueca de sonrisa.
-Ahora ... Yo quiero está malteada. Le digo sacándole el vaso del helado derretido. - Mejor no... No sabe bien. Comento y ella se ríe.
-Ja...Ja... Tu cara. Me dice.
-Vamos al pub. La animo.
-Seguro. Pregunta preocupada.
-Si... Yo lo arreglo. Le digo.
Tomo mi celular y le mensajeo a mi amigo.
✉️Raul... Me haces un favor.
✉️Quiero llevar a una chica... Pero debe estar frío el lugar.
Termino de escribirle y veo que está escribiendo...
✉️¿Qué tramas?... ¿Vas a usar la técnica de: te doy mi abrigo?.
Pregunta el idiota.
✉️Puedes o no. Le escribo.
✉️Solo porque quiero ver a quien traes. Me responde.
Caminamos al lugar que pertenece a la familia de mi amigo y al llegar esta parado en la entrada con una sonrisa socarrona mirando.
-Buenas noches... Nos disculparán, pero no anda la calefacción. Dice y mira a Fay de arriba a bajo.
-No se preocupe. Le digo y hace un ademán dejándonos pasar.
Al cruzar la entrada veo la expresión de ella sorprendida como que nunca fue a un sitio así.
-Hay para jugar al pool. Murmura entre dientes.
-Y una barra de tragos... Pero a quien le importa si hay pool. Le digo agitando mi mano como que no importaba.
Otras enseguida quieren probar algún trago sintiéndose atrevidas o buscando una escusa para lanzarce. Pero ella no, ni le interesó.
Iniciamos el juego, le enseñe como hacerlo, ella tenía idea al jugar en línea, pero jamás lo hizo así. No estábamos riendo, pasándola bien como viejos conocidos.
-¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?. Aparece con la que estaba saliendo acompañada por su amiga.