Después de graduarse de la universidad, Michelle y Fernando se reencuentran... ella como trabajadora y él como su cliente... habían cambiado muchas cosas en él, pero ella seguía desconfiando de todo hombre y toda mujer que se le acercara... ¿Logrará Fernando recuperar el amor juvenil que una vez surgió entre ellos o tendrá que dejarla ir?
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CAP 4
Realmente estar en sus brazos era bastante agradable... Sus miradas encontradas...
David carraspeó un poco y esto hizo que Michelle se repusiera en el acto
Aliso su vestido... Se veía incómoda con su presencia
- Buenas noches - saludó David a Fernando extendiendo su mano - Me llamo ...
- ¿Ahora vas a seguirme? ¿Serás un acosador o necesitas de mi dinero otra vez? - le soltó Michelle de repente interrumpiendo a David quien se vio obligado a retirar la mano ofrecida.
- Te equivocas Michelle, salía de allí - señaló un café nocturno - y pasaste prácticamente delante de mí, escuché la invitación y le di la respuesta al joven.
- ¿No te bastó dañar mi adolescencia? - le culpó
- ¡No lo hice solo yo! - sonrió - Pero claramente, alguien debe pagar la culpa.
- Desearía que siguieras en el reclusorio...
- ¿De veras? - le reto - No creo que sea del todo tu deseo
- ¿Reclusorio? - preguntó David quien parecía ser invisible para ellos.
- Si David, este caballero estuvo recluido unos pocos años por camellar drogas, donde murió un joven en mi fiesta de trece años...- le miró con odio - ¡a! Olvidabaa decir, que también tenía sexo con mi mejor amiga en el baño de mi propia casa.
- ¿Daniela tu amiga? - se rio burlonamente - No creo que lo hubiera sido jamás... Pero veo que me guardas rencor aún... Pensé que cuando llegaste llorando y suplicante a mi casa, cuando te besé, pensé que te había dejado claro mis sentimientos por ti
Ella se rio sarcástica
- ¿Crees que una adolescente de trece años se enamore realmente? ¿O solo se ilusionará? No creo que sea lo primero... Pero aferrate a ese amor... Tal vez así salgas de los malos caminos.
Y hecho a andar.
David miró a Fernando quien solo la veía irse y luego siguió tras ella.
Durante un periodo de tiempo caminó sin rumbo y sin emitir palabras y David tampoco preguntó... Ya había escuchado de más.
Llegaron a un parque y ella ocupó un columpio... David se sentó a su lado entonces.
- Perdona la escena - le dijo al fin
- No tienes que disculparte por nada, sé lo difícil que son los encuentros con el pasado
Ella lo miró
- ¿En serio lo sabes?
- Tenemos mucho en común Michelle, aunque no lo creas.
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Fernando había salido de la cafetería cuando la vio pasar delante de él, vio cuando el joven abrigaba sus hombros con el saco... Intentaba cortejarla. Sentía que algo le estaba quemando por dentro.
¿Ese sería el motivo por el cual no quería ser su esposa? ¿Amaba a alguien más?
No pudo evitar escuchar cuando él le ofreció tomar algo y las palabras brotaron solas de su boca...
Cuando ella calló en sus brazos sentía su corazón desbocado... latía fuerte y ella temblaba, él podía sentirlo... Él no le era indiferente aunque ella dijera lo contrario...
<< Me equivoqué perdón>> pensaba mientras ella le recordaba el pasado << Yo si te amé, aún te amo, me hiciste desear una mejor vida>>
Pero no pronunciaba lo que pensaba... así que tuvo que verla irse una vez más... Aun así está vez en compañía de otro hombre... y él, él no sabía cómo detenerla...
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David le pareció agradable, era muy comprensivo y eso le gustaba... Hablaron durante un largo tiempo de todo tipo de temas... pero no volvieron a mencionar el pasado de ninguno de los dos.
- Te acompañaré a tu casa - se ofreció cuando ella manifestó cansancio
- ¡No, no hace falta! ¡Ya te quité suficiente de tu tiempo! Solo tomaré un taxi
- ¡No loco que yo estuviera! Aunque sea en taxi, iremos los dos.
Ella aceptó entonces y ambos fueron a la avenida para tomar un taxi.
Ya en la entrada de la mansión donde vivía Michelle, esta le devolvió el saco a David
- Gracias por todo
- No tienes nada que agradecer - se puso otra vez el saco - Me agradas mucho Michelle, no lo voy a negar.
- David yo...
- ¡Lo sé! ¡Lo sé! - repitió - No me des respuesta ahora de nada, vamos a conocernos un poco
- Puede tomar un tiempo... Y puedes cansarte de esperar también...
- Puede ser - sonrió balanceándose sobre sus talones con las manos en los bolsillos de su pantalón - pero no lo sabremos si no lo intentamos ¿No lo crees?
- Está bien... vamoss a conocernos, pero no te prometo nada. Adiós
Y se despidió de él sin mucha emoción realmente... No le hacía ilusión conocer a alguien más... Y menos en ese momento que estaba tan confundida sobre sus sentimientos...
¿Qué le había pasado cuando Fernando la sostuvo? ¿Por qué había temblado de aquella manera tan vergonzosa? ¿Estarían despertando otra vez sus sentimientos por él?
Con aquellas preguntas sin respuestas se fue a dormir esa noche....
