El mundo conocido está dividido en tres reinos, el mundo humano, el cielo habitado por los dragones celestiales y los zorros inmortales, mientras que entre ambos reinos se encuentra el reino de las bestias demoníacas. El gran dragón celestial tiene tres hijos, dos príncipes y una princesa consentida.
Fue prometida a un matrimonio al que se niega rotundamente. Ella, Yareli, única princesa y gran comandante de los ejércitos celestiales que lideró varias batallas consiguiendo muchos logros. Siendo respetada por todos sus méritos y grandes logros, ahora se veía en la obligación de casarse con alguien que mi siquiera conoce.
¿Qué pasará con ella cuando logré escaparse?
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Cap #4
Yareli estaba decidida a tomarse unas largas vacaciones. Se preparó y con una capa negra cubriendo su larga cabellera platinada, salió del palacio lunar, tratando de escabullirse entre las sombras y los lugares menos ocupados por los sirvientes. Logró llegar a la zona de salida del reino celestial. Se las arregló para saltar sin ser vista y transformándose voló en su forma de dragón. Tenía que pasar por el borde del reino oscuro para llegar al mundo humano.
En ese momento, en el reino oscuro, un nefasto y oscuro ser percibió la presencia de un dragón, y aparentemente estaba solo o sola. Sonrió porque es una buena oportunidad para capturar a un dragón y, si llegara a ser alguien importante, de familia privilegiada, será incluso mejor para él. Ordenó que un grupo de soldados oscuros estuvieran listos para salir. Iban a esperar a que estuviera lo más lejos posible del reino celestial.
-el borde con el reino humano es un lugar perfecto para emboscar a cualquier dragón. Quién quiera que sea ese dragón, caerá en mis manos-, dijo seguido de una risa espeluznante que podría erizar la piel de cualquiera... Esa risa espeluznante se escuchó en todo el lugar.
Por su parte, el gran rey dragón sintió que el aura de su hija había desaparecido del reino celestial, y en ese momento, uno de los guardias encargados de seguir a Yareli entró apresuradamente en busca del rey dragón quien al verlo preguntó;
-¿dónde está?
-mi señor, la princesa salió del reino sola, y está cruzando el reino oscuro. Los demás guardias se apresuraron para seguirla. Pero ella es muy rápida-, respondió arrodillado el guardia.
El rey dragón se levantó inmediatamente de su trono, invocó varios soldados al igual que a Sirius y a Tarak, dejando encargado a Sirius, quién era el primer príncipe y llevando a Tarak con él. Sirius quería ir también, pero su padre le ordenó quedarse. El rey dragón, Tarak y varios soldados se apresuraron a seguir a Yareli, comenzando así una carrera para alcanzarla antes de que se pusiera en peligro, o en el peor de los casos antes de que le suceda algo.
El rey dragón estaba preocupado. Cuando recibió la profecía del cielo, le habían advertido que, a partir de ahora, no debía dejar que la princesa fuera expuesta al peligro, porque aquello aceleraría su destino.
-¡Maldición Yareli!-, dijo su padre más para sí mismo, y apurando a todos para que sean más rápidos.
Los soldados oscuros ya estaban listos en la zona que separaba al reino humano del resto. Mientras que Yareli se acercaba a la zona, pero cuando estuvo lo suficientemente cerca, sintió la presencia de esos soldados oscuros, los conocía bien. Muchas veces se había batido con ellos en el campo de batalla.
- una emboscada-, pensó deteniéndose. Miró detenidamente el paraje delante de ella, y miró por dónde había venido. Sus pensamientos eran, seguir adelante y entrar en una batalla, o regresar y casarse con el sarnoso príncipe mujeriego y criar cachorros de zorros.
-de ninguna manera-, murmuró al imaginarse a ella misma cuidando de cachorros, mientras que el zorro de su esposo cambia de zorras a diario.
-prefiero el campo de batalla-, exclamó y se apresuró a la zona limítrofe de los reinos.
Invocó dos de sus armas favoritas, las que más le gustaba usar en un campo de batalla, un abanico que le había pertenecido a su madre y una lanza que había aparecido en el palacio lunar cuando ella nació.
Con el abanico en la mano, y la lanza por arriba de ella acompañando su paso, puesto que la lanza obedecía la voluntad del portador para la batalla, no necesitaba ser portado manualmente. Yareli decidida se apresuró a hacer frente a esos soldados que estaban esperando por ella escondidos entre los acantilados.
Cuando estuvo en el centro de la emboscada, los soldados oscuros salieron rodeándola.
-gran general celestial. Es un placer verla-, dijo el líder de los soldados oscuros con una sonrisa.
Yareli lo reconoció, era uno de los 7 jefes del reino oscuro bajo el mando del nefasto.
- ¿estás seguro de querer enfrentarme, Lord Zen? Estar sola no es un problema para mí, para patear ese sucio trasero tuyo, y el de tus soldados-, le respondió con una sonrisa burlona Yareli.
Lord Zen se molestó por las palabras de Yareli y ordenó que empezarán a atacar.
- ¡La quiero viva!-, exclamó Lord Zen.
No muy lejos de ahí, se encontraba el Nefasto mirando la escena. Tenía un rostro serio. Ver a Yareli le trajo recuerdos del pasado lejano.
-Yarel-, susurró recordando a la madre de Yareli. Su rostro serio de hace unos momentos desapareció, y apareció una sonrisa de satisfacción y dijo;
- esta es mi oportunidad. Yareli, hija del rey dragón Keiran, hoy caerás en mis manos, finalmente tendré lo más preciado para ese bastardo de Keiran. Ya quiero ver su cara cuando se entere de que tengo a su preciosa hija-. Sonrió al imaginarse al rey dragón afligido y angustiado por su única princesa que, a su vez es la viva imagen de su esposa fallecida Yarel.
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Hola! Espero que me sigan en este nuevo recorrido que estamos empezando con Yareli. Cuéntenme qué les va pareciendo. Ya saben que siempre las leo 😘
