La Hija Olvidada

Ver a Afandi entrar en su habitación hizo que Adira también se metiera en la cama y se cubriera todo el cuerpo con la manta. Afandi solo respiró hondo.

"Lo siento", dijo Afandi, comenzando a sentarse al lado de la cama de Adira. "Sabes, Vania se desmayó hace un rato. Por eso cancelamos la salida, no porque lo hiciéramos a propósito", continuó Afandi.

"Nosotros también haríamos lo mismo, si estuvieras en la posición de Vania. ¿Qué tal si vamos mañana? Puedes tomarte un día libre de la escuela", ofreció Afandi.

Adira abrió la manta y sonrió tímidamente, "¿Acaso no prefieren a Kak Vania? Una vez me dejaron cuando tenía fiebre. Y en lugar de eso, prefirieron celebrar la victoria olímpica de Kak Vania y me dejaron sola. Aún no lo he olvidado, papá", se quejó Adira con los ojos llorosos.

Adira siempre sentía dolor al recordar el trato diferente de sus padres.

"E-eso, tú sabes que si no cumplimos sus deseos, se enfurruñará y eso afectará su enfermedad", se defendió Afandi, haciendo que Adira volteara su rostro.

"Papá, sal, quiero estar sola. Además, no estoy acostumbrada a que me adulen y me rueguen", espetó Adira, girando su cuerpo para darle la espalda a Afandi.

Con el corazón apesadumbrado, Afandi salió de la habitación de Adira. Se dio cuenta de que se había equivocado, pero qué se le iba a hacer, la leche ya estaba derramada.

"¿Cómo fue?", preguntó Ella a su esposo. Ahora estaban en su habitación.

"Está decepcionada", suspiró pesadamente. "¿Nos hemos pasado de la raya?", preguntó Afandi.

"En realidad, no nos equivocamos, esto probablemente se deba a que Vania está preocupada. Porque hace un rato, cuando le conté nuestros planes a Adira, Adira le pidió a Vania que se quedara. Y eso hizo que discutieran. Así que, en mi opinión, la que se equivocó aquí fue Adira. Por provocar una pelea", explicó Ella, subiéndose a la cama donde estaba su esposo.

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Los días pasaron hasta ahora que Vania está en segundo año de preparatoria y Adira en primero. Sin embargo, estudian en escuelas diferentes. Eso fue a petición de Vania. Porque no quería que Adira estuviera en la misma escuela que ella. Porque Adira es mejor en los estudios que Vania.

Vania tampoco quiere que sus amigos y profesores la comparen con Adira. Vania tampoco es tonta, también suele obtener el primer lugar. Pero si se compara con Adira, entonces Adira es más inteligente. Ya fue suficiente para Vania sentirse discriminada cuando estaba en la escuela primaria.

Hoy se llevan a cabo las olimpiadas entre preparatorias. Adira fue enviada por su escuela para participar en la materia de matemáticas. Mientras que Vania también fue enviada para participar en la materia de física.

Al llegar a uno de los edificios de la competencia. Vania y Adira se encontraron. Vania inmediatamente desvió la mirada para no mirar a su hermana. Mientras que Adira, que originalmente iba a acercarse, renunció a su intención.

Después de resolver todas las preguntas. Todos los participantes de la competencia deben dispersarse. El anuncio se notificará a la escuela en las próximas dos semanas.

Afandi recogió a Vania, porque ya le había avisado a su padre. Adira, al ver el auto de su padre, iba a acercarse. Sin embargo, Vania la detuvo inmediatamente.

"Papá, vino a recogerme. Así que no intentes venir", amenazó Vania. Sin embargo, a Adira no le importó. Ella todavía se acercó a su padre.

"Papá...", llamó Adira a la figura masculina que supuestamente es el primer amor para una niña.

"Adira, ¿tú también estás aquí?", preguntó Afandi sin bajarse de su auto. Solo abrió la ventana de su auto.

"Sí, papá, también participé en las olimpiadas. Ya te lo dije ayer", reveló Adira.

"Lo olvidé, lo siento", Afandi se rió rascándose la cabeza.

"Apártate", ordenó Vania cuando llegó a la puerta del auto.

"Lo siento Dira, Kak Vania dijo que quería ir a un café que se ha vuelto viral, con papá. Puedes irte a casa con tus amigos, ¿está bien?", preguntó Afandi con cautela.

"Está bien papá, ya estoy acostumbrada, ¿verdad?", dijo Adira conteniendo el dolor en su corazón. Sin embargo, Afandi no se dio cuenta de que había añadido otra herida a Adira.

"Papá, tengo miedo de perder... Especialmente porque Adira también participó. ¿Qué pasa si ella gana? Papá sabe que ella es buena en matemáticas", exclamó Vania mientras disfrutaba de un helado en el café donde está sentada ahora.

"Tú también eres inteligente, cariño. Aunque pierdas, lo importante es que te hayas esforzado. Además, tú participaste en física, así que automáticamente ustedes dos no compiten, porque son diferentes materias".

"Me da vergüenza papá, tengo miedo...", se quejó Vania.

"Ganes o pierdas, papá no te culpará, cariño", acariciando suavemente la mano de Vania.

"Adira, después de comer, por favor lava los platos, porque hoy la Sra. Siti pidió permiso para no venir. Mamá irá a la boutique primero. Porque hay un consumidor que quiere conocer a mamá", dijo Ella, tan pronto como vio a Adira entrar en la casa. "No olvides guardar toda la comida, porque papá y Kak Vania comerán fuera. Y no comas el pastel en el refrigerador todavía. Espera a que mamá regrese primero, comeremos juntos", continuó Ella. Luego se fue dejando a Adira sola en casa.

Adira hizo todo el trabajo que le pidió su madre, incluso barrió y trapeó toda la sala de estar, y también planchó algunas prendas que la Sra. Siti no había tenido tiempo de hacer.

Adira esperaba que, al hacer todo el trabajo, pudiera ser elogiada por sus padres.

Por la tarde, acercándose la noche. Afandi regresó con Vania y también con Ella. Anteriormente, Afandi había recogido a su esposa en la boutique.

"¿Quién limpió todo esto?", preguntó Ella mirando la habitación que estaba limpia y olía bien.

"Yo mamá", respondió Adira bajando las escaleras.

"Así es bueno, es útil vivir en casa", exclamó Ella mientras se alejaba. "Oh sí, ya comimos fuera. La comida de hoy, cómetela. Antes caliéntala", dijo Ella cuando llegó a la puerta de su habitación.

"Mamá...", llamó Adira acercándose a su madre, mientras que Afandi se estaba quitando la camisa en su habitación.

"Hace un rato, cuando comieron, ¿no pensaron en mí que me quedé sola en casa? Yo también quería comer fuera con ustedes. Nosotros tres, sin Kak Vania", reveló Adira.

"No seas exagerada, no lo hicimos a propósito. Fue casualidad que mamá pidiera comer fuera porque tenía hambre", replicó Ella.

"Pero, ¿no se acuerdan de mí? Al menos podrían haberme traído un poco de comida, aunque fueran sobras de lo que comieron", dijo Adira con los ojos vidriosos.

"Ya, ya, en casa todavía hay comida. Puedes comer eso. No seas derrochadora", dijo Afandi que escuchó la discusión entre su esposa e hija. "Mañana iremos los dos, ¿sí?", dijo Afandi acercándose a Adira que todavía estaba frente a la puerta de la habitación.

"¿Lo prometes?"

"Lo prometo, mañana por la tarde, ¿sí?", acariciando suavemente el cabello de Adira.

"Gracias", respondió Adira porque estaba feliz de recibir un pequeño trato de su padre.

Al día siguiente, Adira se preparó porque Afandi le había informado que estaba en camino a casa.

Apenas, Adira bajó de su habitación, vio a Vania jugando con su teléfono celular en la sala de estar.

"Estás muy arreglada, ¿a dónde vas?", preguntó Vania al ver la apariencia de Adira. Sin embargo, Adira se apartó sin prestar atención a la pregunta de su hermana.

"Oye... ¿estás sorda? Te pregunto y en lugar de responder, te vas", gritó Vania.

"Voy a pasear con papá", respondió Adira brevemente.

"What...", exclamó Vania sin aceptarlo.