EL PECADO DE LEONORA!

Pensé que el último cliente no me llamaría nuevamente después del desaire que la había hecho una semana antes, pero si, el nuevamente ha llamado, como me han ordenado bajo del auto y llegó directamente al hotel, habitación 504, la recepcionista me mira extrañó, parece que es nueva, y para ella es realmente sorprendente que una mujer con hábitos, este pidiendo una habitación de hotel, al principio pensé que cambiarme antes, pero desistí de esa idea, llegue a la conclusión de que de esa manera será más difícil que alguien me reconozca!

De acuerdo a la petición del hombre, está ocasión debo estar completamente desnuda, y los ojos vendados, los clientes tienen fetiches muy extraños, pero esto no es nada en comparación a lo que otros han pedido,

Escucho la puerta abrirse, una pequeña ráfaga de viento hace que la piel se me erize, es cuestión de segundos, pero el se ha dado cuenta, ya que pasa sus dedos por mis brazos hasta llegar a mis hombros, solo por encima de mi piel, es como si solo tocará mis pequeños vellos a propósito

_Leíste el contrato Lucero? Pregunta con su voz ronca, la última vez que nos encontramos, solo dijo un par de frases, pero fueron lo suficientemente audaces para quedarse su voz grabada en mi memoria.

_ Lo hice señor! ¡Respondo! Y tan pronto lo hago, el me da vuelta con brusquedad, mi rostro está contá la pared, y mi cuerpo se tensa al percibir el frío de esta,

En menos de un minuto el ha hecho que mis piernas se habrán en compás, su mano llega a mi espalda haciendo presión, ahora estoy con el trasero

¡expuesto frente a él, eso no me hace sentir avergonzada, apuesto todo mi sueldo del mes a que el está mirando lo que hay frente a él, escucho como quita sus prendas, para después abrir el envoltorio, sé que como la primera vez no habrá previas así que me mentalizo para el pequeño dolor, pero espero por varios minutos y no sucede nada, eso hace que mi mente se haga un sin fin de posibilidades, el se ha arrepentido?, o quizá no está lo suficiente inspirado?, no tengo permiso de hablar a menos que el me pregunte algo, por lo que no sé que debo hacer a continuación!

Lo que parece ser una eternidad, pronto se convierte en preocupación, así que al estar en esa posición por muchos minutos decido enderezar la espalda, pero tan pronto lo hago, mis nalgas reciben un latigazo,

_ Haa! No puedo evitar soltar un quejido, ya que me ha tomado por sorpresa

_ Quien te ha dado permiso de moverte? Me dice mientras nuevamente otro latigazo llega a mi otro glúteo,

_ Yo... Lo lamento señor!, le respondo,

_ da la vuelta! Me ordena, tan pronto lo hago un nuevo latigazo llega a uno de mis pechos, está ocasión muerdo mis labios para que no se me escapé ningún sonido

Él da unos cuantos más sobre mi piel desnuda, pero el dolor se ha convertido en placer, es como si mi cuerpo estuviera bien con el hecho de ser maltratado, mis pechos arden, al igual que mis nalgas y me asusta pensar que quizá se han agrietado, o quizá pronto comenzarán a sangrar,

Pero su aliento caliente llega hasta mi pecho, su lengua da pequeñas lamidas que hacen que el dolor desaparezca inmediatamente, pero es solo un poco de bondad a lo que hace a continuación, mordiendo mi botón hace que pegue un pequeño grito de dolor, debería estar molesta por sus acciones pero no, el hace que mi cuerpo se encienda peligrosamente sin siquiera poseerlo aún,

Ni siquiera espera a que me recupere, ya que inmediatamente él ha invadido mi ser, ha hecho que mis piernas se enreden en su cintura mientras el está dentro de mi, la postura parece desastrosa, pero en realidad me permite sentir lo escandaloso que es su virilidad, mi espalda está contra la pared y mis manos sujetas por arriba de mi cabeza, sé perfectamente que tengo prohibido tocar y supongo que está postura ayuda a ello,

Mi cuerpo está a punto de llegar a su máximo placer, pero me muerdo los labios para evitar que un sonido salga de mis labios, solo siento como se tensa e inmediatamente pierde la fuerza,

Nuestra interacción llega hasta la cama, dónde mi rostro está hundido sobre la sábana, mientras el está sobre mi, su mano hace presión en mi nuca haciendo que sea difícil respirar, la brusquedad de sus embestidas hacen que mi cuerpo esté adolorido, pero al mismo tiempo complacido, pronto las horas se terminan y como la última ocasión el se da una ducha rápidamente, sale perfectamente vestido, mientras pone sobre la mesita mi pago de este día, esperaba las mismas palabras de la última ocasión pero en cambio su pregunta me toma por sorpresa

_ Que días tienes libres?

_ solo los días como hoy! Le respondo con tranquilidad, ya que siempre ocupo los martes como días libres! Y también como excusa de visita a mi familia

_ bien, entonces lo dejaremos de esta manera, te veo de aquí a ocho días! Dice mientras camina hacia la salida, yo no respondo nada, pues pensé en rechazarlo para ver a un cliente diferente la siguiente semana, pero pensé en las ventajas de verlo nuevamente, es buen sexo, y buena paga entonces desistí de decir algo, el se queda parado en la puerta, quizá esperaba que le respondiera, pero al ver que no lo he hecho me mira nuevamente

_ si señor! respondo suponiendo que era lo que quería escuchar pero no no era eso,

_ No uses maquillaje la próxima vez, es difícil quitarlo, Dice para salir inmediatamente, yo me miro al espejo que está frente a mi, y miro con horror que en efecto, tengo el maquillaje corrido, quizá por el sudor o por el simple hecho de que mi rostro estuvo contra las sábanas, voy directamente a la ducha y me tomo el tiempo necesario para que el agua caliente relaje mis músculos, 45 minutos después saldo del hotel, pero me sorprende ver qué el aun sigue aquí, cubro mi cara con mi bolsa y paso de largo, a el ni siquiera le importa ver salir a una monja de un hotel.