Se dice que cada cien años la madre de todos los lobos reencarna para vivir una vida plena en la tierra por cierto tiempo, pero no se le a vuelto a ver a lo largo de quinientos años, ahora todo parece leyenda y escuchar sus historias pareciera un cuento de adas, pero todo eso cambiará con el nacimiento de Talisa.
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Capítulo 18
"¡Qué intentas hacer con esa bestia! ¡A caso te volviste loca!"
"¿Pero por qué te molestas? Él ni siquiera está haciendo un alboroto, todas estas personas exageran. A demás, yo lo ayudé y el decidió acompañarme por su cuenta. ¿Qué tiene eso de malo?"
"No puedes seguir trayendo a quién se te cruza por el camino, te permití traer a este tipo de un ojo. ¿Pero a un tigre? ¡Por la diosa, piensa un poco! Este animal tiene que irse de mi reino, podría comerse a alguien en cualquier lugar y momento. ¡Es muy peligroso!"
Estaba molesto por escapar, pero se le olvidó regañarla por eso al ver al tigre.
"Antes que nada él ahora es mi amigo y me pertenece. Le prometí invitarlo a comer, y si no me permites alimentarlo aquí entonces tendré que irme con él. ¡No puedo abandonarlo, el no hará daño a nadie! Él me entiende y estoy segura de que no hará nada que no le pida"
"¿Cómo estás tan segura? Que garantía me das"
"Porque yo puedo hablar con él. ¿Se te olvida que soy la reencarnación de la diosa?" No sé si estuvo bien hablarle de esa forma, creo que me pase de la raya un poco. Y por la manera en que regreso al palacio y me dio la espalda, pude notar su enojo. ¡Ya qué! Al menos me dejo tener a mi nuevo amigo a mi lado.
"Vamos Hopi, hay que alimentar a este gatito y de paso a nosotros" Me siento tan feliz, no creo que las cosas se salgan de control.
"¡Alfa, ya la encuentro!" Pregunta Aiden angustiado, si su alfa se molesta todos incluido el, tendrán que soportar su ira.
"Hay viene, si pasa algo avísame de inmediato. ¡Y Aiden! No les quites el ojo de encima"
"Si alfa, como usted mande" ¿A qué se refería? Me preocupa que esos dos se pongan en desacuerdo.
Talisa entra al patio del palacio, los guardias que caminaban cerca empezaron a hacerse a un lado, pero sin dejar de ver al majestuoso tigre.
"Buenos días Aiden. ¿Podrías llevar este jabalí a la cocina? Mi gato tiene hambre. ¿Podrías pedirle al chef si separa unos filetes grandes para mí? Es que ya los necesito."
"En..,en..entiendo. Una cosa. ¿Tu gato este, mmrr.., no me va a comer verdad?"
"Pero que cosas dices. Él sería incapaz de hacer algo así. A menos que se pida. ¡Claro!"
Ahora entiendo al alfa, esta mujer hará que nos maten algún día. Debería estar de su lado desde hoy, si la hago enojar no me imagino que hará con ese animal. "Enseguida estoy con usted. Le pediré al chef que corte unos filetes rápido"
Cargue el jabalí, estaba muy pesado, me imagino que Hopi fui quien lo cazó. Será mejor que no les quite las vista de enfrente.
"Qué sucede. Escuche que nuestra reina escapó del castillo" Pregunta Lucas a Aiden."Vaya, ese sí que es un enorme animal. ¿Tú lo casaste?"
"Fue Hopi, eso creó. Tengo prisa, deberías de ver a nuestra luna. Llego con una nueva mascota."
¿Nueva mascota? Y este porque corre tan deprisa. Debería de ir a ver.
Lucas no camino ni tres pasos cuando vio al tigre, se quedó paralizado. ¿Cómo era posible? Se preguntaba.
"¡Lucas! Ven a ver a mi gato. ¿Verdad que es hermoso? Tiene el pelo tan suave..."
"Tu gato dices. Y cómo se llama"
"No lo había pensado. Creo que pensaré en uno. Lo encontré en el bosque, estaba herido. Si no fuera por mí ahora mismo hubiera muerto."
"¿En el bosque? Quizás su dueño lo esté buscando"
"No lo creo, si tenía una flecha tal vez escapo de algún peligro. Aunque si estoy de acuerdo que es sospechoso encontrarlo en un lugar que no es su hábitat. ¡Lo tengo!"
"¡Qué, recordaste algo!"
"No, tranquilo. Estoy hablando del nombre." Me agaché para tocar el rostro del tigre y mirarlo fijamente a los ojos, quería que supiera el nombre que estaba a punto de darle.
"Te llamarás Gisli. ¿Entendiste que ese es tu nombre?" Comenzó acicalar su cabeza con la mía, eso quería decir que su le gustaba su nombre. "Buen chico"
"¡Luna! Aquí está la carne qué me pidió" Pobre se veía agitado.
"Eso fue rápido. Muchas gracias, Gisli ya tenía hambre"
"¿Lo nombró? ¿Eso quiere decir que se quedará en la manada?"
"Si se porta bien Saac me dejara conservarlo. Yo me encargaré de enseñarle reglas. Es una ventaja poder entenderlos y que ellos me entiendan a mí"
A penas término de comer lo subí a mi habitación. Él muy sin vergüenza se acomodó en mi cama, pero estaba bien, no era como si me molestará.
Tuve que encerrarlo mientras iba a comer, Hopi ya había ido a comer y faltaba yo.
Cuando llego al comedor ahí estaba él, con su cara larga y cejas fruncidas. Su madre también me miraba molesta, creo que la llegada de mi gato ya se había disparado por todo el palacio.
"Buenas tardes. ¡Vaya, la comida se buena!"
"Siempre que te veo tienes tanta hambre. Espero que ese animal tuyo no sea como tú" No sé por qué, pero me dio la impresión de que estaba molesta conmigo.
"Saac, deberías enjaularlo. Me siento insegura caminar por el palacio sabiendo que un tigre podría comerme en cualquier momento." Dice Dersi, pero Saac no responde y sigue comiendo.
Esta chica le causa irritación a Talisa, hay algo en ella que le molesta.
"Me enteré de que ni siquiera vives en el castillo. Si no quieres verlo mejor ni te pares aquí."
"¡Basta!" Golpea Saac la mesa. "Dersi es mi amiga, y tiene razón. No conoces a este animal, y apenas lo encontraste hoy. Si se come a alguien tendré que sacrificarlo"
Talisa deja caer su cuchara, las palabras de Saac la hicieron enojar, era una posibilidad, pero ella no iba a permitir que su nuevo amigo causará tal calamidad.
"Se me fue el apetito. Provecho, mejor me retiro"
"¡No! No quiero que te levantes de esta mesa hasta que termines tu plato"
"¿No? ¡Pues mírame! No puedes obligarme, no pienses que te tengo miedo" No sé cómo obtuve el valor, pero el hecho de pensar en como mataría a mi gato me lleno de rabia. Me fui de ahí y comenzó a seguirme, volteé y casi llegaba a mí. No iba a dejarlo, así que comencé a correr para subir las escaleras para no ser alcanzada, esto hizo que se enojara aún más conmigo, mientras yo sentía la adrenalina de ser alcanzada.