Esta Vez No

Dariel va junto a Ingrid ante los reyes, a los que hacen una reverencia y ellos los felicitan por el embarazo, Dariel decide que es mejor marcharse antes de que haya problemas con el Barón, volviendo a su rutina, cuando por fin llega el momento de dar a luz Dariel es informado y pide que le comuniquen cuando nazca, en tanto, él llama a un sacerdote para hacer de inmediato la prueba de paternidad, tras varias horas de parto le notifican a Dariel que nació un varón, él ordena que lo limpien y va junto al sacerdote a la habitación de Ingrid tras esperar algunos minutos ingresan al lugar.

- Sacerdote: Duquesa felicitaciones.

- Ingrid: gracias.

- Dariel: por favor proceda.

- Sacerdote: traigan al bebe, es un procedimiento sencillo colocaré un líquido en este recipiente de vidrio, después la sangre de los interesados, si las sangres se mezclan quiere decir que son familia, en el caso de ser padre e hijo tomara un color azul, si no son padre e hijo no tomará ninguna coloración, si no tienen ninguna relación sanguínea ni siquiera se mezclara la sangre, voy a pinchar el dedo del niño.

Al colocar la sangre del bebe y la de Dariel en el recipiente se mezclan enseguida, un momento después toma el color azul.

- Sacerdote: no hay ninguna duda son padre e hijo.

- Dariel: gracias –permanece en shock.

- Sacerdote: desean que vea que poderes o magia tiene…

- Ingrid: ¿Cómo es el proceso?

- Sacerdote: el niño tiene que tocar esta piedra.

- Ingrid: no le causará ningún daño en este momento, he escuchado que se lo hace cuando tienen 5 años.

- Sacerdote: no habrá ningún inconveniente si lo hacemos ahora, se lo aseguro.

- Ingrid: entonces hágalo.

El sacerdote realiza el procedimiento habitual, enseguida ve que poderes tiene él bebe.

- Sacerdote: algo que esperaba característico de la familia del Duque, tiene la magia del aire, lo nuevo aquí es la sanación que debe proceder de parte de la madre, interesante.

- Ingrid: gracias.

- Dariel: gracias, lo acompaño a la entrada.

Dariel luego de despedir al sacerdote, va a sentarse en el jardín a reflexionar un momento, después va a la habitación de Ingrid donde la encuentra dormida junto a su hijo, decide no molestarlos, en cuando Ingrid siente que sale de su habitación mira a su hijo.

- Ahora entiendo a mi madre, tienes el cabello negro como él, quiero amarte, pero no puedo, no me perteneces, te di a luz y no eres mi hijo, eres suyo, su hijo, aunque él no estuvo durante el embarazo, ni se preocupó por ti. Por lo menos eres varón te respetaran más que a mí, incluso ahora ya tienes más valor que yo en esta casa, deseo que seas muy feliz, que no tengas que sufrir.

Al día siguiente Dariel va hablar con ella y la encuentra amamantando a su hijo entre lágrimas, situación que lo conmueve.

- Necesitas algo… - interroga Dariel.

- No, estoy bien.

- Vine hablar sobre nuestro hijo, sé que él necesitará a su madre así que podrás convivir con él, su nombre será Thiago. Ahora yo me encargare de su educación, si lo lastimas de algún modo te aseguro que no dudare en defenderlo, no quiero que conviva con sus abuelos, no deseo que metas ideas erróneas en su cabeza ¿lo entiendes?

- Si, lo entiendo.

- Tampoco es necesario que no salgas de casa, puedes ir a reuniones sociales si es lo que deseas.

Dariel tuvo un trato indiferente con Ingrid, solo le importaba su hijo y la ignoraba, por su parte Ingrid se alejaba de su hijo mientras iba creciendo tenía miedo que alguna de sus acciones pueda ser malinterpretada y causarle problemas, de esa manera transcurrieron 9 años. Un día en el que el duque salió por varios días de viaje Ingrid salió a la plaza del reino donde se encontró con un viejo amigo.

- Ingrid – dice un hombre alto de piel blanca y cabello rubio que ella no reconoce.

- Disculpa no sé quién eres…

- No me reconoces, soy Izan Butler de la academia – Ingrid sonríe.

- Izan es un gusto encontrarte.

- Me permites abrazarte.

- Por supuesto - Izan la abraza -, sé que te casaste – Ingrid deja de sonreír -, si, con el Duque Dariel.

- Incluso tienen un hijo.

- Si, nuestro hijo ya tiene 9 años.

- ¿Qué sucede Ingrid? – topa su rostro -, no eres feliz… voy hacer sincero contigo, pensé que me esperarías, que estaríamos juntos. Te ves hermosa, los años solo te han hecho una mujer preciosa, deslumbrante.

- Gracias – Ingrid se sonroja.

Ingrid se mantuvo en comunicación con su amigo, además que salía varias veces a la semana para encontrarse con él, luego de 1 mes Izan le propone que huya con él, situación que Ingrid rechaza porque es una mujer casada y tiene un hijo.

- Lo siento Izan – Ingrid quiere marcharse, pero Izan la detiene.

- Ingrid no entiendo porque deseas quedarte con ese hombre que no respeta tu matrimonio y un hijo con el cual no hablas, nosotros podríamos ser felices, tener una vida hermosa lejos del reino. Aquí no tienes nada.

- Mencionaste  que no respeta nuestro matrimonio ¿a qué te refieres?

- Él te engaña con otra mujer, de hecho, sé que incluso se acuestan en tu propia casa, quizás si vamos ahora lo veas con tus propios ojos y decidas venir conmigo.

- No puede ser en nuestra propia casa.

- Él no te respeta, no dudes más.

- Iré a mi casa, si es verdad lo que dices me marchare contigo, lo prometo.

Ingrid regreso de inmediato a su casa, dudosa abrió la puerta de la habitación de su esposo y vio que estaba teniendo relaciones sexuales con otra mujer, cerró la puerta de forma lenta para no general ningún inconveniente, fue a su cuarto donde en un papel escribió un mensaje breve guardo la ropa necesaria en una maleta, al llegar a la salida fue detenida por el mayordomo, a quien le informo que iría hacer una donación de ropa y no tardaría mucho en volver.

Al llegar la noche el mayordomo estaba preocupado porque Ingrid no había regresado e incluso ya había enviado alguien a buscarla y no la encontraron así que fue a informarle al Duque.

- Si mañana no aparece comenzaremos la búsqueda, quizás se quedó con alguna amiga y es lo mejor por hoy - menciona el Duque.

Adel acata las órdenes del Duque y se retira del despacho, luego de unos minutos Dariel fue a la habitación que era de Ingrid al ingresar ve una nota en su escritorio.

“sé que nunca tuvimos una relación y que no debería importarme su aventura, porque yo sigo siendo su esposa y que he fallado en mis deberes maritales, sin embargo, he encontrado el amor y no deseo perder esta oportunidad por alguien que no me respeta y detesta, sé que no debo pedirle nada, pero le suplicó que cuide a Thiago por favor”

Al acabar de leer, Dariel destruye el papel y va hablar con Adel a quien le dice que inicie una búsqueda de forma discreta y se tomen el tiempo que necesiten para hallar a su esposa.