El Padre De Mi Esposo

Benjamín...

Realmente Valeria es hermosa, tiene carácter, sabe defenderse en una conversación, no es aburrida y mucho menos una señorita tímida como lo son en mi círculo social.

Cuando nos besamos me sentí vivo, ni mi exesposa me provocaba tanta pasión en un beso.

Por eso accedí a llevarla conmigo a mi habitación, puedo decir que me sentía un adolescente queriendo explorar el sexo.

Nuestras ropas desaparecieron y juro por Dios que creí que tenía experiencia por su forma tan atrevida de ser, de entrega.

Su lengua jugando con la mía y sus gemidos mientras besaba su cuerpo, todo iba muy bien hasta que nos unimos, y ella gritó.

También sentí dolor, pues no fui nada suave, aquí entendí, era virgen puesto una barrera me lastimó también, yo pensando que hace mucho no tenía relaciones y resultó que era pura.

Quería alejarme, escuchar repuestas no me dejo, ella quería seguir, sus paredes apretando mi miembro me instó a quedarme dentro de ella.

Cuando me dio autorización de seguir lo hice, por ella soy capaz de volverme a casar.

Es mía me pertenece, no pienso dejarla irse de mi lado.

Continuamos por horas hasta quedarme dormido abrazado a su cuerpo.

Al despertarme tenía una almohada en su lugar, me levante llamando su nombre pero nada, solo un silencio, la busque en todo el lugar pero ella se fue, huyó de mí.

Valeria, Valeria, juro que cuando te encuentre te castigare por irte y, dejarme solo en esta cama.

Lamentablemente, no pude ir a buscarla, ya que me toco regresar a mi hogar, al parecer hubo un incendio en unos cultivos.

Lo que más me preocupa es las pérdidas, espero no haya gente lastimada por este accidente si es que fue uno.

Ya que desde algunos meses, que hay unos bandidos intentando robarme el ganado.

No sea que lo hicieron para crear una distracción y luego llevarse los animales.

Me tomo un par de días y sí, intentaron llevarse varios caballos.

Pero fueron detenidos a tiempo y llevados con el rey, para ser enjuiciados.

La pérdida en los cultivos no fueron muchos, además que no hubo pérdidas humanas, eso me dejó más tranquilo.

Sin embargo, no podré ir a buscar a mi escurridiza Valeria, hasta dejar todo funcionando correctamente.

Dionisio...

Hace mucho que no voy a casa, es por eso decidí llegar sin avisar.

Desde antes de casarme, no había venido a casa, otras veces le pido a mi padre revisar algunas cuentas, pero esta vez aproveche que estaba cerca para hacerlo yo mismo.

Al entrar mi mayordomo me recibió intento hablarme de mi esposa y le dije, guarda tus comentarios, no me interesa que hace ni donde está.

Claro que no me interesa, aunque no la conozco, estoy seguro de que está muy lejos de ser mis gustos.

Según su padre, era muy orgullosa y berrinchuda, todo lo que yo odio de una dama.

Al final me casé para evitar que la vuelva a apostar a cualquier hombre inescrupuloso.

Por lo tanto, me metí al despacho para revisar unas cuentas, al terminar todo estaba en orden, perdí mi arreglen un baño para mí y la cena.

Necesitaba descansar, así que eso hice, al amanecer el mayordomo intento hablar de nuevo de mi esposa.

A lo cual le conteste, ella no es la señora de la casa, no deseo que se haga cargo de ella, es más bien una invitada temporal.

Si está aquí o no, me da igual, entonces tu trabajo es ver que esté cómoda y sea tratada con respeto, en unos meses regreso puesto me iré a una expedición y no sé cuando vuelva.

Para ese entonces lo más seguro es que ella y yo nos divorciemos, cuida de todo. Nos vemos.

Así me fui de casa una vez más, ahora tenía una misión por cumplir y me tomará tiempo por eso quería dejar claras unas cosas.

Lo bueno es que mi "esposa" no intentó buscarme, ni llamar mi atención.

"Que lo va a buscar si andaba dándose cariño con el suegro" 🤭🤭🤭🤭

Julieta...

Al llegar con la señora Josefa, cambie mi ropa y me puse al corriente con el trabajo, y media hora después me llegó a buscar Laura, pues me informo que mi esposo llegó anoche y muy temprano se volvió a marchar.

Gracias a dios no pregunto por mí, o me mandó a buscar porque hubiera estado en serios problemas.

Luego de eso me escabullí a buscar algún anticonceptivo, si salgo embarazada seguro cortan mi cabeza.

Pues se darán cuenta de que ese bebé no será de mi esposo.

Después de recorrer me dieron unas hierbas me dice que debo tomarlo una vez al mes, es muy efectivo. Pero que no abuse de su consumo.

Bueno tampoco es que planeo andar de cama en cama, mi reputación se vería muy mal. Además, después de comerme semejante bombón, no quiero cualquier dulce para conformarme.

Volví a mí "hogar" si le podemos llamar así, estaba muy cansada y no solo por el trabajo que hacía en el negocio, más bien por la noche anterior.

Así que dormí muchas horas como un bebé.

Aún en mis sueños puedo sentir las manos de Benjamín recorriendo mi piel.

Solamente espero no se entere que estoy casada y le mentí, me gustaría verlo de nuevo, pero por ahora es mejor mantener la distancia.

Me quedaré unos días aquí y ya después vuelvo para ver como siguen con la remodelación del lugar.

Al siguiente día, el mayordomo me contó lo que mi "esposo" ordenó, a lo cual respondí que estaba bien, es mejor así.

No deseo pasar mis días encerrada en un despacho, trabajando en negocios ajenos, en los que mi esposo ni siquiera me dará la confianza de poner estrategias para mejorarlos.

Además, en mis planes no está meterme en la relación que tendrá con aquella mujer que traiga al volver de su expedición.

Mi vida una vez divorciada sera dedicarme a mi negocio y claro si vuelvo a ver a mi bello semental, darle cariñito.