Él fue huerfano de padres, salio adelante solo trabajando en todo lo que podía poco a poco y con esfuerzo llego a ser uno de los hombres más ricos.
Ella era una chica dulce y tierna con novio formal y preparando su boda pero era sumamente Caprichosa y bastante Orgullosa.
Ambos se conoceran pues el destino es raro a veces... Los 2 tiene temperamentos fuertes.
¿Quién ganará en este choque de Orgullos o será el amor el que triunfe?
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MANUEL Y ELENA
Arribaron al aeropuerto internacional de México muchos periodistas ya los esperaban el encargado de las ruedas de prensa siempre era César su socio y amigo así que mientras César caminaba rumbo a la salida todos lo abordaron y Arturo salía, por otro lado, sin ser visto.
Arturo: Estoy sumamente cansado, muero por darme una ducha y dormir hasta mañana.
César: Yo igual el encuentro con la prensa me estresa necesito una linda chica que me dé cariños.
Arturo: ¿Y Anastasia tu chica Alemana?
César: No voy a regresar pero no sabes como la voy a extrañar.
Arturo: Eres un fresco y un cínico.
César: Oye yo no tengo la culpa de ser tan irresistible al sexo opuesto.
Arturo: Anda irresistible ya quiero llegar.
César: Pedro ya nos espera.
Pedro ya los esperaba en la camioneta previamente blindada y con vidrios polarizados.
Pedro: Señores todo está listo.
Arturo: Gracias Pedro ¿consiguieron la casa que les pedí?
Pedro: Sí señor Duran todo está listo para su llegada.
César: ¿Y mi Penthouse Pedro?
Pedro: Aún faltan unos detalles señor del Villar.
Arturo: Ni entiendo para qué quieres ese Penthouse si te quedarás en la casa que compramos.
César: Pues por qué tengo la sospecha que encontrarás aquí al amor de tu vida señor amargado.
Arturo: Estás loco, vengo a cerrar uno de los tantos negocios que tengo aquí.
César: Debo confesarte que es muy ventajoso y para ambas partes esa constructora es la mejor de este país y el señor Salgado se hará no solamente más rico sino reconocido por nuestra firma.
Arturo: Recuerdas lo que juramos un día, que nos haríamos ricos para no tener que pedirle a nadie, Lázaro nos quitó el hambre muchas veces.
César: Y como olvidar que cuando me enfermaba de hambre tú ibas y me llevabas comida aunque tú te quedarás sin comer.
Arturo: Olvida eso eres mi hermano y mientras yo viva que nadie se atreva a lastimarte porque lo mataré.
César: Lo mismo digo hermano, lo mismo digo.
La camioneta avanzaba hacía la mansión cuándo Patricia llegaba con Manuel a su casa, todo lo tenía planeado lo presentaría como su novio y pensó que él aceptaría pues era un caballero y no la desmentiría.
Patricia: Buenas tardes, José donde están todos.
José: En el comedor señorita la estaban esperando.
Patricia: Ven Manuel vamos.
Entran al comedor donde está su abuela, su papá y Bernardo el socio de su papá.
Abuela: Sí no te mando decir que vengas a comer ni nos visitas Bernardo.
Bernardo: No quiero ser inoportuno.
Abuela: Tonterías mi hijo y tú son amigos desde la infancia tus abuelos y tus padres son nuestros amigos.
Bernardo: Está bien abuela vendré más seguido.
Patricia: Buenas tardes abuela, papá, hola don Bernardo.
Bernardo: ¡Por favor sin el don!
Patricia: Miren les presento a Manuel Montenegro papá él es...
Elena entró al comedor y se veía tan sensual y hermosa cuando Manuel la miro quedo hechizado por ella y a ella le paso lo mismo.
Elena: Buenas tardes.
Manuel: Señorita Salgado soy Manuel Montenegro encantado de conocerla.
Elena: ¿Eres amigo de Paty?
Manuel: Sí y lamento no haber atendido su invitación antes de saber que tenía una hermana tan hermosa.
Elena: Muchas gracias que galante.
Manuel: No es galantería es la verdad.
Abuela: Bueno dejen de hablar que ya tendrán tiempo de conocerse sientense a comer.
Patricia permaneció en silencio durante toda la comida estaba molesta no era eso lo que tenía en mente y lo peor fue cuando a los 6 meses se comprometieron para casarse... Arturo Durán y César del Villar se adaptaban a la ciudad antes de reunirse con Ricardo Salgado mientras el tiempo transcurría.
Manuel: Elena eres lo mejor que me ha pasado mi amor.
Elena: Yo siento igual te amo tanto Manuel.
Manuel saca una caja negra de terciopelo y le hace la pregunta que ella esperaba.
Manuel: Elena ¿quieres casarte conmigo?