Amanda Aguilera no es la típica chica 90-60-90,ella rompe los estereotipos,ella es la chica a la que los demás molestan por su peso,es la chica que señalan al pasar,ella para mucho es motivo de vergüenza,pero para Liam Foster ella es la mujer más hermosa del mundo,ella es su diosa.
Liam Foster es hijo de uno de los hombres más importante del mundo,su nombre es reconocido,su familia tiene mucho dinero,el es hijo del gran Héctor Foster el dueño de la cadena de hoteles más grande del mundo,además de ser el dueño de la gran empresa Foster,una empresa familiar que a paso de generación en generación,es un hombre atractivo que puede tener a la mujer que quiera,pero el solo la quiere a ella su diosa.
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Capitulo 4: La cena
Amanda
Después de llorar por una hora abrazada a Emilia,vimos juntas una película para matar el tiempo,el tiempo paso volando y ya era la hora que no quería que llegase...No quiero ver a mi familia,no quiero ver al dios griego,quiero quedarme en casa y ver películas con mi mejor amiga toda la noche,pero no podía por dos razones,1_le dije al dios griego que iría y si no voy mi padre se molestará por hacerlo pasar vergüenza,y 2_Emilia no deja de insistir en que valla,no me dejó escuchar el final de la película por estar enumerando las razones por las que debería ir.
-razón cuarenta y tres el chico es un dios griego-dijo enumerando con su dedo-razón cuarenta y cuatro el chico es un dios griego-esa a si do la única razón y la a repetido cuarenta y cuatro veces-razón cuarenta y cinco el chico es un dios griego-
-¡Bien iré pero deja de hacer eso!-dije frustrada.
-Okey-dijo dejando de enumerar con sus dedos.
Camine hacia el armario y saque una muda de ropa,me encamine hacia el baño y tome una corta ducha,mientras me duchaba Emilia revisaba mi armario buscando ropa para que me pusiera en la cena,después de 20 minutos de agua tibia callendo por mi cuerpo ya devia de salir de la ducha,sino quería llegaría tarde a la cena.
-Emilia que es esto??-dije alterada viendo toda la ropa en el suelo y tirada encima de mi cama.
-Solo estaba buscando algo para que te pusieras en la cena-dijo inocente sentada en el suelo de la habitación.
Suspire mirando el desastre de mi habitación y sabiendo que después de la cena,tendría que ordena todo el armario de nuevo.
-Aunque sea encontrarte lo que buscaba??-pregunte intentando caminar sin pisar la ropa que estaba en el suelo.
-Si ya tengo lo que te vas a poner-dijo levantándose de un salto del suelo-Quedate quieta hay-dijo a lo que me quede inmóvil en mi sitio-Toma esto y ve al baño a cambiarte-dijo extendiéndose una muda de ropa.
-Bien-dije dando media vuelta para volver al baño.
-Apurate que faltan 30 minutos-grito Emilia desde la habitación.
-Lo se-Grite de vuelta...Salí del baño con el vestido negro que Emilia había elegido para mí,era hermoso y nunca antes lo había usado, a estado en el armario desde que mi abuela me lo regaló,fue un regalo de cumpleaños hace 2 años pero nunca había tenido oportunidad de usarlo y me pareció que fue la elección correcta para esta noche.
Mi abuela siempre fue como mi madre y cuando murió fue lo más doloroso,ella era una gran mujer,siempre estubo conmigo,siempre intento que mis padre no fueran indiferentes hacia mi,y aunque no lo logro yo siempre estaré agradecida con ella por intentarlo.Ella me enseño a amarme a mi misma y a amar mi cuerpo,me enseño que nunca devia de importarme como me vean los demás,que lo único importe es como me sienta yo con mi cuerpo y la verdad es que me siento muy cómoda con mi cuerpo.
-¡Dios estás preciosa!-dijo apenas crucé el umbral del baño-Ese dios griego va a caer rendido a tus pies-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Eso no es lo importante lo único importante es pasar esta noche en paz-suspire-espero que Amelia no moleste,o haga alguno de sus dramas-dije sentándome en la cama.
-No te puedes sentar ya tienes que irte o se te va a hacer tarde-dijo empujandome de la cama.
-Bien me voy-dije saliendo de la habitación.
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Liam
Llegue al restaurante "el doradal" 3 minutos antes de la hora acordada,no me gusta hacer esperar a la gente y menos a esa Diosa,pero para mí sorpresa apenas entre al restaurante el señor Aguilera ya estaba hay junto con dos mujeres,una era una mujer mayor la que supongo es la esposa del señor Aguilera y a su lado una chica linda pero parecía algo engreída,pero ninguna de las dos era la Diosa.
-Buenas noches señor Foster-Saludo el señor Aguilera apenas aparecí en su campo de visión.
-Buenas noches señor Aguilera-salude estrechando su mano.
-Ella es mi esposa Luciana y mi hija Amelia-dijo prensentando a su esposa e hija.
-Un placer señora Aguilera y señorita Aguilera soy Liam Foster socio del señor Aguilera-me presente amable.
-Disculpen la tardanza-dijo una voz detrás de mi y puede reconocerla como la voz de la diosa del ascensor.
Me gire y pude ver la imagen más hermosa de este maldito mundo,ese vestido negro la hacia lucir jodidamente sexi y mierda si no fuera por qué su familia está aquí y ella no me conoce,ya me hubiera lanzado encima de ella para devorarla como un animal.
-Buenas noche señor Foster-dijo y mierda aunque no lo allá dicho de forma provocativa en mi cabeza se repetía una y otra ves imaginándola debajo de mi gimiendo.
-Buenas noche señorita Aguilera-dije acercándome a ella.
-Señor Foster ella es mi otra hija Amanda-dijo el señor Aguilera con notorio disgusto es su vos.
-Un placer Amanda soy Liam Foster socio de su padre-dije tomando su mano y dando le un beso en ella,a lo que Amanda sonrió.
De un momento a otro Amelia se levantó de su asiento extendiéndo su mano hacia mi,supuse que para que besara su mano como lo había echo con Amanda,me hubiera gustado decir que no le besa la mano,pero si no lo hacía sería descortés.
-Bueno creo que es hora de cenar-dijo el señor Aguilera sentándose.
Amanda se sentó en un lugar alejado de su familia,lo que me pareció raro,camine hacia ella y me senté a su lado.