Capítulo 1: Amanda Aguilera

Amanda

Hola soy Amanda Aguilera tengo 19 años y estoy en mi último años de la universidad en la carrera de administración de empresas,soy una chica que rompe los estereotipo,no soy la típica chica 90-60-90 que se siente fea y cree que nadie la puede querer aún siendo una súper modelo,soy la chica gorda a la que muchos molestan y señalan,soy la chica a la que siempre le hacen burla o mejor dicho hacían,en la universidad solían molestarme por mi peso,pero luego descubrieron que mis padre tenían mucho poder más del que ellos creían, así que dejaron de molestarme por temor a que mis padre les hicieran algo.

Mis padre son empresarios famosos están en el top número 1 de todas las empresas,ellos siempre quisieron hijos y entones nació mi hermana mayo Amelia,y después de un año nací yo,se que en muchas familias la más pequeña es la consentida,pero a decir verdad mis padre siempre consintieron más Amelia que a mí,nunca tenían tiempo para su hija la gorda,desde pequeña que era rellenita,y ellos parecían avergonzados de eso,nunca iban a mis actos escolares o cuando me gradué del instituto,pero cuando se trataba de los actos escolares de Amelia ellos estaban sentado en primera fila,jamás se perdieron ninguno de sus actos o su graduación...eso encerio me dolía al principio,pero con el tiempo me acostumbré a su indiferencia,aunque duele pero no tanto como la primera vez.Siempre quise que mis padres me tratarán igual que Amelia,salir de compras con mi madre y ir a cenar con mi padre a solas para hablar de cómo fue mi día,mis padres no suelen hablar conmigo a menos que tenga que ver con asuntos de la empresa,al no tener la atención de mis padres intenté ganarla por otros medio,la empresa,quiero volverme la mejor en administración de empresas y trabajan en la empresa con mi padre,así aunque sea por trabajo hablaría con mi padre,y aunque nada es lo que espere que fuera, sigo esperando que ellos alguno día se den cuenta del daño que me hacen con su indiferencia.Mis padres apesar de tener mucho dinero y poder,suelen darnos una mesada a cada una de nosotras para que no seamos las típicas niñas mimadas, aunque mí madre no sabe que yo sé que ella le dió una trajera sin límites de créditos a Amelia,y por esa razón Amelia se volvió una chica mimada y arrogante,ella se cree la mejor y piensa que pude pisotear a todo el mundo,y eso enserio me molesta,y no es lo único,Amelia es una chica muy superficial así que siempre está molestando por mi peso extra,ella no suele admitir que soy su hermana,parece que ella también se avergüenza de mi,y eso enserio duele por qué si las personas que tiene tu sangre y son las que supuestamente debe de quererte no te quieren entonces quien lo hará...aprendí a vivir con eso y con mi amor propio,pero encerio no se lo deseo a nadie.

Salgo de la mansión para ir a la empresa,en la mañana mi padre me pidio que fuera a ver unos papeles sobre un nuevo proyecto.

-Buenas tardes señorita Aguilera-Me saluda la recepcionista de la empresa apenas cruzo el umbral.

-Buenos días señora Miller-Salude amable caminando hacia el ascensor.

Entre al ascensor y un guapo hombre estaba dentro,ni siquiera me vio,estaba tan concentrado hablando por telefono que no se dió cuenta de mi presencia hasta que pulse el botón de 6 piso y el elevador cerro las puestas,entonces giro su cabeza y me miró,sus ojos marrones me penetraron en cuanto hicieron contacto con los míos,mandando una descarga eléctrica por todo mi cuerpo,el ascensor se detuvo y entones baje,pero el bajo detrás de mi en dirección a la oficina de mi padre.

-Buenas tardes señorita Williams -salude a la secretaria de mi padre.

-Buenas tardes señorita Aguilera-saludo Emilia amable,ella y yo nos llevamos realmente bien,a pesar de que ella tiene 3 años más que yo,somos amigas desde que empezó a trabajar en la empresa como asistente de mi padre.

-Mi padre me dijo que dejó unos papeles sobre el nuevo proyecto que quería que revisase-dije un poco incómoda por la mirada del guapo hombre que bajo del ascensor detrás de mi.

-Claro señorita-Dijo revisando unos papeles que había encima de su escritorio y me los extendió-Aqui están-dijo con una sonrisa.

-Gracias Emilia-dije en forma de despedida antes de caminar hacia la pequeña oficina que tenía en la empresa familiar.

No era la oficina más grande pero me confirmaba con que tuviera una silla,una computadora y un escritorio,después de todo era solo para trabajar.

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