Luna Aurora Abraham renunció a su apellido y a su familia para casarse con el hombre que amaba: Bima Pratama, un hombre común al que Luna consideraba su dios salvador, después de que la rescatara de un intento de violación.
Pero tras perder a su bebé, su vida se convierte en una pesadilla. Su esposo y su suegra la tachan de loca, y con crueldad, Bima la interna en un hospital psiquiátrico después de apropiarse de toda su fortuna.
No satisfecho con eso, también paga a los empleados del hospital para que le administren medicamentos que paralizan su sistema nervioso. Luna debe sobrevivir entre pacientes dementes que a menudo intentan matarla.
Hasta que un día, Bima aparece de visita tomado de la mano de una mujer embarazada: su nueva amante.
"Me casaré con Maya, porque ella está esperando a mi hijo."
Pero el destino no ha terminado con Luna: Dios le concede una segunda oportunidad, haciéndola despertar un día antes de su boda.
¿Qué hará ahora con el poder de cambiar su historia?
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Capítulo 12
"¿De qué quieres hablar?" Preguntó Luna con voz fría.
"En ese momento me tendieron una trampa, Luna. Melani lo hizo a propósito porque en realidad solo buscaba la herencia. Pero después de que papá me echó por decepción, creyendo que yo tenía la culpa, Melani, que no quería vivir en la pobreza, me abandonó. Y no le importó su embarazo".
"Puede ser que fuera una trampa para atraparme. En realidad, ya estaba embarazada antes de esa noche", dijo Atlas tratando de dar una explicación.
"¿Y cuál es tu explicación para irte de repente la noche de nuestra boda sin pedirme permiso? ¿Acaso Melani es tan importante comparada conmigo, que siempre la has priorizado desde el principio, Atlas?"
"Podía aceptar tu actitud de antes, porque no teníamos ningún vínculo. Pero no puedo tolerar que te fueras así sin más, como si yo fuera una estatua sin sentimientos", dijo Luna expresando lo que sentía en su corazón.
"Lo siento, perdóname, en ese momento Melani me llamó diciendo que se había resbalado en el baño de su casa".
"Wow... Qué bien Melani, solo por resbalarse, un hombre que ya está casado y que dice que solo la considera una amiga se apresura a irse como si fuera a morir", dijo Luna sarcásticamente con lágrimas en los ojos.
Antes de que el tiempo se repitiera, Bima también la había tratado injustamente. Ahora el tiempo se ha repetido, el marido es diferente pero el trato sigue siendo el mismo.
Luna soltó una risita, pero las lágrimas seguían cayendo sin cesar.
"¿Ahora qué quieres, Atlas? ¿No te da vergüenza venir a suplicarme?"
"He venido porque quiero expiar mis errores, por favor, perdóname. Dame una oportunidad más para arreglarlo todo", dijo Atlas.
"Lo siento, pero no soy Dios para darte una segunda oportunidad".
"Haré lo que sea para expiar mi error, Luna".
"¿Lo que sea? ¿Incluso si te pido tu vida?" Preguntó Luna desafiante.
"Sí, incluso si tengo que dar mi vida una vez más por ti. Estoy dispuesto, Luna, me resigno si eso es lo que quieres, Luna", dijo Atlas, un profundo sentimiento de arrepentimiento fue capaz de derrumbar sus esperanzas.
"Bien, quiero que te cortes las venas. Creo que todo lo que dices son solo tonterías. Eres un embustero, ya vete de mi casa. Dentro de poco me iré con mi amiga".
Luna se levantó de su asiento, volvió a salir de la casa esperando que alguien la recogiera. Mientras que Atlas se quedó paralizado por la actitud indiferente de su esposa.
"Si mi muerte puede romper el karma, lo haré. Luna, perdóname". Atlas se dirigió a la cocina, luego buscó algo afilado que pudiera usar para cortarse las venas como quería Luna. Deme expiar sus grandes errores.
El cuchillo de fruta puntiagudo y afilado cortó lentamente la piel, no había ninguna expresión de dolor en el rostro de Atlas.
Una leve sonrisa, antes de que los dos párpados se cerraran herméticamente. Gota tras gota de sangre empapó el suelo. Hasta que una patada golpeó el cuchillo que se adentraba cada vez más en la piel y casi cortaba las venas.
"Idiota, ¿qué estás haciendo? Deja de comportarte como un idiota", gritó Luna con el rostro pálido al ver la gran cantidad de sangre que goteaba.
Afortunadamente, Luna recordó que se había dejado el teléfono en la habitación. Ella, que ya se había alejado mucho, se vio obligada a volver a casa. Y lo que vio fue solo una escena súper estúpida.
Luna empujó bruscamente el cuerpo de Atlas, luego cogió un trozo de tela y lo rasgó. Luego, con rostro inexpresivo, Luna envolvió la herida con la esperanza de detener un poco la hemorragia.
Luna recordó cuando el tiempo aún no se había repetido, ella escuchó que Atlas había muerto por suicidio. Y ahora todo se vuelve a repetir, si no hubiera regresado.
"¿Qué estás pensando realmente, Atlas? Estoy confundida con tu actitud cambiante. Dices que quieres luchar por mí, pero en realidad tienes la intención de suicidarte".
"Al igual que antes, dices que me amas pero besas a Melani a mis espaldas. ¿Qué es lo que realmente quieres? No sigas haciéndome sentir impotente por amor".
"¿Me amas, Luna?" Preguntó Atlas con la respiración entrecortada.
"Antes, estuve a punto de corresponder a tu amor. Pero me lastimaste besando y abrazando a otra mujer".
"¿Eres consciente de lo que me hiciste?"
Atlas trató de recordar el pasado. En ese momento, Melani de repente le pidió que se reunieran detrás del edificio. Dijo que estaba triste, que el hombre que amaba amaba a otra mujer. Ya fuera consciente o no, Melani abrazó fuertemente el cuerpo de Atlas y luego presionó sus labios.
Los ojos de Atlas se abrieron como platos, ahora sabía por qué la actitud de Luna había cambiado después de ese día. Porque Melani se había disculpado y había dicho que había sido un arrebato de sentimientos. Estúpidamente, Atlas lo creyó y todavía consideraba a Melani como una amiga frágil que necesitaba atención. A diferencia de Luna, que ya estaba rodeada de personas que la querían.
"¿Cómo? ¿Ya lo recuerdas?" Así que solo me quedé con las sobras de Melani. Tu primer beso, tus cálidos abrazos y tu virginidad. Incluso todo el tiempo que me diste fue solo el tiempo que te sobró con Melani. A veces ni siquiera había tiempo para mí, ni siquiera un minuto", dijo Luna.
Atlas se quedó atónito, aparentemente había lastimado demasiado el corazón de Luna.
"¿Ahora, después de conocer la maldad de Melani, me ruegas? ¿Qué crees que soy? Tú fuiste quien pidió el matrimonio arreglado con mi padre. Tú fuiste quien quiso casarse conmigo. Pero me dejaste justo la noche de la boda solo por escuchar que Melani se había resbalado en su casa. Es ridículo, tomaste mis sentimientos a la ligera, Atlas. Fuiste demasiado lejos".
"Ahora tengo que irme, puedes irte o quedarte. Pero no mueras en esta casa", dijo Luna con firmeza.
Luna realmente se fue, porque tenía una cita con su hermano. Hay algo de lo que Luna quiere hablar con el hombre que le lleva 5 años. Luna sospecha que fue su hermano quien le dijo a Atlas.
Mientras que Atlas, que se quedó solo, solo pudo suspirar profundamente.
"Esta vez mi lucha es mucho más dura, aunque Luna ya es mi esposa. Pero su corazón que ya está herido, es muy difícil de tener", murmuró Atlas levantándose de su asiento. Luego decidió limpiarse y esperar a que su esposa regresara a casa.
Atlas había terminado de limpiarse, ahora se comportaría como un verdadero esposo. Atlas comenzó a ayudar a limpiar la casa de Luna, lavar la ropa y los platos sucios que su esposa no había tenido tiempo de limpiar. Cuando salió de la casa para tirar la basura, de repente Bima, que había estado acechando a Atlas desde hacía un rato, le cortó el paso.
"¿Quién eres tú? ¿Por qué estás en la casa de mi futura esposa?" Dijo Bima.
"¿Quién es tu futura esposa? Esta es la casa de mi esposa, Luna", respondió Atlas.
"No digas tonterías, Luna nunca se casaría con un hombre pobre como tú. Escucha, Luna está enfadada conmigo. Y por eso aceptó la propuesta de un hombre rico, hijo de un inversor de su empresa".
"A mí, que he tenido una relación con ella durante mucho tiempo, me dejó porque había un hombre rico que quería casarse con ella. ¿Cómo tú, que solo eres un hombre pobre, dices ser su marido? Si sueñas, no sueñes demasiado alto, si te caes dolerá mucho", dijo Bima.
"Así que ahora vete de la casa de Luna antes de que grite ladrón".
"Grita, no me importa, ¿eres tú el que se llama Bima? ¿Un hombre que eligió irse cuando escuchó la noticia de la bancarrota de Luna? Y ahora que Luna está a punto de levantarse, ¿dices que es tu futura esposa de nuevo? Deberías ser tú el que deje de soñar. Porque me casé con Luna hace 2 semanas", dijo Atlas.
"No... No te creo. Luna no tiene el gusto de un mendigo como tú", gritó Bima agarrando con fuerza el cuello de la camisa de Atlas.
"Créelo o no, lo que está claro es que soy el marido de Luna. Ahora vete de la casa de Luna", dijo Atlas con firmeza mirando con fastidio a su rival, Bima.
"No, tú eres el que debería irse".
Bima empujó con fuerza el cuerpo de Atlas hasta que se desplomó. Debido a su mano izquierda herida por el corte del cuchillo, Atlas se debilitó un poco.
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"Cómo te atreves a decir que eres el marido de Luna", gritó Bima.
Al mismo tiempo, Luna llegó con Ervan, al que Bima conocía como el nuevo futuro marido de Luna.
"Luna, ¿quién es realmente tu futuro marido?"