La Venganza Del Conejo De La Luna

Aprovechando la oportunidad que ahora se le estaba presentando, Luna acepto la tutoría de Matheus, con el único propósito de lograr obtener algo de información que pueda ayudarla a despejar algunas de las piezas faltantes del rompecabezas para poder comenzar a armarlo y entender toda la situación.

Entonces, ¿te parece que nos encontremos mañana? - le pregunta Matheus a Luna - ya que es nuestro día libre podremos estudiar el tiempo que sea necesario - le dice mientras le muestra una amable sonrisa.

Si, claro me parece perfecto - le responde, "de esa forma podre sacar el tema a relucir".

Bien, entonces ¿a qué hora mañana? - le pregunta

Creo que después del desayuno - le dice pensando

Ok, en ese caso, ¿quieres que desayunemos juntos?, yo te invito, ¿Qué te parece? - le dice de forma amable.

No quisiera abusar de tu confianza - le dice apenada- pero si podría desayunar contigo- le dice

Está bien- le sonríe- en ese caso, pasaré por ti a tu habitación en la mañana - le dice.

¡a mi habitación! - le dice nerviosa- n...no, no debes molestarte, yo puedo esperarte en el comedor directamente- ¿ qué puedo hacer si se entera de que no me estoy quedando en mi dormitorio?, además, no quiero meter en problemas a Kaelth.

Entonces ya está decidido, nos veremos mañana en el comedor - le dice sonriendo.

Chicos, es injusto que planifiquen justo frente a mí - les dice Rina en tono triste - además de que Matheus se niega en ayudarme a mí también - les dice.

Eso es porque ya lo he hecho muchas veces - le dice Matheus de forma severa - y no prestas la debida atención, además de que comienzas a buscar excusas para terminar rápido - le dice.

Es que no es mi culpa - le dice Rina- son mis instintos lo que no me permiten estar tranquila - le dice encogiéndose de hombros.

¿por qué? - le pregunta Luna, ya que Rina noble daba la sensación de poseer un subgénero que ella conociera.

Es porque ella es un Gulo- le responde Matheus- por lo general son muy hiperactivos y no les gustan los sitios encerrados, es por eso que la falta de atención es muy característico en ellos - le explica.

Oh, ¿entonces eres como un oso? - por lo que había podido leer en los libros de subgéneros animales, durante su tiempo en el hospital, los osos tenían un montón de especies, en los cuales se encontraban los Gulos, destacándose como los más pequeños de la lista.

Mmmm, podría decirse - le dice Rina riendo.

Como sea, no quiero volver a pasar por ese problema nunca más - le dice Matheus

Que malo eres - le dice Rina, fingiendo estar molesta

Si, lo soy - le dice Matheus riendo.

Luego de eso siguieron atendiendo las plantas como solían hacerlo, de forma diligente y lo más rápido posible, llegada la noche, Luna no sabía si debía volver a dormir en el dormitorio de Kaelth, sentía que de alguna forma se estaba aprovechando de su amabilidad al quedarse a dormir allí, mientras él duerme en otro lugar, además de que también estaba el hecho de que podían llegar a meterse en algún problema si alguien se llegase a enterar. Así que después de pensar las cosas de forma detenida, prefirió volver a su habitación y quedarse allí.

Sabía que aquí te encontraría - le dice Kaelth, el hombre estaba parado frente a la puerta de su habitación - eres lo suficientemente testaruda como para no hacerme caso - le dice de forma seria.

Q…¿Qué haces aquí? - le pregunta sorprendida al ver al hombre allí.

Vine a asegurarme de que duermas en el dormitorio que te preste - le dice Kaelth - además también te vine a entregar esto- extiende su mano y le muestra una llave con un llavero de rosa.

¿Qué es? - le dice tomando la llave.

Esa es la llave del dormitorio, se usa para casos de emergencia por si la cerradura llegara a fallar, además aquí está la clave de acceso de las puertas principal y la del dormitorio - le entrega un papel con los códigos anotados - procura no perderlos - le dice.

Kaelth, yo no estoy segura en aceptar esto - le dice en tono preocupado.

¿Por qué? - le pregunta serio

Pues, porque podrías meterte en algún problema solo por mi culpa, tratando de ayudarme - se encoge de hombros- ¿no te has puesto a pensar que pasaría si se enteran de que yo soy quien está ocupando tu dormitorio? - le dice - eso es algo que no me deja tranquila, no quiero causarte problema alguno - le dice.

No te preocupes por nada - le responde Kaelth - ya hable con el director y tengo su autorización, además, a esa gente solo le interesa que la residencia sea pagada, el quién la ocupe solo es una excusa para elevar su precio - le dice - así que no te preocupes por nada - le sonríe de forma cálida.

Entonces, gracias - le dice sonriendo, no quería ser descortés luego de que el hombre se había tomado todas esas molestias.

Bueno, ahora vamos- le dice.

¿Hacia dónde? - le pregunta sin entender

Tonta, a los dormitorios donde te vas a quedar - le dice- te acompañaré hasta allá.

Pero primero quiero tomar algo de ropa de aquí- le dice señalando la habitación.

Bien, apresúrate - le dice de forma seria.

Luna abrió la puerta, apenas entro al lugar, pudo notar nuevas marcas de garras en la pared, como indicativo de que habían penetrado nuevamente allí, por suerte Kaelth le estaba brindando un refugio más seguro. Fue hacia el closet y saco varios conjuntos, tomo una mochila y lo guardo todo allí, junto con algunas cosas que tal vez le serian de utilidad, al terminar cerro la puerta con llave y salió de allí.

Como prometió, Kaelth la acompaño hasta los dormitorios del edificio VIP, subieron hasta la habitación y se marchó luego de asegurarse de que Luna estaba resguardada dentro del lugar.

"¿Por qué se estará comportando de forma tan atenta?, es extraño verlo de esa forma luego de haber tenido tantos inconvenientes, aunque gracias a eso me he podido dar cuenta de que no es un mal tipo"

Luego de ducharse y arreglarse para dormir, se dejó caer sobre la suave cama y se cubrió con las mantas, cayó en un profundo sueño de inmediato, aunque nuevamente tuvo el mismo sueño con Matheus.

Llegada la mañana, se despertó muy temprano y se alistó para salir a desayunar con Matheus, para luego poder comenzar con sus lecciones de tutoría. Salió de la habitación a las seis y media, fue al comedor, donde Matheus ya se encontraba esperando por ella sentado en una de las mesas.

Al velar, el hombre le sonrió de forma amable, Luna camino hacia la mesa, justo antes de llegar, sintió cuando halaron de su mano.

Luna - le dice Kaelth tomando su mano con fuerza- ¿No fui claro cuando te dije que te alejaras de él?