Es la vida de una joven que se casó sin amor por un compromiso de sus padres.
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Confesiones
Llamo a mi madrina y le pregunto si puedo ir a su casa, ella me responde que no tengo que pedir permiso que yo soy su hija y esa es mi casa, me da miedo contarle, pero tengo que hacerlo, me siento muy sola, ya Laura me contó todo lo que el investigador averiguo y Roberto me la está volviendo hacer y con la misma mujer, debe ser que la quiere mucho, lo que más me duele que no le importa poner en peligro a nuestros hijos por estar con ella, ya no aguanto más.
Llegó a la casa de mis suegros y mi madrina me está esperando, cuando la veo no aguanto más y la abrazo llorando, ella se asusta y me pregunta que está pasando, yo no me aguanto y le digo es Roberto, ella me lleva al jardín y comienzo a contarle todo, ella solo me preguntó que quería hacer yo le digo que me quiero ir muy lejos y sin esperarlo me dice que ella me apoya, que mañana mismo me saca de la ciudad sin que nadie se entere, que debo tranquilizarme por mis hijos, pero que confíe en ella que no me defraudará, me pregunta si mi familia ya lo sabe y le digo que solo Laura y ella, es cuando me dice que le dé dos días, mientras organiza todo, que Roberto es su hijo, pero que ella no está de acuerdo con esa traición, que ella la vivió con mi suegro y no tuvo apoyo de nadie, pero que ella a mí si me apoyaría, también me dijo que actuará natural para que Roberto no sospechara nada, que preparara todo que ella me sacaba de ese infierno, también me dijo que mis hijos no necesitarían nada de él, que todo lo de ella era para mí y mis hijos.
Luego llegó mi suegro de sentó con nosotros y guardamos silencio, para que no se enterará de nada, para que no le dijera nada a su hijo, pero al ver los indicios que había llorado me preguntó si mis lágrimas el culpable era Roberto, yo solo caye y mi madrina solo dijo son las hormonas del embarazó, el contesta si yo nací ayer y me chupo el dedo, al oír ese comentario soltamos la risas, mi madrina solo le dijo está nerviosa por el parto eso es todo, luego me preguntó cual era mi talla de ropa y calzado yo sé los di y ella solo dijo que había visto unas batas maternas que quería comprarme, tratamos de que Federico no sospechara nada, pero creo que no creyó nada de lo que mi madrina dijo. Cuando mi suegro salió hacer una llamada ella me dijo, no puedes sacar maletas de la casa, por eso tengo que comprarte ropa y tenerla aquí para que te la puedas llevar, yo le dije que Luisa la cocinera me podría ayudar con eso y me dijo que con ella sacará lo de valor, pero que no llamara mucho la atención y que aprovecharemos, el momento cuando Roberto saliera haberse con esa mujer, me pidió que no tomara más esa leche por el bien de los niños, que mi salida sería mañana en la noche, por la puerta del fondo la que usa la servidumbre, que ella me recogería a las 12 de la noche, me preguntó si confiaba en Luisa y le dije que si, entonces llámala y explícale lo que tiene que recoger y guardar en su cuarto, dile que tiene que ser en un bolso de mano, que la ropa te la compro mañana mismo, saldrás en una avioneta privada para México, que no puedo ir a España ya que sería el primer lugar donde Roberto me buscaría y que Luisa se iría conmigo que ella después se ponía en contacto con mi madre y que ella me visitaría dos veces al mes y estaría conmigo en el último mes, que voy a llegar a casa de una prima y luego ella encontraría una casa para mí y los niños mientras esto se calma, me abrazo y me dijo yo te voy apoyar en todo, tu no estás sola y a mis niños nunca les faltará nada. Luego le pregunto que le va a decir al suegro y me respondió el no se va a enterar de nada, esto es nuestro gran secreto y te voy a dar una cantidad en efectivo para que tengas dinero para gastos menores, me dijo que tratara de sacar una nueva cuenta de banco allá en México y que solo le mandara el número para ella poderme depositar, yo le dije que no era necesario y me dijo que si para que no me rastrearan la cuenta, lo mismo que no llamara por mi teléfono, que comprará uno nuevo, luego me dijo trata de calmarte y disimula delante de Federico y Roberto yo sé porque te lo digo.