La Trampa

Dos días después la señora Millis reunió en el hospital a sus tres hijos para hacer un anuncio especial.

Sra. Millis: Como ustedes saben, he estado en un chequeo general de salud desde hace unos días, pero si no los llamo, ni ustedes ni sus hijos vienen a visitarme. La verdad estoy más que harta de esta situación, así que los he reunido para decirles que he decidido cuál será la meta que deberán cumplir sus hijos para heredar la empresa y convertirse en la nueva cabeza del Grupo Ximénez.

Hay una hermosa señorita que pertenece en este momento a la familia Covarrubias, el grupo dedicado a la industria de alimentos, quien se case con ella, será mi heredero.

Abel Ximénez: ¿Te refieres a las hijas de Francisco Covarrubias?

Sra. Millis: Sí, una de ellas es una joya preciosa que quiero en mi familia, así que sólo necesitan conquistarla y casarla. El nieto que lo logre, será lo suficientemente fuerte como para asumir todo el grupo.

Humberto Ximénez: Madre, si solo se trata de conseguir una alianza matrimonial no sería mejor hacerlo con alguna otra familia. Tal vez los Rosales que están progresando en la industria aeroespacial, o los Ramírez que tienen importantes inversiones en telecomunicaciones… pero ¿los Covarrubias?

Sra. Millis: ¡¡Dije Covarrubias!! ¡Al menos pretende que me escuchas!... Reitero, esa familia tiene una joya que me gusta mucho y la quiero en mi familia… ¿entendieron?

Esther Ximénez de Mercado: Madre, no estamos en la época de reyes y emperadores cuando los compromisos se hacían para unir familias y negocios. Dudo mucho que mis hijos quieran participar en tu loco concurso.

Sra. Millis: Ese es asunto de ellos. No me importa si estamos en el siglo XII o el XXV, si tus hijos no quieren participar ese es asunto de ellos, yo sólo les estoy informando.

Abel Ximénez: Creo que entonces debes ir preparando la sucesión para Xante, porque tengo entendido que actualmente su novia es, precisamente, Aileen, la hija de Francisco Covarrubias.

Sra. Millis: En tu lugar no estaría tan segura.

Luego de ese comentario de la abuela, todos asumieron que la persona a la que se refiere es Aileen Covarrubias, aunque a Abel algo le hace ruido: su madre nunca se ha caracterizado por decir las cosas directamente, suele ponerles acertijos, entonces, no es factible que con el tema de sucesión ponga las cosas tan fáciles.

Así que decidió hacer una investigación particular de cada miembro de la familia Covarrubias. Aunque su respuesta llegó antes de lo esperado.

Ese día dejó a propósito unos papeles en la habitación de su madre en el hospital y regresó por ellos al siguiente día por la tarde, encontrándose a su madre charlando animadamente con una joven muy hermosa, así que decidió escuchar su conversación sin molestarlas.

Sra. Millis: Hija, cómo te fue hoy en la escuela, ¿te salieron los experimentos que buscabas?

Aossi: Salieron, pero la sustancia no fue lo que yo esperaba, siento que algo que se está yendo, según lo que me contó la señora del mercado la planta tiene la propiedad de combatir la fatiga, pero entre los compuestos que obtuve ninguno está relacionado con eso, así que por eso mejor seguí el consejo de la mujer y te lo traje como té para que te relajes y te sientas mejor… sólo espero encontrar el compuesto adecuado para dártelo como pastilla, jejejeje.

Sra. Millis: Mi niña, siempre pensando esta vieja, y ¿cuándo vas a aceptar ser mi nieta?

Aossi: El día que me presente a un chico guapo, inteligente, fiel y que, pese a tener otras opciones, me elija sin dudar siempre a mí, jejejeje, así que el reto está casi de misión imposible (ríe francamente).

Sra. Millis: Pero ya te dije que tengo nietos que son muy guapos…

Aossi: Pero también muy infieles, usted misma lo dijo, jejejejeje, así que sigo esperando a que se decida adoptarme… jajajajaja

Sra. Millis: Si tu madre no fuera capaz de mantenerte te aseguro que hace mucho te habría adoptado, sin importar nada más, pero bueno, de momento, conque me sigas visitando te lo agradezco mucho.

Aossi: No tienes nada que agradecer abue, además, pronto voy a cumplir la mayoría de edad, así que yo creo que en ese momento será cuando me independice.

Sra. Millis: ¿Qué te parece de regalo un departamento amueblado en la zona más exclusiva de la ciudad?

Aossi: ¡¡NO!!, ¿cómo se te ocurre? Yo prefiero algo más sencillo cerca de la Universidad, algo que yo misma haya comprado. Pero no nos adelantemos, no es necesario llegar a esos extremos. Mejor vamos a platicar de sus novios, porque usted señorita es muy buena para querer conseguirme pareja, pero y ¿qué hay de ti?

Sra. Millis: Ash, qué cosas dices muchacha, yo no estoy en edad de buscar novio, a menos que sea la Parca… jajajaja

Aossi: Claro que no, pero sí deberías predicar con el ejemplo, así que antes de querer seguir endilgándome un novio, consígase usted uno jovencita, jajajajaja.

La verdad, Abel nunca había escuchado reír tan amigablemente a su madre y fue entonces que decidió entrar en la habitación, interrumpiendo las risas de ambas mujeres.

Abel Ximenez: Disculpen la interrupción, buenas tardes, madre, buenas tardes, señorita… ¿usted es?

Aossi: Ah, disculpe, mi nombre es Aossi Armendariz, sólo estaba aquí de paso, así que los dejo para que hablen.

Abel Ximénez: No señorita, no se preocupe, yo sólo vine por unos papeles que olvidé ayer. Soy Abel, el hijo mayor de esta bella señora que, por lo visto quiere jugar con trampas.

Aossi: Ah, si es su familia entonces no los interrumpo, mañana vuelvo a visitarte abue, deséame suerte en mi examen que mañana temprano me toca prueba práctica y debo hacerlo muy bien.

Sra. Millis: Que Dios te bendiga hija, y suerte en ese examen que vas a hacer, cuídate mucho.

Aossi: Claro que sí abue, señor Ximénez, un placer conocerlo y que tenga una excelente tarde.

Abel Ximénez: Igualmente señorita. (Una vez que Aossi se fue, se giró hacia su madre para “reclamarle”) Así que estas jugando con trampas, madre…

Sra. Millis: Exageras, sólo les pedí una cosa, un matrimonio con la familia Covarrubias, qué puede tener eso de malo, tendrán acceso a toda la fortuna Ximénez, ¿no es eso lo único que todos ustedes quieren?

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