La seducción femenina es un arte que he dominado con gracia y precisión. Mi nombre es Ela West, y soy una mujer que inspira deseo y envidia en igual medida. Mi belleza es mi arma más poderosa, y la uso con sabiduría.
Mi vida estaba siendo perfecta, hasta el momento en que el socio de mi padre decide jubilarse y dejar en su lugar a su hijo mayor, quien me hizo la vida imposible siendo una niña, ahora es mi momento de hacerle la vida imposible a él.
Pero no esperaba que mis sentimientos por él volvieran a arder con tanta intensidad. Pensé que había logrado apagar las llamas de la pasión y el amor, pero parece que solo estaban dormidas, esperando el momento adecuado para renacer de las cenizas.
La memoria de nuestros momentos juntos comenzó a regresar, y con ella, el dolor y la nostalgia. La llama del amor que creí extinguida volvió a encenderse, y ahora me encuentro en una encrucijada. ¿Podremos estar juntos esta vez?
NovelToon tiene autorización de KeliindA RojanO C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Una cena.
No tenía ni un poco de ganas de ir a la cena con mis padres y los Cooper, por qué lo último que quiero es volver a verle la cara parece inútil bueno para nada, pero no podía dejarlos plantados. Todos vamos a estar allí como en los viejos tiempos, como si nos tratáramos de una gran familia. Además, no puedo estar ignorando su presencia, si ya está aquí y debo trabajar de su mano hasta que de nuevo se vaya del país.
Salimos ya de casa hacia la de ellos que hace años no veía y juré nunca más pisar. ¿Por qué hicieron la cena aquí y no en casa de nosotros? Es difícil entrar al lugar donde mi corazón se iluminó y se quebró en cientos de pedazos.
[•••]
Al bajar del auto de su hermosa casa no puedo evitar sentir algo de nostalgia y rabia a la vez
mis padres avanzan mientras yo me quedo paralizada viendo toda la fachada de la casa, no ha cambiado de nada. los que cambiamos fuimos nosotros.
En este momento los recuerdos me atacan al instante, terminando de amargar mi día. Esas palabras tan bonitas Que me decía al oído eran cuchillas llenas de veneno de tal corazón. Recuerdo como si hubiera sido ayer la forma en que confesó lo mucho que le gustaba y ese beso que me mató sin Piedad alguna. Pero también recuerdo cuando me dijo que sería a buscar su felicidad porque aquí no lo era, destrozando mi corazón y todas las ilusiones que me hice con Ese inútil. Lo quise tanto, estaba muy enamorada y solo deseaba ser la única en su mundo y en su corazón, pero me di de bruces contra la realidad. Ese "gusto" y "amor" que decía sentir por mí no era tan fuerte como el que yo sentía por el punto Dante fue mi primer amor, ese que nació desde que éramos tan solamente un par de niños y fue haciéndose más grande con el paso de los años. Me dolió mucho que se haya manchado, quizás porque lo único que vivimos fue un beso apasionado que gritaba todo pulmón nuestro sentir y una cena que terminó con mi corazón y no todo lo que me había imaginado entre nosotros.
pero tuvo que aparecer y junto con él todos esos sentimientos que creí que se habían ido, tuvo que llegar y arruinar todo, tuvo que llegar a desafiarme. simplemente tuvo que ser él.
—Tú lo olvidaste y quemaste su recuerdo, Ela—me dije a mí misma, cortando con los recuerdos que no paraban de venir en cadena. —No olvides que no queda ni las cenizas de todo eso que sentiste por él—
Doy un leve Suspiro dejando salir todo lo que siento.
—No has perdido la costumbre de hablar sola—susurró en mi oído y cerré los ojos con fuerza al sentir mi piel erizarse debido a su calidad de respiración sobre mi cuello. —Si entramos juntos, daremos una buena impresión. Nuestros padres creen que nos odiamos—
Entre más pida que no lo quiera ver, el universo, la luna, los astros lo que sea que quiera amargarme el rato lo atrae a mí.
No sé si se trata de rencor lo que siento por él, pero lo veo en mis ánimos se van al piso, así como también mis tripas se retuercen en su lugar.
Giro el rostro hacia él y sus ojos grisáceos me miran con una intensidad que me está agobiando, pero no iba a demostrarle que su mirada es mi debilidad.
—Ve dos pasos detrás de mí, que ese es tu lugar—sonreí, enderezando mi postura y entrando a la casa como reina por su castillo.
Podía sentir su mirada en mi cuerpo y en cada uno de sus pasos, por lo que me mantuve estoica y sin demostrar más que fealdad.
—¡al fin llegan! Los estamos esperando—su madre llega hasta mí y me vuelve en un abrazo dándome una gran sonrisa. —Qué hermosa estás, mi niña—
—Gracias Evelyn tú también lo estás—
ella me lleva adentro de la casa, salude a todos los presentes antes de tomar asiento en mi lugar, huyendo de las miradas inquisitivas de los demás y de La sonrisa burlona de Damián.
Dando saludo a todos al igual que yo, pero cuando pensé que se iba a sentar junto a su madre, se hizo a mi lado, descansando su mano derecha en mi hombro. Su toque me fastidió, más no hice ningún intento de quitarme. No quiero más sermones por parte del señor Cooper y de mi padre al notar que no nos llevamos bien.
—Primero tenemos, familia. Después hablaremos de negocio—dijo el señor Cooper y ordenó a los meseros servirnos la mesa.
—¿En serio cariño? Dijiste que dejarías el trabajo en la compañía y no lo traerías a la mesa. Esto es una cena familiar—
—Es verdad, lo siento mi amor—sonreí al verlo cariñosos que son los Cooper.
Mientras los meseros ponían la mesa, celeste la prima de Dante, lo empezó a atacar con preguntas. Ella quería saber todo de él, lo que había hecho, si se había casado seguía soltero, incluso le preguntó si era padre.
—Una pregunta a la vez celeste—Río, descansando su mano en mi pierna, lo que me llevó a mirarlo con rapidez. —Estudié mucho, realmente mi vida en el Reino Unido era aburrida. salía pocas fiestas, aunque me hice de varios amigos. No estoy casado, todo lo contrario, estoy muy soltero esperando que llegue la mujer de mi vida. Padre no soy, al menos hasta donde sé—
—Te creo todo, menos que no tengas una linda novia por ahí, sabiendo que siempre tienes muchas mujeres detrás de ti—
—No la tengo, detenerla, ella estuviera sentada a mi lado justo ahora—
Me removí como ante el apretón que dejó en mi pierna. ¿Qué le sucede a este idiota? Sigue siendo un bicho raro para mí.
—¿Una conquista?—
—Tengo en la mira una, pero esa mujer es toda una fiera difícil de domar—
—¿Quién es?—inquirió celeste, cántame una mirada fugas, no sé por qué lo hizo pero lo hizo. —Todos queremos saber el chisme, y sobre todo quién conquistó el corazón de piedra de Damián Cooper—
—Quizás algún día la conozcan—cruzamos la mirada por breve segundos y mi corazón se saltó un latido ante el brillo que vi en sus ojos. —De momento seguiré fastidiando su vida y conquisándola hasta que se rinda ante mí—