la sirena del hospital sonó dando a entender que un paciente en estado crítico había llegado. Ana siendo la jefa de Traumatismos fue requerida en la sala de emergencias, su mundo se desmorona al ver en la camilla al padre de sus mellizos quien la abandono hace poco más de 5 años. ¿podrán volver a estar juntos? ¿que pasa cuando el lobo hace más fuerte aquellos sentimientos que debían estar guardados?
NovelToon tiene autorización de pitufina para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 23
Siento demasiado dolor en mi cuerpo, pero reconozco la voz de Gastón contándome de como fue su día en el trabajo, de que me extraña y que espera que mejore pronto para tomar nuestro café con pastel de fresas. También siento su mano sobre la mía y gotas que me mojan cada tanto.
Una voz gruesa que sé que en algún lugar escuche está hablando ahora con él, distingo alguna que otra palabra, pero el olor a menta es inconfundible, Orión está aquí. Debería haberse quedado con los niños, le pedí que los cuidara.
Siento que Gastón llora, algo se dijeron y ahora él le pide que me cuide ¿en serio le está pidiendo eso? ¿Porque hablan de Orión en tercera persona? ¿Acaso es luna llena?
Siento una corriente eléctrica cuando toma mi mano, debemos estar solos y algo me susurra, acaricia con mucha dulzura mi mano y dibuja círculos con su dedo. La voz de Nico retumba en el cuarto y dentro de mi cabeza, Siento como Orión se tensa a mi lado y aprieta con un poco más de fuerza mi mano.
Están discutiendo afuera, Nico lo acusa de haber ido como loco a su casa ¿se presentó con los niños? Mierda entonces si es su lobo ¿no tenía protecciones? ¿Pareja destinada? ¿Dónde escuche eso? sé que leí y escuche sobre las parejas destinadas, los lobos se enamoran una sola vez en la vida y aunque no obligan a sus parejas a quedarse siempre con ellos, lo cierto es que cuando se separan se vuelven solitarios y jamás vuelven a amar a alguien con esa magnitud, es como comúnmente se dice almas gemelas, entonces soy la pareja del lobo de Orión, ¿acaso por eso cambio? Tengo tantas dudas en mi cabeza y el cuerpo ni siquiera me responde como quiero.
Vamos por favor Ana un maldito último esfuerzo más, me digo mientras suspiro, por fin luego de un buen rato, consigo abrir mis ojos y lo que veo me deja sorprendida, pero no asustada. Esos ojos rojos sangre, esa corriente en mi mano, ese olor a menta y esa respiración semi agitada, él está a mi lado y yo como tonta adolescente sonrió.
Orión- lo veo que me mira, entrecierra los ojos y los abre como platos, contiene sus ganas de tirarse encima de mí y le sonrió, porque en verdad lo extrañe y porque sé que él, su lobo, realmente está interesado en mí.
Mi Lady, quiero abrazarte, pero te haré daño- veo como sus ojos se vuelven llorosos.
¿Qué ocurre?- antes de que saque su mano de sobre la mía, lo atrapó entre mis dedos.
Quiero estar a tu lado, abrasarte, besarte y me siento tan culpable de que estés así, es mi culpa, nuestra culpa y este tonto no me dejara salir de nuevo y siento un remolino de emociones que no sé cómo manejar- gruesas lágrimas caen de sus ojos y me enternece.
Estoy bien, tú no tienes la culpa de nada. Nadie podría haber previsto esto- le digo intentando calmarlo.
¿Qué clase de guardián soy, si no pude proteger a mi mujer y a mis cachorros? Perdón, sé que no lo merezco, pero por favor perdóname- sus palabras se entrecortaban al salir por mezclarse con el llanto -danos otra oportunidad, prometo que será la última y te haré, no perdón, los haré felices a los tres, les daremos todo lo que siempre merecieron-
Estaba impactada con aquella confesión, sabía que aún seguían los sentimientos ahí a flor de piel, pero Orión fue capaz de romper mi corazón en mil pedazos y aun después de 5 años separados, ese temor a salir herida nuevamente estaba ahí.
Nunca deje de amarte, eso es un hecho y que Leo sea tan parecido a ti hizo muy difícil que te olvidara, pero no te odio, jamás lo hice. No puedo decir que te perdono, pero no sería justo no darte la oportunidad de demostrar que estás dispuesto a cambiar por nosotros o mejor dicho por los niños, quizás si comenzamos siendo amigos podremos llegar a algo más o darnos cuenta de que como amigos somos mejores, pero debes entender esto, mis hijos siempre son primero, por ende siempre velaré por su bienestar- él me escuchaba atentamente y sin apartar su intensa mirada de mis ojos.
¿Puedo abrazarte?- era como un perrito buscando cariño y yo no podía negarme a eso.
Asentí con la cabeza y muy suavemente deslizó sus manos por alrededor de mi cuello, dejo su nariz oliendo mi pelo y pude sentir como se iba relajando mientras me acariciaba. sus lágrimas aún caían y mojaban parte de mi cuello y la cama, pero no me importaba, alce mi mano y la puse en su espalda, acariciándolo también.
Debo llamar al médico- dijo luego de un rato, aunque en vez de irse solamente hizo sonar una alarma con un hechizo. En ningún momento se alejó de mi lado, siempre agarrando mi mano.
Oh por el Santo Merlín, no puedo creer que ya estés despierta, pensé que tardarías un poco más- mi mentor se secaba las lágrimas que le caían.
Me reviso completamente, los dos días durmiendo sirvieron para que las pociones hagan los efectos que ellos deseaban, si bien mis piernas aún dolían horrores, al menos tenían todos los músculos y nervios regenerados, ahora solo debía aprender a caminar de nuevo y eso serian un par de sesiones de rehabilitación, en cuanto a los huesos, soldaron de forma perfecta y la herida del abdomen estaba cicatrizando bien, aunque de forma un poco lenta. Luego de darme todas las indicaciones necesarias, me dijo que me pasaría a sala común para empezar a recibir visitas y que en 3 o 4 días podrían darme el alta.
¿Podrías traer a los niños mañana?- le dije a Orión en cuanto quedamos solos.
Tus deseos son órdenes mi Lady- dijo besando mi mano y mi frente, vi como mis amigos se amontonaban en la puerta para querer ingresar a verme.
No se separó de mi lado en todo el tiempo que Nico, Theo y Gaby estuvieron conmigo en la sala, los miraba atentamente como si en algún momento pudieran atacarme y a pesar de que cada tanto apretaba su mano para que se calmara, no podía relajarse, pero al menos sabía que si me quejaba o me dormía él estaría conmigo siempre.
Los chicos se fueron en cuanto la enfermera entró para cambiarme de habitación, me pasarían a una sala de una sola cama para que esté más tranquilo.
Ve a casa y descansa- le dije a Orión en cuanto me acomodaron en la nueva cama.
No nos iremos, debo velar por mi Lady y mañana iré temprano a buscar a los cachorros, duerme yo estaré aquí a tu lado- me dijo mientras acercaba la silla había mi cama. Podía sentir como mis ojos pesaban por todo lo ocurrido desde que desperté, él siguió tomado de mi mano y cuando lo mire a la cara note que sus ojos iban desde el color rojo al azul, eso quería decir que poco a poco Orión tomaba el control de su cuerpo. sé que algo me decía mientras acariciaba mi cabello y besaba mi frente, pero el sueño me venció y no llegué a escuchar nada.