¿Aying estas dispuesta esperar tanto tiempo? ¡Una vida por miles de vidas! ¿Aying como podrás crear tu destinado? “vivirás en el mundo pasando peligros tu prometido te engaño te lanzo para que murieras has vivido ahora te vengarás” Seis hombres guapos están dispuesto a seguir a Aying pisotearás al cabron y a su amante, matará a todos los dioses que aniquilaron su clan. ¿Tío puedo seguirte? Un hombre de túnica púrpura está parado en la cima de un árbol mirando con indiferencia la figura de la joven—¡solo mátame Aying! Aying apuntó con un arco plateado al hombre sobre la cima de la copa del árbol—¡solo mímame tío!
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Capítulo 23 bajo tierra
—Tu…… si me matas el duque heart nunca te dejaría ir—habló casi gritando mientras su cuerpo retrocedía lentamente.
—¿matarla? ¿Tienen la habilidad? ¡Mientras yo esté aquí nadie podrá lastimarla nunca!—resonó la voz burlona de kai.
El hombre vestido de traje azul quedó sorprendido al ver la sonrisa del hombre al instante gritó de manera tan estremecedora—¡mi brazo!
—¿duele?—le preguntó Ethan avanzando al frente mientras se burlaba del hombre que rodaba en el suelo con una expresión de dolor.
Antes de que kai terminara con el hombre, una mano delgada lo detuvo al instante.
—¡yo puedo arreglar este problema por mi misma!—murmuró.
La mano de Aying sostuvo con fuerza la daga sin atreverse a vacilar ni por un segundo corto sin piedad el cuello del hombre, su hermoso rostro se manchó aunque debería sentirse feliz puede que se sienta más vacía que antes.
—¡Mamá, Papá, yo los vengaré!—lo pensó mientras miraba hacia el cielo azul.
Todos los trabajadores de la empresa salieron corriendo tratando de evitar morir.
—¡olvidar!—resonó la voz de Moon, sus delgados dedos fino se cubrieron de hilos que atravesaron a los trabajadores.
Al instante todos los trabajadores cayeron.
—¿qué les has hecho?—preguntó Aying mirando a Moon con seriedad.
—¡los he hecho olvidar! Aying debes prestar más atención a mis palabras—le susurró en su oído, sosteniendo su mano.
Erick al ver la interacción de los dos se apresuró colocándose en medio.
—¡estas personas no trabajan antes aquí! ¿A donde llevaron a la gente de mi padre?—se preguntó mirando a su alrededor.
—¿sucede algo?—le preguntó kai mirando con atención el rostro serio de Aying.
Las cejas de Aying se fruncieron débilmente, colocando su dedos sobre la barbilla pensó detenidamente.
—¡la gente que mi padre contrató no está aquí! ¿Será que los han eliminado? ¿O estarán escondidos en alguna parte?—murmuró en tono de pregunta.
Erick quien estaba a unos pies de distancia escuchó el silencioso murmuro al instante levantó las camisuras de sus labios mostrando una sonrisa astuta con un voz clara como el rocío del agua habló—¡puedo ayudarte!
—¿enserio?—lo dijo casi saltando de felicidad mientras sostiene su brazo.
Asintió débilmente ante las palabras de Aying.
Los ojos de Erick se volvieron de color gris, todo el lugar fue envuelto en una energía gris que recorrió todo el lugar incluyendo la empresa.
—¡los encontré!
—¿dónde?—gritó Aying mirando muy confundida a Erick.
La sonrisa de Erick se volvió más tierna, su mano se acercó hasta los ojos de Aying cubriéndolos por completo—¡te lo mostraré!—los gestos en sus rostro se volvieron seductores sin apartar la mirada de los bonitos labios rosados, ese rostro hermosos como una pintura perfecta e incomparable.
Aying no puso su atención en su dulzura seductora solo miró lo que le habían mostrado en sus ojos, son como energías de diferentes colores las cuales se encuentran en lo profundo del suelo justo abajo de la empresa.
—¡Son ellos!—quitó la mano de Erick sin piedad.
—¡te llevaré!—caminó kai al frente estirando su mano para que la sostuviera.
Las cejas de Aying se fruncieron levemente—¿tú cómo lo sabes?—le preguntó.
Kai tarareó mostrando una expresión inocente en su hermoso rostro—“Como somos hermanos tenemos una conexión”
—¡suena increíble! Si sabes dónde está vamos serás de gran ayuda—lo dijo mientras avanzaba al frente.
Esta vez Aying no sostuvo su mano solo lo dejó en el aire.
—¡loco! ¡No necesitamos sostenernos de las manos! ¿Qué pasa por su mente?—pensó Aying.
Los seis hombres siguieron la figura dominante hasta la empresa.
—¡es el elevador! ¿Debe ser este el camino para ir hacia abajo verdad kai?
—¡si!
Aying suspiro de alivio, rápidamente buscó el botón para ir hacía abajo—¡no hay ningún botón para ir bajo tierra! A menos que…..
El pájaro se acercó girando alrededor de Aying con mucha curiosidad—a menos que? ¡Maestra no me deje con la duda!
Aying no hablo en lo absoluto solo guardo silencio estirando su mano hasta la parte que no tiene ningún botón una luz plateada se filtró de su palma de repente en la parte que colocó su mano apareció una matriz y al siguiente instante los 8 fueron envueltos por una poderosa matriz que giraba como si fueran engranajes hasta que una luz los envolvió por completo.
—¡es aquí!—murmuro Aying mirando las paredes de color negro.
—¡no te muevas—Moon sostuvo la cintura de Aying evitando que avanzara.
Aying no se atrevió a burlarse de Moon aguantando su risa interior miró con un tono suave al hombre de belleza de la luna menguante —¿no entiendo?
—“una energía tan tiránica se esconde en las paredes”—soltó estas palabras.
Nick avanzó al frente con un movimiento de su mano cortó un pedazo de ropa de Moon para después lanzarla hacia el frente.
En el instante que lo lanzó varios pájaros salieron atacando con furia el pedazo de tela rota al ver que no era nada los pájaros salieron volando hasta dirigirse directamente hacia las paredes no se hicieron una con la pared sino que parece a ver una barrera transparente que les permite atravesar las paredes.
—¿porque cortaste mi ropa? ¡Debiste de haberlo hecho con la tuya!—reprochó Moon sacudiendo su saco que quedó arruinado es como si fuera un hombre obsesionado con la perfección.
—¡mi ropa me la compro Aying! “Se debe usar la ropa de otros”—arqueó las cejas sin mirar la expresión molesta de Moon.
Moon apretó los puños solo guardando las palabras siguientes en su mente y corazón—¡idiota a mi también me compró la ropa Aying!
—¡pájaro del Apocalipsis!—expresó Aying con incredulidad, en su mente repentina al llegaron los recuerdos del día que los vio por primera vez un recuerdo lleno de dolor incluido sed de venganza.
—¡pájaros del Apocalipsis!—hablaron en unísono los seis hombres.
—maestra ¿como puede ser posible?—le preguntó el pájaro posándose sobre su hombro.
—¡yo tampoco lose! Aunque tengo una duda en mi mente—Aying miró muy seriamente al pájaro.
El pájaro que no entiende la mirada de su maestra recordó vagamente lo sucedido en ese evento aterrador—¡Familia imperial!
sigue así, yo siempre estaré aquí para leer tus historias