Tercera y última entrega de una amor peligroso.
Esta tercera y última historia narra las aventuras de Alison Villegas, la hija de Damián y Valentina, en la universidad y en su camino por encontrar el amor, mientras hace nuevas amistades, y pierde otras.
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capitulo 23 Gabriel
Nota: es la primera vez que hablo de este personaje, es el hermano mayor de Jasper, y podría, o no tener relevancia para la historia.
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Gabriel
Por causas de fuerza mayor tuve que volver a casa de mis padres por una corta temporada, y nada más llegar lo primero que note fue un deportivo rojo con unas placas que se me hicieron bastante familiares, al entrar me encontré con mi hermana, cosa extraña que estuviera en casa.
-¡oh por dios! Nunca pensé que llegaría a presenciar esto, el hijo pródigo ha vuelto a casa –
-¿Dónde está mamá? – pregunte
-como si no lo supieras, es más, ambos sabemos que es más fácil que tú sepas donde está, a que lo sepamos nosotros – me respondió, y siguió limpiándose las uñas
-eso es tan desagradable, ¿tienes que hacerlo aquí? –
-si tanto te molesta, regrésate a tu apartamento, nadie te tiene aquí, es más me habías dicho que jamás volverías a esta casa, puesto que ibas a triunfar – me dijo en tono de burla, Alondra, mi hermana
-mis padres saben por qué estoy aquí, así que a ti no tengo que decírtelo, esta no es tu casa –
-vivo aquí, y aporto económicamente, es más mía que tuya – respondió
-¿Por qué nunca hay paz en esta casa? – se quejó Jasper, que venía entrando
-¿ya se fue tu novia? – le pregunto mi hermana
-que te importa, ¿y tú qué haces aquí? – me dijo a mi
- ¿a ninguno de los dos les da gusto verme? ¿Y tú desde cuando tienes novia? –
-¿por qué nos daría gusto verte? Cuando estabas aquí nuestros padres no hacían más que compararnos contigo, y criticarnos por no ser como tú – me respondió mi hermano – además, que yo tenga novia a o no, no es asunto tuyo, jamás hemos sido tan cercanos para hablar de eso –
-el mocoso tiene razón, nosotros no somos cercanos para hablar de nuestras vidas amorosas contigo – respondió Alondra
- mamá va a estar molesta cuando vea que de nuevo te hiciste la pedicura en la sala, yo también lo estoy es asqueroso, porque al final no limpias bien, y uno encuentra tus uñas –
-¿tan mal te pagan, que no te alcanza para una pedicura de salón? ¿Quieres que te preste? – le pregunte a mi hermana
-no le alcanza, porque todo se lo gasta en ropa y accesorios de lujo, jamás le hace caso a papá que le dice que ahorre, para que busque un lugar propio, pero ella sigue esperando la propuesta de su inútil novio, que no va a llegar por que es casado –
Alondra le lanzo un cojín -¡él no es casado! –
-lo es, tú eres la única que no quiere darse cuenta, casado y con deudas de juego, ahí se van tus ahorros siempre – Jasper se dio la vuelta y se fue a su habitación.
-¿así que sales con un casado? –
-cállate, Jasper no sabe lo que dice, solo repite como loro, lo que dice mamá –
-yo solo digo lo que sé, tienes como dos años con él, y jamás le hemos visto la cara, además es piloto, siempre te da excusas, y en todo este tiempo no las visto en sus horas libres, ¿sabes por qué? Porque esta con su esposa, solo tú te crees el cuento de que se separo de ella, porque siempre has sido muy manipulable – mi madre venia entrando con las bolsas del mandado, así que fui a ayudarle
-¿ya te instalaste? – me pregunto
-aún no, me ponía al día con mis hermanos – respondí, y vi de reojo a Alondra poner los ojos en blanco
La cena fue tan incómoda, como recordaba, Jasper no salió con el pretexto de la tarea, tomo su cena, y se fue a su habitación, Alondra tomo una llamada a mitad de la cena, y ya no regreso, así que al final solo cenamos mis padres y yo.
El resto de la semana fue más o menos lo mismo, siempre que salía por las mañanas veía ese auto deportivo, Jasper salía y se subía, pero yo seguía pensando de donde me eran familiar esas placas, hasta el día que la vi, fue al volver, cuando entre ella estaba ahí, sentada en la sala su mirada se cruzo con la mía, y enseguida la reconocí, la había visto antes, yo tenía una excelente memoria para los nosotros, y conocía a sus padres y a sus tíos, esa mirada de superioridad era inconfundible, ella era una Villegas, pero no cualquiera, era la nieta favorita de Braulio Villegas.
Ella también pareció reconocerme, la vi en casa de su abuelo una vez el año pasado, enarco una ceja al verme, como diciendo ¿Qué haces aquí?, lo mismo podría preguntarme yo.
-¿tú qué haces aquí tan temprano? - Me dijo Jasper que salió con un par de libros en la mano
-¿tengo que darte explicaciones? -
-¿Es tu hermano? – pregunto la chica, quien si mal no recuerdo, se llama Alison, su nombre aparecía en el testamento de su abuelo
-desgraciadamente – le respondió Jasper – aquí están los libros que me prestaste, me fueron de mucha ayuda, ella se puso de pie
-me tengo que ir, con permiso – me dijo al pasar a mi lado
Así que mi hermanito salía con una Villegas, y justo con ella, no podía dejar que lo arruinara, su familia era cliente predilecta del bufete de abogados donde yo trabajaba, su abuelo que ya era muy mayor y estaba enfermo, la adoraba, ella recibiría una gran fortuna, al morir este, si bien yo sabía que el origen de toda esa fortuna, no era del todo lícito, eso no era asunto mío.
Jasper volvió y paso a mi lado, sin mirarme – Alison Villegas – eso fue suficiente para que él se detuviera
-¿Cómo sabes el nombre de mi novia? –
-su familia es cliente VIP del bufete, así que más te vale, que no lo arruines –
-¿eso que tiene que ver contigo? – me pregunto a la defensiva
-tú no tienes ni la menor idea de quién es el padre de tu novia, tú crees que no sabe quién eres, si te permitió salir con su princesa, es porque a estas alturas debe saber todo de ti, por ende ya debe saber que somos hermanos, si tú le haces algo a su hija, hasta yo podría perder el trabajo –
-creo que exageras –
-no lo hago, tú eres un mocoso que no sabe nada de la vida, allá afuera todo aquel que sabe quiénes son los Villegas, o los respeta, o les tiene miedo, creo que es bueno que sepas eso, en cuanto tu suegro quiera conocerte, tendrás que presentarte ante él, sin poner peros, más te vale que vayas presentable –
-¿en qué te afecta, o te beneficia eso a ti? – me pregunto
-mucho hermanito, esta familia podría verse muy beneficiada si llegáramos a ser familia política de un apellido tan poderoso como lo es el apellido Villegas –
-no me metas en tus asuntos, no voy a involucrarme en tus negocios, si quieres algo de la familia de mi novia consíguelo por tu cuenta – me respondió y se fue
Lamentablemente, para Jasper esa decisión no la tomaba él, pues el panorama familiar, estaba por cambiar, ya que al abuelo de su novia no le quedaba mucho tiempo de vida, eso alteraría las jerarquías, y las dinámicas de poder de la familia Villegas, yo mejor que nadie lo sabía, yo ayude a redactar ese testamento, pronto esa chica iba a necesitar el apoyo de mi hermano, y yo me iba a encargar de que así fuera.
Dionisio no tiene la culpa de lo que hizo su mamá y aún así lo tratan mal, si su papá se quiso hacer cargo de el , lo hubiera hecho con amor