_Princesa, llegó la hora de que vuelvas a tu hogar, es allí en dónde me encargaré de mostrarte la verdad.
_Eras tú el que estabas ese día allí. Jamás podría olvidarlo. No olvidaría jamás la voz del sujeto que juró quitarme la vida.
Me llamo Alice o al menos así me conocen los mundanos y mi historia no es cómo la de cualquier otra chica, un misterioso secreto y una terrible promesa me llevarán a desenterrar los secretos escondidos de mi verdadera sangre. Los oscuros deseos, la codicia, la ira y la pasión serán los encargados de llevarme por el camino de mi verdadera identidad.
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Capitulo 23: Cicatrices
_Creí que te gustaría comer algo de comida china
_¿Es enserio Saúl? -lo miro disgustada-
_Es broma Alice, sé que no te gusta y por eso traje unas hamburguesas -él sonríe-
_Eres el mejor, graciaas
_Dime algo que no sepa guapa -suelta un carcajada-
_Ay por favor, no te agrandes. -le golpeo despacio el brazo y regreso a sentarme sobre la cama-
_No lo hago, pero te conozco Alice -sus ojos negros se posan en mis ya cansados ojos verdes-
_Ahi te equivocas Saúl -lo miro-
_¿Ah sí? entonces dime, ¿En qué me equivoco? -toma el asiento del pequeño escritorio de la habitación y la coloca junto a la cama, que es en dónde me había acomodado-
_Nadie me conoce… nisiquiera yo -agacho la cabeza-
Coloca un dedo debajo de mi mentón, levantando así mi rostro y agrega.
_Ahi tú te equivocas… yo si la conozco señorita Anderson. -me regala una calida sonrisa-
_Entonces dime, ¿que sabes de mí?. Veamos que tanto me conoce señor Guevara.
_Bueno naciste un 9 de agosto y tienes 20 años y en una semana cumplirás 21.
_Que tonto eres Saúl, eso fue fácil -siento una pequeña sensación de vacío en mi interior-.
_Solo bromeaba guapa. -se pone de pie y se acomoda junto a mí-
_Claro…
En un momento en dónde estaba completamente distraída, tratando de entender está sensacion de vacío en mi interior, siento sus cálidas manos sobre la mía y sus hermosos ojos sobre mí.
_Te gustan los días grises guapa, esos en las que hermosas nubes grises cubren en cielo. Te gusta el invierno, esos que te congelan hasta el alma -sonrie- y te hacen desear tener a alguien a tu lado para abrazarlo mientras te acurrucas en su pecho. Te gusta sentir el frio y delicado viento invernal sobre tus manos y rostro. Duermes abrazando una almohada porque la noche es en dónde la soledad se hace más presente en tu vida o al menos eso dices. Despiertas cada día dispuesta a buscar la verdad con respecto a lo que te sucedió pero al momento de hacerlo decides olvidarlo, por temor a que tu pasado lastime a quién tienes en tu presente. Eres alérgica a las nueces cosa extraña ya que lo adoras. Te gusta la poesía y el arte, sobre todo en dónde se demuestran que el amor aún se mantiene vivo en cada verso, color y pintura. Adoras el color rojo y para ser honesto se te ve increíble. No te gusta usar vestidos ni faldas y cuándo lo haces es porque no tienes otra opción. Ahora dime algo, yo ya sé algunas cosas de tí. ¿Pero dejarás que te conozca aún más?
Siento las lágrimas a punto de caer, un gran nudo en mi garganta no quiere dejar salir ninguna palabra. Mis manos que antes estaban frías, se sientes cálidas bajo las manos de Saúl. Estaba convencida de que nadie me conocía, pero en realidad estaba equivocada. Saúl sabe cosas de mí que incluso yo no sabía. No puedo quedarme callada después de esto, no puedo callarme cuándo sus ojos se posan sobre los míos como si buscarán una respuesta a sus palabras.
_Saúl yo… nisiquiera yo sé tanto acerca de mí.
_Bueno no es mucho, pero…
_Sabes más de lo que cualquiera podría saber. Pero responde algo Saúl.
_Claro guapa, lo que quieras -muerde casi de manera insignificante su labio inferior y sus ojos parecen recorrer mi rostro y quedarse estacionados sobre mis labios-
_¿En qué momento aprendiste tanto sobre mí?
_Bueno cuándo prestas atención a una persona, mayormente aprendes sobre ella. Yo te veo y escucho, incluso cuándo crees que nadie lo hace yo lo hago, cuándo crees que pasas desapercibida o algo, siempre te veo y… yo te veo Alice.
_Yo… yo noce que decir Saúl, eres mi amigo y tenerte en mi vida es lo mejor que me ha pasado desde que llegué aquí -me coloco de pie y me acerco al escritorio-. Estoy segura de que la persona que esté contigo tendrá mucha suerte ¿Sabés?
_Alice, tú también eres una buena amiga y opino lo mismo. La persona que esté conmigo será muy afortunada -él sonríe de manera engreída-
_Ay que tonto eres Saúl, que no se te suban los humos a la cabeza JAJAJA.
_Va va, era broma guapa. La persona que esté contigo tendrá la suerte de tener a una mujer increíble -él se levanta de la cama y lentamente se acerca a mí- eso es una de las cosas que pienso y…
_¿Y que más piensas Saúl?, claro si se puede saber -cruzo mis brazos-
_Pienso en pobre del tipo que se atreva a lastimarte guapa
_Eso suena muy dulce de tu parte y…-él sonríe mientras lo digo- ¿y dime qué más piensas?
_Pienso en que, sería un verdadero idiota el sujeto que te deje ir Alice.
_Vamos, tampoco es para tanto además…
_Y además diciendo todo esto, no me imagino dejando que otro idiota te ponga las manos encima -se acerca a mí-
Sus manos se posan sobre las mías, logrando así que mis brazos vayan hacia atrás y mis manos se apoyen sobre el escritorio. Siento su respiración sobre mí, su cuerpo tan cerca del mío, permitiendo sentir sus latidos. Su perfume es tan dulce y perfecto, que de manera casi inmediata se apoderan de mi olfato. Sus manos están sobre las mías, al igual que su mirada tan profunda. Esa mirada que esconde mil secretos, mil preguntas y tal vez, ninguna respuesta. Mi corazón late tan rápido que sería casi imposible contar sus latidos. Siento mis piernas cada vez más débiles, siento una llama encendiéndose en mi interior y apoderándose de cada uno de mis sentidos. NO. Las ganas y el deseo de que él me haga suya, son las que se apoderan mí. Es cómo si mi propio cuerpo estuviera dandole paso al suyo para tenerlo cerca. Jamás me había sentido así por alguien o tal vez sí, pero no lo recuerdo… en verdad deseo por partes el saber si tuve a alguien en mi vida, familia o amigos, puede que hasta una pareja. Mi cuerpo es el único que con los deseos y reacciones me hace creer que en verdad existió alguien en mi vida y por lo que me atrevo a creer si lo hubo, no confío en nadie y sé que siempre fui asi. Esto me hace estar segura de que la persona a la que le entregué mi corazón en primer lugar, era alguien en quién yo confiaba.
_¿Qu…que haces Saúl? -nuestras bocas están tan cercas las unas de las otras-
_Yo, no lo sé. Lo siento Alice -estas últimas palabras lo dice casi susurrando-
_¿Porqué te disculpas? -mi corazón cada vez latía con más intensidad y mi respiración se siente acelerada-
_Por joder nuestra amistad…
Sin agregar más, me veo envuelta entre sus brazos los cuáles rodeaban ahora mi cintura. Sus labios, tibios, húmedos y carnosos se atreven a conocer a los míos los cuáles alguna vez besaron los labios de alguien que hoy es para mí un desconocido. Un beso, un simple beso ha provocado que el fuego que crecía en mí se extienda a todo mi cuerpo. El deseo me consume y las ganas de ser suya solo aumenta, el beso se convierte en algo que dura y ya no quiero que se detenga… lo deseo, lo deseo mas que a cualquier persona. En su momento tal vez habré deseado a alguien más, pero ahora sólo lo deseo a él, a Saúl y a nadie más. La excitación crece cada vez más.
En un momento retiro las manos de la mesa y despierto de este pequeño shock, en ese instante mis manos como si tuvieran conciencia propia se colocan sobre el cuerpo de Saúl. Mi mano derecha acaricia su cabello, mientras que la otra sólo se mantiene sobre su pecho.
_Es sólo deseo, no es más que una simple pasión Saúl. -lo alejo de mí un instante- Es algo pasajero… -¿Pero que digo? Porqué mi gran boca lo tiene que joder todo.-
_¿Eso crees? -mostrandose algo agitado, agrega- ¿creés que para mí es sólo pasión?
_No puedes amar a alguien que no conoces, nadie puede…
_Entonces permíteme conocerte aún más, permiteme saber hasta el más minino de los detalles. -con sus dedos quita un mechón de cabello de mi rostro-
_Saúl yo no puedo, yo… -a quién engaño, el deseo me gana y noce cuánto aguante no volverlo a besar-
_Dejame demostrarte que eres más que sólo un momento y que esto que siento es real Alice -me vuelve a besar y lo alejo un momento-
_Saúl, hay algo que debes saber antes…
_ ¿Hay alguien no es así? -él sonríe pero su sonrisa parece desanimada-
_No lo sé y ese es el problema -sueno tonta diciendolo-
_Espera, -se aleja un poco de mí- ¿Cómo que no lo sabes?
_Saul no recuerdo nada acerca de quién era hace un año atrás. -el levanta una ceja cómo mostrando curiosidad a lo que yo decía-
_Espera me dijiste que no recuerdas lo que te sucedió, jamás me dijiste que no recuerdas lo demás -su expresión muestra asombro y eso es extraño-
_Saúl, ¿ estás bromeando verdad?
_Ja ja ja claro guapa, sé que no recuerdas a nadie ¿Y que hay con eso?
_Por un momento creí que hablabas encerio, no me hagas esto Saúl -el sonríe y me sujeta de ambos brazos-
_Nunca, pero nunca creas que olvido algo que este relacionado contigo -me arrebata un beso y luego se aleja, para ir a sentarse sobre su cama-
_Dime algo.
_¿Que quieres saber?
_Yo no…
Un extraño aroma a rosas interrumpe lo que iba a decir, un escalofríos recorre mi cuerpo y un breve momento de dolor en dónde estaban mis cicatrices del abdomen y tórax, provocan que caiga de rodillas al suelo. Saúl se paraliza, su rostro muestra confusión y veo que no sabe lo que sucede. El dolor aumenta y no puedo evitar retorcerme, las cicatrices en mis brazos se hacen visibles, el color rojo se hace presente sobre las cicatrices y cada vez se marcan más fuertes. Todo duele, el dolor es mucho.
_Alice! ¿Que sucede? -sus ojos se habían posado sobre mi pecho, el cuál estaba cubierto de sangre-
_Me duele, esto quem… -no pude seguir diciendo nada porqué el dolor no me lo permitía-
_Iré por ayuda, iré por ayuda tú espera por favor -me alza y lleva sobre la cama-
En el momento en que intenta abrir la puerta está se tranca, por más que intente abrirla no puede. La empuja, golpea y patea, no hay caso no se puede abrir. El temor le invade, no sabe que hacer y yo menos. No soporto el dolor que hay en mi interior, todo se comienza a volver borroso y ya casi no escucho la voz de Saúl. ¿Que está sucediendo? No lo sé, esto jamás me había pasado o ¿Si?