Juegos de Amor

—¡Ustedes están despedidos, vuelvan a presentarse en siete días!

Antes de que el técnico terminara de despedir a los jugadores, Ethan agarra sus cosas para salir.

—¿Vas corriendo a dónde, amigo? ¡Ah, ya sé... qué pregunta la mía!

—¡Tres meses sin tocar a Lívia! ¡Estoy loco de ganas de verla!

—¿Cómo estuviste tres meses sin sexo?!

—¡Te acostumbras, Jayden! Siempre me contengo cuando estoy concentrado para grandes competiciones.

—No lo puedo creer...

Ethan ríe.

—Así que cuando mates las ganas de tu brasileña, tráela a mi casa para que conozca a mi hijo; por cierto, ¡me debes una visita! ¡Alika ya lo ha reclamado!

—Dile que iremos este fin de semana. ¡Mi futura esposa y yo!

Ethan se sube a su Mercedes y llega a casa, ya por la noche. Como siempre, es recibido por Storm, que casi lo derriba al suelo. Abre la puerta y ve a Lívia sentada al lado de su hermano, que sorprendentemente se reía, pero cambia su expresión al verlo.

Solo puede visualizarla y se disculpa con la familia.

—¡Perdonen, pero necesito hacer esto!

Corre hacia ella y la levanta en un abrazo apretado y lleno de nostalgia.

—Te amo, te amo, te amo... ¡qué ganas de verte, Lívia! ¡Ahora estaremos juntos para siempre, mi amor!

—No puedo creer que estoy aquí contigo, ¡mi amor!

La familia suspira y ríe, excepto Joane, que sigue en la cocina, y Peter, que se siente incómodo.

Ethan la coloca en el suelo y acaricia su vientre.

—¡Hay una bolita aquí!

—¡Aún no se ve nada, Ethan! —dice la madre.

—¡Su barriguita era plana y ya tiene una curvita aquí, yo lo veo!

Se arrodilla, la abraza y besa su barriga.

—¡Ah, este bebé tendrá un papá muy orgulloso! —dice Megan.

—¡El tiempo que esté en casa, estará en mis brazos!

Ethan sube a la habitación de la mano de Lívia, cierra la puerta con llave y los dos por fin pueden besarse por incontables minutos.

—¡Tengo ganas locas de hacer el amor contigo! —dice mientras intenta quitarle la blusa.

—¡Ahora no! ¡Todos están allá abajo!

Ambos comienzan a hablar sobre todo lo que han pasado en casi tres meses de separación. Lívia menciona que no siente nada relacionado con el embarazo, solo algunas mareos.

—Mañana mismo saldremos a comprar ropa, ya que perdiste todo, y después veremos las casas que los agentes han dejado, quiero que elijas la que más te guste y la reformaremos si es necesario.

—¿Y qué pasa con la boda? Me gustaría que mi familia estuviera aquí, pero no dará tiempo.

—Debemos casarnos dentro de un plazo legal de 90 días, así que haremos lo siguiente: nos casaremos civilmente y luego haremos una bonita ceremonia con una gran fiesta con amigos y familiares. Así dará tiempo para que tu madre, tu hermano y tu amiga estén aquí.

—Si es así... ¡está bien!

—Este fin de semana iremos a la casa de Jayden a conocer a su hijo que acaba de nacer; su esposa me ha estado reclamando una visita y con toda esta confusión sobre tu llegada aquí, lo he dejado pasar.

—¡Claro, amor!

—Quiero que estés presente en los juegos y eventos de la NBA, quiero que seas amiga de las esposas de mis amigos... Lívia, te haré muy feliz, seremos muy felices, mi amor, ¡te lo prometo!

Ambos se abrazan fuerte y son interrumpidos por Peter, que golpea la puerta.

—Ah... con su permiso, papá quiere saber si puede encender la parrilla.

—¡Sí, ya estamos bajando!

El chico ve a su hermano bajar las escaleras de la mano de su prometida, sonriente y feliz. Lívia parecía no notar más su presencia.

—¿Por qué todo tiene que girar a su alrededor? ¡Todo lo que parece mejor siempre está con Ethan!

En el patio de la casa, la familia prepara un tradicional churrasco americano, con brochetas de verduras y hamburguesas.

Lívia hace una pequeña sonrisa que Ethan nota.

—¿Qué pasa?

—Me parece gracioso el churrasco que tienen, ¡no tiene nada que ver con lo que conocemos en Brasil!

—Cuando nos mudemos a nuestra casa, lo primero que haremos será un churrasco al estilo brasileño para nuestros amigos y familiares.

—¡Estoy segura de que les gustará mucho más que su churrasco!

Eles comem alegremente, Lívia conta mais um pouco da sua vida, da sua família e da sua história para todos, que a escutam atentamente. Ela diz que a mãe criou sozinha dois filhos após ser abandonada pelo marido.

— ¡Tu madre debe ser una mujer increíble, Lívia! — dice Peter.

— ¡Y lo es! Pronto ustedes la conocerán, mi madre es una mujer guerrera, valiente, no conozco a otra igual, ¡mi inspiración y mayor ejemplo de mujer es ella!

Mientras conversaban, una visita desagradable llega.

— ¡Ahí está ella! ¡Mi adorada, mi querida Brenda!

Todos miran incrédulos a la chica y a la madre. Megan observa a Ethan, que simplemente pierde el color.

— Meg, ¿qué hace Brenda aquí? ¿Quién la llamó?

— ¡Seguro que esto es cosa de mamá!

— ¿Quién es esta chica, amor? pregunta Lívia de forma inocente.

— Es mi ex-novia —responde él sin gracia, temiendo su reacción.

Lívia recuerda que vio la foto de Brenda junto a él y la familia en el Cristo Redentor.

También le pareció muy extraña la reacción de su suegra al ver a la ex-nuera, tan animada y feliz. Lívia comenzó a juntar los hechos, su suegra no la quería y prefería a la ex. Pero ella es astuta y va a andar con calma en este terreno pedregoso.

💭 Si ella cree que va a pisotearme y tratar de arruinar mi relación con Ethan, está muy equivocada —piensa.

— ¡Ethan, querido! ¿Cómo estás? Estoy siguiendo las noticias, ¡solo se habla de ti en el mundo deportivo! —abraza a su exnovio, que la saluda sutilmente.

— Brenda, esta es mi prometida, ¡Lívia!

La chica se gira hacia la brasileña, tratando de disimular su descontento, pero Lívia es más astuta y la saluda de forma efusiva.

— ¡Es un gran placer conocerte, Brenda! ¡Eres tan linda!

— Ah... Gracias, tú también eres muy bonita...

— ¡Ella es solo la novia de Ethan, Brenda! ¡Aún no están comprometidos! —dice Joane.

— No te preocupes por eso, solo estaba esperando el momento adecuado después de la cena, pero la señora acaba de darme una pista.

Él saca una cajita azul del bolsillo, se arrodilla frente a Lívia y toma su mano derecha.

— Necesitaba hacer las cosas de la manera correcta, todo fue tan rápido, nuestro amor surgió de forma fulminante, pero no podía dejar pasar en blanco una etapa muy importante. Por eso, tan pronto como supe que ya venías, fui a elegir una joya que reflejara toda la belleza que tienes y el amor que siento por ti, y aun así, no sé si logrará hacerlo.

Abre la cajita y coloca el anillo de brillantes en el dedo anular derecho de Lívia.

— ¿Aceptas ser mi esposa? ¡Aunque ya sé la respuesta!

La familia ríe.

— ¡Menos mal que lo sabes! ¡Sí! ¡Por supuesto que acepto!

Él también coloca un anillo en su dedo y ambos se besan.

Toda la escena ocurrió frente a Brenda, que estaba completamente atónita y fue sostenida por Joane.

— Listo, atropellamos tantas etapas, nos comprometimos, luego quedamos embarazados y...

— ¿¡Quedamos embarazados!?

Peter se acerca y habla en voz baja.

— ¿No sabías? ¡Lívia está embarazada! ¡El señor correcto y perfecto va a ser papá!

La chica intenta disimular y participa de la cena al lado de la familia, pero no se demora. Joane la lleva hasta el auto.

— ¡Debiste decirme que ella estaba embarazada!

— Un embarazo no interfiere en nada los planes, eso es solo un fuego de paja, ¡Ethan se va a despertar más temprano que tarde y se dará cuenta de que está cometiendo un gran error!

— No lo sé, Joane. ¡Ethan está muy seguro de lo que está haciendo, pidió su mano, la embarazó y la trajo aquí en menos de tres meses de conocerse! ¡Él le pidió la mano en frente de mí! ¡Mira, no voy a volver aquí, esto es muy humillante!

Brenda entra en el auto y se va. Joane respira profundo, su mayor aliada ya no estaba a su lado.

En la habitación, recogidos, Lívia habla con la familia, muestra el anillo de compromiso, Ethan habla con su suegra y luego se dirige a la ducha.

📲 ¡Busca un médico! Comienza ese pre-natal pronto por ahí. ¡Solo fuiste a un par de consultas aquí en el centro de salud!

📲 La hermana de Ethan concertó una cita para mí con el mismo médico que la atiende la próxima semana.

📲¡Eso, cuídate y cuida de mi nieto! ¡Te amo, hija!

Seguidamente, ella llama a su amiga.

📲¡Un anillo de compromiso de Tiffany! ¡Qué icónico! Y enfrente de la ex entrometida!

📲Duda, ¡la madre de él no me quiere, no me acepta!

📲¡Te dije que era una serpiente!

📲Puedo estar equivocada, pero ella querrá arruinar mi vida con Ethan.

📲¿Qué vas a hacer?

📲Estaré atenta, estoy en su casa, es la madre de mi futuro esposo… tengo que pensar muy bien antes de cualquier actitud. O yo seré la que quede mal con Ethan.

📲¡Tienes razón!

📲Voy a colgar, él salió de la ducha y voy a disfrutar de mi rubio.

📲Hum... ¡ve! ¡Aprovecha que ese gato es todo tuyo!

Ella lo mira con malicia y Ethan sonríe.

— Tengo miedo de esa expresión, parece que vas a saltar sobre mí y devorarme.

— ¡Pero eso es exactamente lo que voy a hacer!

Ella se acerca a él, que solo estaba envuelto en una toalla, desata el nudo y Ethan queda completamente desnudo frente a ella. Su cuerpo definido, el abdomen marcado, ella desliza las manos por su pecho, por su espalda, y baja hasta su intimidad. Él agarra su cabello, Lívia se arrodilla, con las manos toma el miembro de su prometido y lo engulle de una sola vez; él gime, muerde sus labios y siente su cuerpo erizarse de deseo. Ella sigue chupando de forma enérgica mientras lo manipula con sus manos, Ethan acompaña los movimientos con su propio cuerpo, haciéndola entrar más y más.

— ¡Ay amor, súbete o voy a acabar!

Él la levanta del suelo y Lívia enrosca sus piernas en su cintura; los dos se besan con pasión y deseo. Él la empuja contra la pared y continúan besándose cada vez más, ella llevaba un camisón, pero sin ropa interior; Ethan coloca los dedos en su intimidad y siente lo húmeda que estaba, la masturba mientras besa su cuello, Lívia agarra sus cabellos rubios y gime en su oído. De esa misma manera, él la penetra de un solo empujón, los dos comienzan a amarse en un ritmo frenético, cargado del deseo acumulado de meses separados. Ella golpeaba su cuerpo contra la pared debido a la violencia del acto; luego, con ella aún en brazos, la coloca de cuatro en la cama, le da una fuerte y sonora nalgada y Lívia siente su cuerpo erizarse, era como si una corriente eléctrica circulase desde la punta de los pies hasta la cima de su cabeza.

— ¡Vamos amor, apúrate, no aguanto más!

Él vuelve a penetrarla con fuerza y rapidez; tenían que contener los gemidos porque la voluntad era gritar de tanto placer.

Ella se da vuelta frente a él, coloca las piernas en sus hombros y él entra de forma profunda; Lívia podía ver el movimiento y lo observaba salir y entrar dentro de ella con el miembro cada vez más húmedo.

— Ay Lívia, no aguanto más, ¡voy a acabar!

Los dos llegan al orgasmo juntos, tapándose la boca mutuamente para no llegar al punto de gritar y llamar la atención de los demás en la casa.

Él se tumba a su lado y los dos se abrazan besándose en la cama.

— ¡Nada es más perfecto que dormir y despertar al lado de la mujer que amo!

Ella desliza los dedos por su pecho; Ethan duerme exhausto y ella permanece alerta, estaba viviendo un cuento de hadas, ¡pero con derecho a una bruja malvada!