¿Quieres Ser Mi Esposa?

Laura

Faltaba solamente diez días para casarme, la señora Leía, la abuela de Ezequiel y Mirta, su madre tomaron las riendas de la organización, junto a mi abuela. Al parecer no logré que fuese “sencillo” y tampoco entendieron cuando dije “tengo poco tiempo” me llevaron a elegir las telas, las flores la comida, la decoración..

Mis hijos ya empezaron a moverse, ¡era una sensación hermosa! Mi vientre era puntiagudo y diminuto, un gran problema a la hora de elegir vestidos de novia, era la cuarta vez que me probaba vestidos en dos semanas, ninguno me gustaba o más bien ninguno convencía a esas dos mujeres.

¡Gracias a Dios hoy no vino mi abuela porque tenía una reunión de “negocios” con mi abuelo!

Me había convertido en la mejor de las actrices. Fue difícil aceptar la verdad. Entendí por qué papá y Kevin me lo ocultaron y también comprendí la insistencia de mi hermano porque su hijo lleve su sangre.

 Si fue capaz de matar a su propia hija, ¿qué nos quedaba a nosotros?

Esos dos hombres sufrieron todo este tiempo con esa verdad a sus espaldas y yo no iba a delatarlos. El nieto de Gustavo Salvatierra confiaba plenamente en Roberto Velasco y Obedecía su sugerencia.

Yo seguía sin entender el plan, ¿en qué se beneficiaban con darle las acciones?

Lo que si comprendí es que mis hijos corrían peligro y con su padre estarían seguros, mientras ellos estén en mi interior debía permanecer como una ignorante, era difícil, pero lo haría. Ni siquiera León sabía al respecto, Kevin quería protegerlo si yo era intensa, mi amigo era peor

León, era el único que me acompañó el día de hoy (papá y Kevin dijeron que tenían algo importante que hacer) por el rostro de mi amigo sé que está a punto de explotar por las discusiones de las dos mujeres. Mientras yo estaba metida en un ajustado vestido de pedrería corte sirena, que no me gustaba para nada

_ Señoras _ exclamó León levantándose del sillón controlando su temperamento _ Laura es la novia y recuerden que está embarazada, ¡por favor! Dejen de discutir y pónganse en su lugar. Ella se casará, no ustedes dos _ ambas lo miraron sorprendidas desde el sillón donde estaban sentadas. León puso sus manos juntas en forma de ruego, acercándose a ellas y contuve mi risa _ ¡por favor! Es un día especial mírenla _ me apuntó _ esta notablemente cansada, recuerden que son dos bebés no uno y ese es el quinto vestido de hoy y el décimo séptimo en dos semanas

_ lo siento _ murmuraron al mismo tiempo.

_ vamos a probarte otro vestido _ me llevó a los vestidores con la vendedora siguiéndonos, quien murmuró un gracias, imperceptible _ nos permitirían un momento ¡por favor!

_ por supuesto _ salió cerrando la puerta.

_ sé que no te casas por amor, y tienes la idea de que no vale la pena esforzarte, pero es tu boda, así que elige un vestido pensando en ti, quizás sea la única vez que te cases, porque no hay imbécil en este mundo que soporte una mujer como tú

_ ¿dices que soy insoportable?

_ Dios no, me refiero a que no cualquier hombre acepta una mujer empresaria a su lado, las prefieren hermosas, sumisas, calladitas y decorativas. Tú eres dominante, avasalladora, inteligente, ingeniosa e independiente, ¿por qué crees que esos imbéciles te dejaron?

_ Sebastián, dijo que era pésima en la cama, Norman que no le dedicaba tiempo y Carlo .. Me fue infiel

_ los otros dos también te fueron infieles y se justificaron con esa estupidez

_ gracias por echarle sal a mi herida

_ ¡maldición! Terminamos desviándonos de tema otra vez.. ¡Laura! Piensa que vas a elegir el vestido para casarte con los amores de tu vida, no con Ezequiel, cuando les muestres a tus hijos, las fotografías de tu boda dirán “mamá eras hermosa” y tú dirás “si porque ustedes estaban ahí conmigo”

_ eso fue cursi _ bromeé y él bufó mirando el techo antes de gritarme

_ Dios ve a cambiarte y más vale que salgas con un vestido que me deje hipnotizado o te sepultaré con él _ salió como si lo persiguieran (qué exagerado)

De niña siempre soñé con un vestido estilo princesa, uno enorme, de corset corto que termine bajo mi busto y con mis hijos saludando era lo ideal. Así que luego de quitarme el vestido, lo busqué con ayuda de la empleada hasta que lo encontré, (tal vez sea la única vez que me casé). León, sin saberlo, siempre tenía las palabras justas.

Cuando vi el rostro de los tres, mirándome sin emitir palabras, confirmé que era el correcto, era muy pesado, así que elegiría otro más liviano para después, pero entraría con este a la iglesia

Me encontré imaginando como sería la reacción de Ezequiel al verme en él. Se había vuelto muy atento. Era complicado maltratarlo cuando era tan amable. Me envió varios mensajes, preguntándome como estaba, me limité a responder lo justo y necesario. También me envió una lista de nombres para nuestros hijos, sería un gran padre y esposo

¿Esposo?

No, ¿qué estoy pensando? ¡Es el inútil Laura!