ESCRITORA || No es raro, es diferente, y lo diferente es interesante.
(人 •͈ᴗ•͈) ATENCIÓN ( ◜‿◝ )♡
⚠️ Historia 100% mía. @SenioritaRMDeJeon
⚠️ Historia original de Wattpad.
⚠️ Derechos del autor: RESERVADOS.
⚠️ NO se aceptan COPIAS, NI ADAPTACIONES.
⚠️ Contiene escenas para mayores de edad o para adolescentes de mente abierta.
⚠️OJO⚠️
SI VEN UNA OBRA QUE NARRE ALGO PARECIDO A ESTA OBRA, FAVOR DE REPORTÁRMELO, YA QUE PUEDE TRATARSE DE UN PLAGIO.
Escritora original en cualquier plataforma:
@S E N I O R I T A R M D E J E O N
NovelToon tiene autorización de SenioritaRMDeJeon para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
#24 En tu dedo.
—Señorita Min. —se escucharon toques apresurados en la puerta.
Habían pasado ya algunas horas, era casi de noche y la pelirroja se había negado a salir de su habitación, no quería comer nada y tampoco quería visitas.
Ella solo lloraba por el susto que había pasado, tirada en la que fue su cama cuando estuvo allí hace ya un tiempo atrás.
—Señorita Min, el Rey insiste en verla. Está mal herido y quiere venir a verla.
Ella se secó las lágrimas y se puso de pie para abrir la puerta con el rostro serio, el mayordomo llevaba cerca de una hora allí parado y ella se negaba a hablar con él y mucho menos con el Rey.
—Dile al Rey que no me importa.
Al escuchar aquello, el mayordomo sintió que moriría.
—Santo cielo, creo que me ha bajado la presión. —se recostó de la pared. Se estuvo callado un rato y luego se enderezó mirando a un punto fijo en el suelo—. Señorita Min, nunca he sido agradable con usted porque... trato de cuidar de mi Rey ya que lo crié prácticamente, pero... —la miró—.. veo que los sentimientos del Rey hacia usted van más allá de un capricho, le ha pedido matrimonio y aún fuera de ser su esposa ya es la madre de su primogénito o primogénita, por ello le pido —juntó sus manos—, le imploro que por el bien del Rey, asista a su habitación. —hizo una pausa y comenzó a gritar en voz baja— ¡Está demente! ¡Ha vuelto de la muerte y aún así de herido insiste en ponerse de pie para venir a verla! —la pelirroja se cruzó de brazos y alzó una ceja al escuchar hablar al mayordomo—. Señorit-
—¿Acaba usted de llamar loco al Rey? —el hombre la miró.
—¿Acabo yo de hacer eso? —se señaló y ella asintió sonriendo—. Me parece que está en un error.
—¿Ahora yo soy mentirosa? —alzó una ceja. El hombre palideció.
—Voy a tomarme unas vacaciones. —se pasó la mano por la cara claramente mortificado, entre la pelirroja y el Rey le sacaban las canas a sus 32 años.
Se escuchó una risa, la pelirroja se estaba riendo de él, colocó una mano en su hombro y él la miró.
—Lamento no ser la mujer adecuada para tu Rey. Y te juro por Dios que intenté hacerlo cambiar de opinión, pero —se colocó una mano en la boca para susurrarle un secreto— ese loco es difícil de evadir.
Le dió dos palmaditas en el hombro y se rascó bruscamente su cabeza haciendo que algunos cabellos saltaran.
—Voy a ir a verlo, pero no me casaré por asustarme.
—Señorita... —ella lo miró—... ¿p-podría... evitar decir que yo...
—¿Que lo llamaste loco?
—Sshh —miró a todos lados.
—No se preocupe, es nuestro secreto. —se rió.
El mayordomo le dió una sonrisa, le comenzaba a caer bien la futura Reina. Ella cerró la puerta y se fue a la habitación del Rey.
Al llegar abrió la puerta y vió al hombre de cabello castaño luchando contra el curandero y las enfermeras.
—¡Déjeme ir!
—Está usted mal herido majestad. —contradijo el curandero.
—Ya estoy aquí. —dijo ella en voz alta—. Déjenme a solas con él. —se cruzó de brazos.
El curandero le dió una mirada a las chicas y ellas, con la mirada en el suelo, hicieron reverencia y salieron de la habitación mientras el curandero guardaba sus cosas en su bolso. El Rey, intercambió una mirada con la pelirroja y su corazón saltó, pero de miedo, entonces vio al curandero retirarse y lo tomó del brazo.
—A-ay... —se agarró el lado izquierdo—, creo... creo que me duele el... el corazón.
—Rey Jeon —dijo el curandero—, el corazón es del otro lado.
Se encaminó a la puerta, le hizo reverencia a la chica y esta se la devolvió.
—Señorita, esas... pastillas, son muy buenas, por favor, dele una al Rey cada
—Ocho horas. —asintió ella sonriendo, el hombre le sonrió—. No se preocupe, yo me encargo.
El hombre salió y cerró la puerta, ella lo miró detrás del pilar derecho de su enorme cama. Corrió hasta él dispuesta a pegarle, el Rey se subió a la cama como pudo pero al no poder apoyar su pierna izquierda se cayó boca abajo y la pelirroja se subió sobre su espalda y con un brazo lo rodeó del cuello.
—Cielo me duele... —dijo el Rey en un hilo de voz.
—¡A mí me dolió más creer que estabas muerto!
—Mi espalda.. —se quejó. Ella lo dejó ir y se acostó sobre la cama respirando hondo para no llorar, se tapó su cara con sus dos manos al sentir las lágrimas.
El Rey se acercó a ella y cruzó su brazo por encima de ella para acariciar su cabello y sus mejillas.
—No llores por favor.
—Te esperé durante dos meses y cuando vengo estás muerto.
—Estaba, tú me reiniciarse con esos puñetazos, aún me duele. —bromeó, pero ella solo sollozó, él tomó sus manos y las sacó de su rostro, las colocó en su cabello y se acercó para besarla en los labios.
Se separó y la miró.
—No sabes cuántas veces quise ir, pero no podía dejar todo así, y aunque noté que al ir a tu mundo el tiempo se detiene aquí, yo no quería que me vieras como lo peor.
—No haría eso —lo miró a los ojos.
—Pero yo no podía, no quería. Entonces, al terminar la guerra hace una semana, llegamos en los caballos yo perdí la consciencia, estaba muy débil y lo único que decía era tu nombre, NamJoon entendió que quería ir a verte, pero no me lo permitió porque no tengo identificación allá para que me atendieran en un hospital. —la pelirroja entendió.
—Pensé en llevarte a un hospital cuando te vi tirado aquí —sus ojos se llenaron de lágrimas una vez más—, pero recordé que no tienes identificación.
—No llores más por favor. —limpió sus lágrimas con su dedo pulgar y volvió a besarla.
El beso fue más profundo, él intentó colocarse sobre ella pero HeeRa lo apartó por los hombros.
—¿Qué pasa?
—No podemos-
—Oye —acarició su cabello— me siento bien después de verte, me siento más fuerte, permíteme recuperar el tiempo perdido.
Intentó besarla una vez más pero ella volvió a empujarlo y él se tiró dramáticamente de espaldas al suave colchón de su cama Real, la pelirroja se puso de pie y le dió la espalda, de repente se sentía avergonzada mientras tocaba su panza lisa. El Rey se puso de pie lentamente y la abrazó desde atrás mientras daba besos en su mejilla y hombro, ella sonrió.
—¿Qué pasa? ¿Me quieres castigar de esta forma?
Ella se volvió a él y colocó sus manos en los hombros de él mientras el Rey aún agarraba su cintura. Comenzaron a balancearse como si estuviesen bailando al ritmo de una música lenta. El Rey se sentía adolorido, pero no quería demostrarlo frente a ella, porque sabía que se iba a entristecer otra vez.
—¿Tan apresurado estás en hacer crecer tu Linaje? —el Rey dejó un beso en su mejilla.
—No estoy apresurado, solo quiero estar con mi mujer rebelde que me tiró el anillo en la cara.
Ella se rió.
—¿Dónde está?
—En tu dedo.
Asombrada se miró el dedo y sí, allí estaba, se había adaptado tanto a la presencia del anillo en su dedo, que ni había notado cuando se lo colocó de vuelta. Lo miró frunciendo el ceño, fingiendo molestia y ofensa.
—Eres muy escurridizo Rey Jeon.
—Así soy. —sonrió
—Me pregunto si nuestro hijo será como tú. —dijo ella intentando que se diera cuenta indirectamente.
—¿Por qué piensas en un hijo justo ahora? —preguntó él.
—¿Qué, no quieres uno? —se puso a la defensiva.
—Pues sí, pero no quieres que lo hagamos. —ella sonrió y se relajó, de repente había creído que él no quería un hijo tan pronto.
—Pero si ya está hecho.
—Si ya, dices eso para no- —la miró callando sus palabras y la sonrisa de ella se amplió, confirmándole que su idea estaba en lo cierto.
El Rey se separó de ella y la miró, de su vientre a sus ojos una y otra vez.
—¿Tú estás-... ¿Un yo ahí- —señaló el vientre de ella, HeeRa tomó su panza sonriendo y asintió—. Ay santo cielo. —dió dos vueltas por la habitación tirando de su cabello y luego volvió a ella para cargarla—. ¡Voy a ser papá! —gritó mientras ella reía al igual que él.
—¿No te duelen tus heridas?
—¿Cuáles heridas? Soy el hombre más feliz de-
—De los dos mundos, ya lo sé.
Se miraron y la pelirroja envolvió sus piernas al rededor de la cintura del Rey, él la deslizó un poco sobre su cuerpo hacia abajo, para alcanzarla y besar sus labios.
—Santo cielo, voy a ser papá.
Se abrazaron mientras el caminaba hacia el pilar de la cama y la recostó allí, ella se separó de él y se acercaron para unir sus labios en una lenta y perfecta sincronía, sus sentimientos estaban allí en aquel beso. Al separarse, se escuchó un chasquido, él acarició su cabello mientras ella miraba esos ojos oscuros que veían con admiración su cabello, regresó la vista a ella y la pelirroja le devolvió la sonrisa.
No hacían falta palabras cuando con sus miradas se decían todo.
──────────────────🏰
HeeRa y el Rey se encontraban recostados juntos, luego de que la chica cambiara su vendaje. El Rey tenía su cabeza recostada sobre una almohada junto a la panza, rodeando con su brazo la cintura de ella mientras HeeRa acariciaba su cabello. No dijeron nada, no era necesario, solo eran ellos dos y la pequeña cosita que crecía dentro de ella.
La felicidad era captada en el ambiente y el amor rebosaba la habitación.
El Rey era muy feliz con su mujer y con con la noticia, mientras, la pelirroja sentía un sentimiento que jamás había sentido en su vida, y por ello, estaba muy satisfecha de encontrar a esa persona que le estaba permitiendo experimentar esos sentimientos nuevos.
Ella... lo amaba, realmente lo amaba.
...🏰...
...No lectores fantasmas....
...Por favor, comenten, voten y compartan....
...Me ayudarían muchísimo....
...Gracias por leer....
...╔═══❖•ೋ° 🏰SRMDJ🏰 °ೋ•❖═══╗...
...U.M.Diferente by SenioritaRMDeJeon...
...╚═══❖•ೋ° 🏰SRMDJ🏰 °ೋ•❖═══╝...
pliss