En esta apasionante novela, "María" Gómez, una joven y talentosa periodista, se encuentra con un misterioso hombre llamado Alejandro, cuya sonrisa enigmática la deja sin aliento. A medida que se conocen mejor, María descubre que Alejandro esconde un secreto que podría cambiar su vida para siempre
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La semilla de la duda
Cindy, con su verdadera identidad como Luisa, comenzó a ejecutar su plan.
Envió un paquete a María, con pruebas que parecían incriminar a Alejandro.
María recibió el paquete y se sintió confundida.
"¿Qué es esto?", se preguntó.
Dentro del paquete había documentos y fotos que parecían demostrar que Alejandro estaba involucrado en negocios oscuros.
María se sintió horrorizada.
"¿Es posible que Alejandro esté mintiéndome?", se preguntó.
Comenzó a sentir una sensación de duda y desconfianza.
"¿Qué más me ha ocultado?", se preguntó.
Cindy, desde la sombra, sonrió.
"Mi plan está funcionando", se dijo a sí misma.
La Duda Creciente
María comenzó a investigar más sobre las pruebas que había recibido.
Descubrió que Alejandro había estado en contacto con personas sospechosas.
María no podía creer que Alejandro le hubiera mentido.
"¿Qué está pasando?", se preguntó.
María decidió confrontar a Alejandro sobre las pruebas.
Espero que llegara de la oficina para poder hablar.
"Alejandro, ¿qué es esto?", preguntó, mostrándole los documentos.
Alejandro se sintió sorprendido y defensivo.
"¿De dónde sacaste esto?", preguntó.
María se mantuvo firme.
"Me envió alguien que dice que quieres protegerme", dijo.
Alejandro se enfadó.
"Es una mentira", dijo. "Alguien está tratando de destruirnos."
Pero María ya había comenzado a dudar.
"¿Qué más me has ocultado?",
Dímelo, somos una pareja, entre tú y yo no hay misterios, lo podemos solucionar juntos,somos una familia _ dijo Maria.
Al ver que Alejandro no dice nada.
¿Ella siguió Alejandro necesito saber la verdad?
María se acercó a Alejandro, su voz llena de emoción.
"Alejandro, recuerda todo lo que hemos pasado juntos", dijo. "Recuerda el día que nos conocimos, nuestro primer beso, nuestra boda... Y ahora, tenemos un bebé juntos."
Alejandro se sintió conmovido, recordando los momentos felices que habían pasado juntos.
"María, yo...", comenzó a decir.
Pero María lo interrumpió, su voz firme.
"Alejandro, no me importa lo que haya pasado", dijo. "No me importa qué errores hayas cometido. Pero necesito saber la verdad. ¿Qué hay en esos documentos que Cindy me envió?"
Alejandro se miró las manos, sabiendo que no podía seguir mintiendo.
"María, por favor...", dijo.
María se acercó más, su voz llena de determinación.
"Alejandro, te doy una última oportúnidad", dijo. "Si no me dices la verdad, me voy de esta casa con nuestro bebé. No puedo seguir viviendo con alguien que me miente."
Alejandro se sintió impactado por la firmeza de María.
"María, no puedes irte", dijo. "Te amo, y no puedo perder tu confianza."
María se cruzó de brazos.
"La confianza se gana con la verdad", dijo. "Y tú la has estado rompiendo desde el principio. ¿Vas a decirme la verdad o no?"
Alejandro se sintió acorralado, sabiendo que no tenía otra opción.
"Sí", dijo finalmente. "Te diré la verdad."
Pero por favor no te vayas, prométeme
que te quedaras , sintiendo que sin ella y el bebé no puede vivir , sien ellos no hay nada prefiero morir,pensó Alejandro
Estoy esperando comienza hablar ; dijo María
Alejandro; pero antes quiero decirte que te amo a ti y a nuestro bebé.
