LA APUESTA DE LOS CEOS

La Limusina está en el parqueadero de la clínica a la espera de la joven que al identificarla, se acerca a ella para abordarla, con sus pensamientos todavía un poco confundido y triste por la aptitud de su jefe, aún se preguntaba si ella lo ofendió de alguna forma para tener ese cambio tan radical con ella, cuando abordo el vehículo no se dio cuenta que otro hombre apuesto estaba sentado en la limusina esperándola, cuando ella lo vio se sorprendió un poco, pero antes de que el pensará alguna cosa mala por el gesto de asombro que ella hizo, le dijo solo que no esperaba encontrarlo dentro del vehículo, pensaba que la esperaría en el restaurante, el con su enorme sonrisa le dice que se que han pasado algunas horas pero sentía unas enormes ganas de verla de nuevo, Aura sonríe ante la hermosa exclamación de Rodrigo.

Ahora este le pregunta al verla un poco baja de ánimo que le pasa, pero, como responder ella a esa pregunta, si tampoco ella misma se la puede explicar, ella decide decirle que nada se siente bien, y le regala una sonrisa que no convence para nada al joven, al llegar al restaurante los dos descienden del vehículo y entran conversando animadamente, un mesero se acerca a ellos para darle la bienvenida y llevarlo hasta la mesa asignada.

Le hace entrega de la carta y algunos deliciosos aperitivos de bienvenida.

Se aleja un poco para darle privacidad a los comensales mientras estos deciden que pedir, cuando decidieron el se acerca a ellos, para tomar el pedido y a la brevedad sale por él.

Aura le pregunta a Rodrigo si están lejos de su trabajo, y le responde que no tanto, el le pregunta tomando una copa de vino, tienes prisa en llegar?, Rodrigo sabe cómo es Valentino con el tema de la puntualidad, Aura le dice que en lo posible es mejor hacerlo, ya que su jefe le había avisado antes de salir, que debía viajar con el por el asunto del proyecto, Rodrigo casi escupe el trago que tenía en la boca, pero se terminó por atragantar cuando le indica que saldrán por dos días fuera del país, que ella estaba un poco resignada a la aptitud de él, siempre las cosas la hace de un momento para otro, pero Rodrigo sabía que eso no era así, el planeaba muy bien todo, pero actuaba con ella de esa manera para no dejarle opción a que ella le dijera que no.

Los celos de Rodrigo no se hicieron esperar y saber que su Aura se ausentará por dos días, dos días era inconcebible para él, aunque el almuerzo estaba delicioso para Rodrigo no supo a nada, con la noticia que le había soltado la joven de un momento a otro.

Al notar el cambio de aptitud en Rodrigo la mujer pensó que era mejor no haberle contado, porque ahora lo ve de mal humor, aunque no sabía el porqué de la reacción de él también.

Aura trató de hacer el almuerzo lo más amenos posible contándole una de las pocas anécdotas felices que tuvo durante su infancia y su niñez, Rodrigo entiende la actitud de Aura y aunque él pone de su parte para demostrar felicidad le es del todo imposible por la rabia contenida que está sintiendo, sabe que su amigo va a aprovechar al máximo esos dos días Con ella.

Rodrigo sentía la necesidad de decirle que no hiciera ese viaje con su amigo, que el la amaba locamente y estaba muriendo de celos en esos momentos.

Pero como lo hacía, no podía hacer una declaración de amor apresurada y arriesgarse a perder el poco avance que llevaba con ella hasta el momento.

Por más que anhelaba hacerlo, no podía y eso lo sabía no era el momento, así que le toca esperar que venga de su viaje para buscar la forma adecuada para hacerlo, está situación se ha puesto muy insoportable para los implicados, ya era el tiempo de actuar con firmeza.

Al pagar la cuenta los dos salieron del lugar, ahora ambos un poco pensativo, Rodrigo en que hacer y Aura en la aptitud de ambos hombres no la entendía para nada, al subir a la limusina, como tenía un poco más de confianza con él, le pregunta si ella le hizo o dijo algo que a él lo incómodo, porque siente que no tiene buena aptitud, el hombre como le explica su compleja situación, no puede por el momento hacerlo, solo se limita a tomar sus manos y acercar su cuerpo más a él, para darle un fuerte abrazo y no soltarla por todo el camino, Aura tampoco hizo manera para soltarse como lo sentía molesto no quería causar más incomodidad y es más se sentía bien en sus brazos.

Cuando la limusina llegó la joven desciende pero antes de hacerlo los dos se despiden con un fuerte abrazo y un beso, Rodrigo casi roza la comisura de la boca de Aura, Aura ante ese roce sintió un leve aumento en su palpitación, cuando la joven desciende y entra en la clínica, Rodrigo toma su móvil para llamar a su amigo Valentino, este al ver el número en pantalla no duda en tomar la llamada.

No alcanza a responder cuando la voz al otro lado de la línea le dice, que pretendes hacer con ella, Maldita sea, Valentino le responde lo mismo que hicistes tu el día de ayer cuando te la llevaste de viajes, no compares le gritó Rodrigo ella quería ir a visitar a mi abuela, acá , nada respondió Valentino es parte de su trabajo, le colgó la llamada justo a tiempo, minutos después entraría Aura por esa puerta, Valentino seguía de mal humor y ahora más ya que sabe donde ha estado la joven y el tipo de confianza que ya tenía con su rival lo suficientemente para hablar también de su trabajo, estaba desesperado y debía actuar pronto de lo contrario, podía perder a la mujer que amaba, nunca había sentido celos por una mujer y solamente ella logra despertar en el todo ese remolino de emociones que siente.