una historia de una enfermera y un paciente
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Capítulo 6: La familia de Alejandro
Alejandro llevó a Sofía a conocer a su familia en su casa de campo. Al llegar, fueron recibidos por su madre, Lucía, y su padre, Carlos. También estaba su ex novia, Valeria, quien miró a Sofía con curiosidad.
Lucía y Carlos dieron la bienvenida a Sofía con abrazos y sonrisas. Valeria, por otro lado, parecía reservada. Alejandro notó la tensión y se acercó a su ex.
"Valeria, ¿qué pasa?", le preguntó.
"Nada, solo que no sabía que trajeras a alguien", respondió Valeria.
Sofía se sintió incómoda, pero Alejandro la tomó de la mano. "Sofía es especial para mí", dijo. "Quiero que la conozcan" y además tú solo eres una invitada acá.
La familia se sentó a cenar, y la conversación fluyó. Lucía y Carlos hicieron preguntas a Sofía, quién se sintió cómoda con ellos. Valeria, sin embargo, seguía distante.
Después de la cena, Alejandro llevó a Sofía a dar un paseo por el jardín. "Lo siento por Valeria", dijo. "Ella puede ser un poco difícil a veces".
Sofía sonrió. "No te preocupes, entiendo" pero se sentía incómoda sabiendo que aún estaba cerca su ex.
Al regresar a la casa, Valeria se acercó a Sofía. "Lo siento si fui fría contigo", dijo. "Es que me preocupa que Alejandro se lastime".
Sofía la entendió. "No te preocupes, Valeria. Yo también quiero lo mejor para él".
Valeria sonrió, y desde ese momento, las dos mujeres empezaron a llevarse un poco mejor.
Valeria y Sofía empezaron a hablar más y descubrieron que tenían intereses en común. Se rieron y compartieron historias, y la tensión inicial se empezó a disipar por parte de Sofía pero Valeria tenía algo entre manos y le servía tener de su lado a Sofía así la odiara
Lucía y Carlos observaron con alegría cómo su amiga querida y la novia de Alejandro se llevaban bien. "Es una buena señal", dijo Lucía a Carlos.
Después de un delicioso desayuno, Alejandro sugirió un paseo en barco por el lago cercano. Todos estuvieron de acuerdo y se dirigieron al muelle.
El día fue perfecto. El sol brillaba, y el viento soplaba suavemente. Sofía se sintió feliz y relajada en compañía de la familia de Alejandro.
Al regresar a la casa, Carlos se acercó a Alejandro y le dijo: "Me alegra verte tan feliz, hijo. Sofía es una chica encantadora".
Alejandro sonrió. "Gracias, papá. Estoy muy enamorado de ella".
Lucía se unió a la conversación. "Nosotros también nos enamoramos de ella. Bienvenida a la familia, Sofía".
Sofía se sintió emocionada y agradecida. Se dio cuenta de que había encontrado no solo el amor de su vida, sino también una familia que la aceptaba y la quería.
Valeria y Sofía empezaron a hablar más y descubrieron que tenían intereses en común. Se rieron y compartieron historias, y la tensión inicial se disipó.
Lucía y Carlos observaron con alegría cómo su hija y la novia de Alejandro se llevaban bien. "Es una buena señal", dijo Lucía a Carlos.
Después de un delicioso desayuno, Alejandro sugirió un paseo en barco por el lago cercano. Todos estuvieron de acuerdo y se dirigieron al muelle.
El día fue perfecto. El sol brillaba, y el viento soplaba suavemente. Sofía se sintió feliz y relajada en compañía de la familia de Alejandro.
Al regresar a la casa, Carlos se acercó a Alejandro y le dijo: "Me alegra verte tan feliz, hijo. Sofía es una chica encantadora".
Alejandro sonrió. "Gracias, papá. Estoy muy enamorado de ella".
Lucía se unió a la conversación. "Nosotros también nos enamoramos de ella. Bienvenida a la familia, Sofía".
Sofía se sintió emocionada y agradecida. Se dio cuenta de que había encontrado no solo el amor de su vida, sino también una familia que la aceptaba y la quería.
Valeria y Sofía empezaron a hablar, pero Valeria no podía disimular su desdén. "No entiendo por qué Alejandro te eligió a ti", dijo con sarcasmo.
Sofía se sintió incómoda, pero intentó mantener la calma. "No sé, quizás porque somos felices juntos", respondió.
Valeria se burló. "Eso no durará. Alejandro se aburre fácilmente. Ya verás".
Lucía y Carlos no notaron la tensión entre las dos mujeres, pero Alejandro sí. Se acercó a Valeria y le dijo: "No seas así, Sofía es importante para mí".
Valeria se encogió de hombros. "No me importa. Pero no esperes que me trague esto".
El resto del día fue tenso. Valeria hizo comentarios hirientes hacia Sofía, quien intentó ignorarla. Alejandro se sintió atrapado entre su amor por Sofía y su amistad con Valeria
Al final del día, Alejandro llevó a Sofía a un lugar apartado. "Lo siento por Valeria", dijo. "No sé qué le pasa".
Sofía lo abrazó. "No te preocupes, Alejandro. Estoy aquí por ti".
Pero Valeria los observaba desde la distancia, con una mirada de rencor en su rostro. "No te rindas, Sofía", se dijo a sí misma. "No te quedarás con mi amado"
