Nunca Supe Ver Quien Eras

Reny

Nika y yo llegamos a casa después de rogarle por un rato para irnos de esa fiesta, la cual fue un total fastidio para mí, ver a Víctor con esa mujer hizo que mi corazón se partiera en mil pedazos y me sentí demasiado mal con las palabras que ella me dijo en el baño.

Una parte de mi quiere demostrarle que, si puedo ganar el corazón de Víctor y que me pertenece solamente a mí, pero la otra no quiere luchar, prefiere alejarse de él y buscar a alguien que pueda quererme, que pueda darme todo ese cariño que al parecer Víctor no está dispuesto a dar.

Por lo que al llegar subo directo a mi habitación me doy una ducha para intentar calmar toda esta rabia que tengo y me acuesto.

-Reny, ¿estas bien? – escucho a Nika preguntarme de pronto

No había notado que había entrado en mi habitación y mil respuestas cruzaron por mi mente, pero di la más pasiva que encontré.

-Si Nika, todo está bien, solo quiero descansar un poco – sentí que se sentó en mi cama

-Estas molesta por lo que te dijo Rafaela, lo sé, pero se nota que se ha convertido en una mujer sin cerebro que lo único que quieres es agarrar a mi hermano – eso ya lo había pensado y era la razón por la que estaba debajo de las cobijas y aun no veía a Nika a la cara

-Nika creo que lo mejor será que venda la casa de mis padres y me compre un departamento, no quiero que la gente piense que tengo algo con tu hermano o que soy una intrusa, yo… - Nika no me dejó terminar de hablar

-Tu eres mi amiga y me gustaría que te quedaras viviendo con nosotros por mucho tiempo, pero se que necesitas tu independencia, por lo que respetaré cualquier decisión que tomes, espero que lo hagas porque quieres y no porque una tonta sin cerebro piensa que tienes algo con Víctor… y si lo tienes ¿cuál es el problema? – eso ultimo hizo que me levantara de la cama casi de inmediato

-No tengo nada con tu hermano, él me detesta, me ha hecho entender de todas las maneras posibles que no me quiere aquí Nika y no puedo evitar seguir aquí sabiendo eso, no te digo que me voy mañana, pero si debo irme lo más pronto posible – ella me dio un abrazo

-No quiero que te vayas, pero quiero que seas feliz y que nunca olvides que eres mi mejor amiga – había tristeza en la voz de Nika

-Seremos mejores amigas por siempre Nika y saldremos todos los fines de semana para que te cuide y no te deje tomar de más como siempre hago, además, hay alguien que se la pasa preguntando por ti y puede que salgamos los tres juntos – a pesar de la oscuridad pude ver un leve rubor en su rostro

-No sé de qué hablas – se levantó y se fue dejándome sola con mis pensamientos

Había pasado las ultimas semanas intentado reparar la casa de mis padres intentando hacerla habitable, haciendo pequeñas reparaciones, en ocasiones Max me ayudó con algunas cosas lo cual le agradeceré eternamente, pero aún faltaba mucho más.

También había visto algunos departamentos cercanos a mi trabajo, me había gustado un par, pero debía vender primero la casa y era algo que sentimentalmente me estaba costando, así que me quedé dormida pensando en lo que haría hasta que sentí a alguien besarme.

Abrí mis ojos y era Víctor quien estaba en mi cama, olía un poco a alcohol y al hablar noté que arrastraba un poco las palabras, al sentir sus besos mi cuerpo se encendió de inmediato, pero luego de que comenzara a sentir sus caricias recordé las palabras de Rafaela y su comportamiento con Max.

-¿Qué haces aquí Víctor? ¿tu amiga no quiso pasar la noche contigo? – fue lo único que pude decirle

-¿Estas celosa? – pude ver una sonrisa ladina en su rostro

-No, pero tampoco seré la persona a la que acudas cuando tus citas te dejen mal – sí, estaba celosa y me daba rabia pensar en que podría haberla besado primero a ella

-Reny, no tienes idea de todo lo que tuve que hacer para venir aquí contigo, eres la única persona con la que quiero culminar la noche y mi cita no me dejó mal, pero si quieres la llamo y me voy con ella – obvio que no dejaría que se fuera con otra, así que fui yo en ese momento quien lo besó y el me correspondió de inmediato

Sentía que había una necesidad absoluta en sus besos, cada beso y cada caricia hacia que quisiera más, lo mejor de todo era que él me daba eso que quería haciendo que mi mente se desconectara de mi cuerpo y lo único que sentía era deseo por el hombre que tenía en mi cama.

No sé que hora era, pero solo sé que nos amamos hasta que el sol salió y cuando los dos acabamos él se lanzó encima de mí, sentí su peso en mi espalda, el sudor corría por nuestros cuerpos y lo único que hice fue cerrar los ojos quedándome absolutamente dormida por el agotamiento.

De pronto escuché que el despertador sonó, lo había puesto para que sonara a las ocho y me parecía que solo había cerrado los ojos un par de minutos, después de apagar el teléfono noté que estaba absolutamente sola en la cama.

No me acostumbraba a la forma de ser de Víctor, pensaba que se quedaría conmigo en la cama, románticamente pensé que despertaríamos juntos, la parte tonta de mi quiere pensar que tuvo algo que hacer y por eso tuvo que levantarse temprano.

Con toda mi flojera me levanté, realicé mi higiene matutina, me vestí y bajé a desayunar, para llevarme una total sorpresa, estaba Víctor comiendo con Rafaela y su padre en el comedor, sentía que la sangre abandonaba mi cuerpo, entonces era cierto lo que ella había dicho, en realidad era su prometida, sino porque estaría aquí con su padre.

El rostro de Víctor era totalmente inexpresivo como siempre, solo me miró y siguió hablando con el padre de Rafaela, por lo que me di la vuelta para irme y escuché la vos de ella llamarme.

-Reny, hermosa, ven y comparte el desayuno con nosotros – su voz sonaba cantarina, nada que ver con la persona que me había encontrado en el baño la noche anterior

-Creo que ustedes están hablando algunas cosas serias que no tienen nada que ver conmigo – contesté tratando de sonar tranquila

-Ya Victor me explicó que tu eres la mascota, digo, la amiga de su hermana y que vives aquí temporalmente – sentí ganas de estrangularla cuando me dijo mascota

-Rafaela por favor – dijo su padre en tono de regaño, pero ya las palabras estaban en el aire

-En otra oportunidad, solo venía a decirle a Nika que iba a salir, pero veo que no está, así que nada tengo que hacer aquí – me di media vuelta y escuché una risa de su parte

No podía creer que esa mujer me hubiera llamado mascota y que Victor no dijera nada, voy a acelerar el tema de mi mudanza o voy a darle un poco de su propia medicina.