Una Luz En La Oscuridad

Alex- Aquí estoy, ¡no dejaré que eso suceda!, te sostendré con todas mis fuerzas para que eso no pase mi amor, tranquila todo estará bien

Hanna- Te amo, no te alejes de mí por favor

Alex- Nunca lo haré, te amo

- Después de lo sucedido con mi madre o más bien, con quién creí que lo era, mi cabeza no dejaba de dar vueltas con las duras palabras que me había dicho.

- Jamás me esperé algo así, si bien ella siempre hacía notar la diferencia de cariño que tenía por Pedro y Sami incluso cuando se expresaba con ellos a cuando lo hacía conmigo, pero... ¿por qué fingió que le importaba lo que me pasaba?, ¿lo habrá hecho solo por mi padre?.

- Aún me duele recordar que a pesar de todo el daño que me provocaba su manera de tratarme para mí no había nadie como ella, siempre la vi como mi madre mientras que para ella yo solo era una bastarda qué le arruinaba la vida.

- De pronto empecé a perder interés en todo, solo quería quedarme en cama todo el día, así que le pedí a Carlos una semana libre del trabajo, cuando se lo dije se sorprendió pero acepto.

- Me pasé los días y noches encerrada en mi habitación, necesitaba estar sola por eso dejé mi teléfono apagado, para no recibir mensajes ni llamadas.

- Alex Todos los días salía de trabajar y pasaba para ver como estaba, él realmente se preocupó por mí cuando me encontraba en esa situación, me pedía por favor que intentará salir un rato para distraerme, pero sentía qué la depresión y los ataques de ansiedad se apoderaban cada día más de mí.

- No tenía sentido seguir y tomé la decisión de acabar con todo de una vez, pensé en liberar a Alex y acabar con mi vida, de esa manera dejaría de ser un estorbo para Sol y sus hijos, era lo mejor en ese momento.

Carlos- Has estado mucho tiempo encerrada, por favor déjame verte

Hanna- ¡Estoy bien!, no exageres hermanito, saldré mañana, por ahora quiero estar sola

- Esa noche esperé que Carlos estuviera durmiendo para subir a la azotea, mi única intención era acabar con mi dolor, me asfixiaba sentir que no podía hacer nada para dejar de sufrir tanto, miré hacia abajo repitiendo en mi cabeza(debo acabar con el problema) me pare al otro lado de las baranda decidida a saltar, pero...

Alex- Si saltas desde aquí o de cualquier otro lugar saltaré contigo!, vos decides si saltamos o seguimos luchando juntos

Hanna- Ya no aguanto más, déjame terminar con esto!

Alex- No lo haré, no dejaré que te rindas! no te soltare, por favor quédate conmigo!, ¡¡TE NECESITO!!, no me dejes solo... te amo, por favor, por favor…

- En ese instante reaccioné al escuchar a Alex llorar y pidiéndome que no lo dejara solo, me giré y lo besé, mirándolo a los ojos le prometí que lucharía por él y con él.

- Esa noche entramos juntos a mi habitación y por primera vez nuestros cuerpos fueron uno solo en toda esa noche. Sentir sus labios recorriendo todo mi cuerpo... sus manos apretando las mías y sus gemidos de placer era algo tan hermoso de escuchar que provocaba en mí un deseo infinito por él.

- A la mañana siguiente Carlos toco la puerta de mi habitación como todos los días.

Carlos- Hanna, ¿estás bien?

Hanna- ¡Sí!

Carlos- ¿Alex está contigo?, porque no lo encuentro por ningún lado y anoche estaba durmiendo en la habitación de huéspedes

Hanna- Sí, acaba de entrar a bañarse en un rato bajamos

Carlos- Está bien, prepararé el desayuno no tarden!

- Agarré mi celular y lo dejé prendiendo en la mesita de luz, mientras iba a tomar un baño.

Alex- Te esperaré para bajar juntos

Hanna- Está bien

- Cuando estaba cambiándome mi teléfono no paraba de sonar y por alguna razón sentí que no era nada bueno.

Alex- Hanna atenderé tu teléfono, puede ser algo importante

Hanna- De acuerdo, pero si es mi padre dile que salí

Alex- Hola?

- Sus ojos mostraban preocupación y a los segundos de contestar colgó la llamada.

Hanna- Quien era?

Alex- Diego

Hanna- ¡¿Qué?!, ¿y que te dijo?

Alex- Creo que se dio cuenta que era mi voz

Hanna- ¿Porque lo dices?

Alex- Dijo mi nombre y se empezó a reír a carcajadas, por eso colgué, pero creo que comenzaron a buscarte

Hanna- Tranquilo amor, estamos juntos ahora y no importa lo que tengamos que enfrentar lo haremos

Alex- Por supuesto mi vida, vamos a desayunar, Carlos nos espera

- Cuando bajamos Carlos me abrazo fuerte y me dijo;

Carlos- Gracias a Dios saliste de tu habitación, ya estaba preocupado, por favor no lo vuelvas a hacer

Alex- Tengo que ir a trabajar hoy, ¿vos también iras amor?

Hanna- Sí, hoy iré a trabajar

Carlos- Entonces te llevo a la oficina

Alex- Yo te veré en la tarde un ratito

- Antes de salir para el trabajo le pedí a Alex que no le contara a Carlos lo ocurrido en la noche porque él se preocuparía demasiado.

Alex- Está bien no le diré, pero si necesitas ayuda con lo que sea, sabes que estamos para ayudarte, no estás sola

Hanna- Perdón por no pensar bien las cosas

Alex- Sí vuelves a pensar en una locura así, estaré ahí una y mil veces para detenerte

Hanna- Gracias por amarme tanto

- Por la tarde Alex fue a mi oficina para estar un rato conmigo.

Alex- Por fin te veo de nuevo!, no pude concentrarme en el trabajo por pensar en vos amor

Hanna- No tienes que estar preocupado todo el tiempo, te dije que estaría bien

Alex- No es por estar preocupado, en realidad... mis pensamientos eran más bien algo... quieres que te lo diga o podemos probar hacerlo en la oficina

Hanna- ¡¿Qué?!, estás loco

Alex- Te ves hermosa sonrojándote

Carlos- Los papeles que me pediste llegaron!, hola Alex no sabía que habías llegado

Alex- Recién llegué hermano, vine por mi novia