El mundo conocido está dividido en tres reinos, el mundo humano, el cielo habitado por los dragones celestiales y los zorros inmortales, mientras que entre ambos reinos se encuentra el reino de las bestias demoníacas. El gran dragón celestial tiene tres hijos, dos príncipes y una princesa consentida.
Fue prometida a un matrimonio al que se niega rotundamente. Ella, Yareli, única princesa y gran comandante de los ejércitos celestiales que lideró varias batallas consiguiendo muchos logros. Siendo respetada por todos sus méritos y grandes logros, ahora se veía en la obligación de casarse con alguien que mi siquiera conoce.
¿Qué pasará con ella cuando logré escaparse?
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Cap #24
Suibian no pudo oponerse a los deseos de Cixi, ya que había decidido por sí mismo obedecer, a cambio de que ella lo ayude en el futuro.
Y ahora ahí estaba, Suibian con un vestido de mujer. Cixi lo miró, y dió vueltas alrededor de él observando su trabajo.
- Zorrito, eres realmente hermosa. Me siento algo inquieta, a tu lado incluso luzco algo común-, Cixi suspiró y se sentó.
- ¿Y qué esperabas? Incluso vestida como mujer soy hermosa-, Suibian hizo alarde de su belleza, moviendo con las manos su cabello para acomodarlo a su gusto.
Eso provocó un tik en Cixi, bastante incrédula por lo que estaba escuchando en ese momento.
- ¿Conoces al menos lo que es la modestia? No me sorprende que hayas perdido tus colas. Más bien lo que me sorprende es que sigas vivo. ¿Cómo fue que perdiste tus colas?-, preguntó Cixi, ella tenía curiosidad por saber más de él.
Suibian la miró, sabía que no podía decir la verdad, por lo menos no por ahora. Era necesario inventar una historia, más bien solo emitiría algunas cosas de la historia real.
- la versión corta es, bueno.... mi padre es alguien importante en el clan de los zorros, fui desobediente respecto a una orden que me asignó. Quería obligarme a algo con lo que no estaba de acuerdo, y fue por eso que me castigó. Me mandó al mundo humano para una prueba, y antes de hacer eso me quitó mis colas, dejándome solo con dos. Al entrar aquí no pude tomar forma humana, fui capturado por una princesa loca que estaba obsesionada con mi piel y mis dos colas, luego rasguñe a la loca cuando quería jugar conmigo y ella ordenó que me cortaran una cola. Después de eso me hice el muerto, y cuando me llevaron para quitarme la piel logré escapar, al huir me encontré contigo en el bosque y eso es todo-.
- ¿y cómo es que ahora puedes tomar forma humana?-, a Cixi no le cerraba del todo aquella historia.
- Bueno, eso... Eso es porque le quité la energía a algunos humanos y bueno, me recuperé. Ya tengo tres colas y por eso ya puedo tomar mi forma humana. En mi defensa, eran humanos con un corazón oscuro, eran malos-, Suibian respondió algo nervioso.
- eres más atrevido de lo que pensé-, bueno zorrito... A partir de ahora serás mi leal sirvienta, voy a llamarte Sui. Procura no hablar frente a los demás. Y recuerda que eres una dama desde ahora-.
- como si pudiera olvidarlo con este atuendo-, refutó molesto.
Cixi solo sonrió y le pidió que la acompañe. Tenía que presentarla a su padre para que esté al tanto de que tendría una sirvienta a partir de ahora. Luego de hablar con su padre, quien no objetó la decisión de su hija, Sui y Cixi fueron a caminar por la ciudad.
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Mientras tanto, en otro lado se encontraba el señor Nefasto recibiendo información.
- ¿Estás seguro de que sigue viva?-
- si mi señor. La hija del rey dragón sigue viva, en el mundo humano ocupando el cuerpo de una humana. Nuestros sirvientes de la sombra lo han comprobado-.
En ese momento se escucharon caer varias copas, y otras cosas más. El señor Nefasto estaba molesto por aquello. El mensajero se asustó, arrodillándose inmediatamente ante el enojo obvio de su amo.
- Toma varias sombras más y ocupen el cuerpo de los humanos. Quiero que la maten. Y recuerda usar la entrada secreta al mundo de los humanos sin que haya riesgos de que alguien más lo descubra. Nadie debe saber sobre la rotura de la barrera. No llamen tanto la atención y no usen sus poderes. Si fallan, morirán-.
El sirviente con una referencia exagerada, desapareció en un humo negro. Su vida dependía del éxito de la misión que su amo le había asignado.
El señor Nefasto, una vez solo, recordó la mirada desafiante de Yareli, no le tenía miedo. En su opinión era igual a su madre Yarel.
- Yarel, debiste fijarte en mi y no en mi estúpido hermano. Acabaré con tu familia y gobernaré los tres reinos. Mantendré vivo a mi hermano para hacerlo sufrir. Me aseguraré de hacer de su vida un infierno-, al terminar de decir aquello, se escuchó una risa maléfica en todo el lugar. Todos los que estuvieron lo suficientemente cerca como para escuchar aquella risa, sintieron miedo.
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Cixi y Sui estaban paseando por la ciudad, visitaron lugares donde se preparaban ricas comidas, fueron a una casa de té y vieron espectáculos en teatros.
Cuando estaban por salir de la ciudad para regresar a la mansión, Sui sintió la presencia de auras oscuras en los alrededores. Detuvo a Cixi.
- ¿Qué sucede? ¿Por qué actúas así?-, se quejó.
- algo no anda bien. Siento el aura oscura presente en este lugar. Es muy leve, pero la hay. Es como si tratarán de ocultar su presencia. Pero es extraño, según tengo entendido, no deberían ser capaces de entrar al mundo humano. ¿O me equivoco?- mientras hablaba Sui miraba por todos lados para tratar de encontrar el lugar de donde venía la energía oscura.
- no zorrito, no te equivocas. Yo estoy débil y no puedo darme cuenta. Esto solo confirma que algo malo va a suceder afectando a los tres reinos-. Cixi trató de agudizar sus sentidos para tratar de identificar la energía.
Ambos estaban parados en medio de la calle mirando a todos lados.
- tenemos que ir a un lugar más seguro-, recomendó el zorrito y Cixi solo asintió sin decir nada.
Se apresuraron a entrar en algún callejón, y luego subir arriba de los muros, saltando sobre el techo de un negocio de comidas, y se escondieron ahí mirando el lugar cuidadosamente buscando entre la multitud alguna actitud inusual.