Cuando José Luis conoció a Violeta, no sabía a lo que se dedicaba.
Ella intentó cambiar de vida, pero las circunstancias no la dejaron.
Su vida siempre fue muy dura. El amor, la pasión, el sexo, hicieron presa de ella...
NovelToon tiene autorización de Maria Esther para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Desde hoy estás muerta para mí
Santiago no podía creer lo que acababa de ver, su hija entrando en esa casa de citas como una cualquiera.
En su mente no podía concebir esa idea. ¿De qué sirvió toda la estricta educación que recibió Violeta? Ella fue educada en los más altos valores. ¿Por qué se había convertido en una cualquiera?
Llegó a su trabajo de muy mal humor y no quiso hablar con nadie canceló todas las citas que tenía pendientes. Aunque había perdido todas sus cosas seguía trabajando. Y ahora después de que la recuperó volvió a ser el mismo ogro de siempre. Sus empleados le tenían miedo, ¿en qué momento había cambiado el humor?
Él no conocía esas casas de citas porque en su vida jamás asistió a una de esas casas. Él era el ejemplo vivo de la honestidad y lealtad.
Pero ahora que sabía que su hija estaba en esa casa, decidió investigar de qué se trataba todo.
Le voy a dar una lección a esta niña, ya verá.
Con alguno de sus amigos consiguió el teléfono de esa casa.
Así que se decidió hablar.
Buenas tardes. ¿En qué podemos servirle?, la voz de la chica al otro lado de la línea se oía muy sensual.
Buenas tardes, necesito un servicio a domicilio, ¿podría ser?
Por supuesto que sí. ¿Qué tipo de chica le gustaría?
Me gustaría una chica joven, la más joven que tenga, por favor.
Tenemos una chica joven, ella lleva muy poco aquí, pero tiene mucha demanda. Su nombre es Violeta.
Santiago crispó los puños, se sentía traicionado por su hija. Ella me parece bien, la quiero ya.
Páseme su dirección, en seguida se la mando.
Dos horas después, Jairo llevó a Violeta a la dirección que diera Santiago.
Recuerda, mientras más lo halagues, más te dará.
Le dio un beso en la boca y le agarró un seno, con esas manos sedientas de sexo. En cuanto termines con ese hombre seguiré yo de disfrutar de tu cuerpo, mi vida.
Violeta respiró hondo, cada vez caía más a ese abismo.
En el hotel, Santiago ya estaba listo para recibir a Violeta, pero no estaba solo, lo acompañaba... Armida.
.
.
Dos horas antes.
Hola, amor, regresaste temprano...
Quiero que te arregles bien, te voy a llevar a un lugar, dijo Santiago muy seguro de sí.
¿A dónde me llevarás?
Es una sorpresa, pero anda, ve a arreglarte.
Armida se fue a arreglar, poco tiempo después, ya estaba lista.
Ya estoy lista, amor.
Bueno, pues, vámonos.
.
.
Tiempo actual.
Me puedes decir, ¿qué hacemos aquí?
No te desesperes, ya falta poco para la sorpresa que te voy a dar. Mientras, siéntate. Ambos personajes esperaban sentados el love seat.
En eso, alguien tocó a la puerta.
Mi amor, ya llegó tu sorpresa. Espérate aquí, no vayas a salir hasta que yo te hable, ¿está bien?
Sí, no sé por qué tanto misterio.
Sé paciente, ¿quieres?
De acuerdo.
Santiago abrió la puerta.
Violeta se sintió morir cuando vio a su padre frente a ella.
Quiso huir, pero él la tomó del brazo y la obligó a entrar.
¡Papá!
¿De manera que esto es a lo que te dedicas?, eres una prostituta de mier...
Papá, déjame explicarte.
No hay nada que explicar, es obvio a lo que te dedicas.
Amira ven aquí, ven a ver tu sorpresa.
¿Qué?, ¿también mi madre está aquí?
Amiga salió al escuchar la voz de su esposo.
Cuando vio a su hija vestida de esa manera tan provocativa abrió los ojos muy grandes y la boca a todo lo que da.
¿Qué significa esto?, preguntó llena de asco e incertidumbre.
Justo eso que piensas, dijo Santiago, tu hija es una pu*a...
Dios mío, ya se me hacía raro que trajeras tanto dinero a la casa.
Mamá, papá, dejen les explico.
Santiago le dio una bofetada a su hija.
Desde este momento estás muerta para mí. Yo no tengo ninguna hija prostituta.
Ah mira imitó a Santiago y también le dio una bofetada a su hija.
Para mí también estás muerta no quiero volver a saber de ti nunca más. Síguete enlodando en tu mugrero, porque yo ya no tengo ninguna hija y menos una cualquiera como tú.
Mamá, papá, escúcheme, por favor, todo esto lo hice por ustedes. Quería que les regresaran sus cosas y también quería terminar la universidad.
No me digas, ¿y en la universidad saben a lo que te dedicas?
Yo no creo que esto lo hayas hecho por nosotros, no te educamos en los más estrictos valores para que ahora me salgas con que eres una p...
Papá, no lo digas, yo no quería hacerlo, las circunstancias me obligaron. Tú te sentías muy mal porque lo perdimos todo, yo solamente quería ayudarte de veras. Quería que tuvieras un respiro. Violeta no paraba de llorar.
Voy a respirar en cuanto deje de verte. Y recuerda, nunca jamás deseo volver a verte.
De esa manera Santiago y Amira salieron de ese hotel sin volver la vista atrás, habían perdido a una hija.
Violeta se quedó ahí llorando su impotencia. Se sentía la peor mujer del mundo.
"Mi vida ya no tiene sentido, he hecho todo lo contrario de lo que me enseñaron"...
Violeta salió del hotel y se fue caminando sin rumbo fijo.
A lo lejos ella vio un puente y una idea se le cruzó por la mente.
Sin pensarlo mucho se encaminó hacia allá.
Por la manera en la que iba vestida, llamaba mucho la atención. Los chicos que pasaban cerca la chuleaban y le lanzaban piropos subidos de tono.
Ella los ignoró a todos.
Uy, encima de que eres una cualquiera, todavía te pones tus moños, dijo uno de los tipos que pasaban por ahí.
Violeta se subió al puente, luego, ante el asombro general de todos los transeúntes presentes, ella se subió a la barda, y al momento agarró fuerzas y decisión.
Niña, bájate de ahí, gritó alguien...
Al momento y sin tomar el consejo de los mirones, ya estaba lista para aventarse al vacío.
Gruesas lágrimas rodaron por su rostro. Papá y mamá, perdónenme, por favor.
Y si pensar nada más hizo el intento de saltar hacia un destino inseguro.
A todas estas, ¿y la anticoncepción?