Cuando las personas en la cuales más confías te traicionan, ¿En quién más confiarías?, ¿Es verdad que el enemigo de mi enemigo es mi amigo?, Keyza Bagirova y Rafael Reyes deberán descubrirlo, y a lo largo de sus aventuras en su búsqueda de venganza deberán darse cuenta de que en ocasiones perder es ganar.
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CAPÍTULO XXIV: Antonio un infeliz niño de mamá
Antonio fingió no comprender el sentido de las palabras que acababa de decirle Rafael, pero su expresión se volvió muy oscura y por respeto a su madre decidió guardar silencio, aunque la idea de que ella pudiera sentirse más satisfecha con otro hombre lastimó mucho su ego.
-Siendo ese el caso sigue haciéndola sentir bien, aunque debes estar consciente de que se casó contigo por despecho – Dijo Antonio
Rafael no se ofendió debido a ese comentario porque era la verdad y se encogió de hombros para demostrarle lo poco que le afectaba lo que acababa de decirle, aunque del otro aspecto que le dijo a Antonio sí sabía que era cierto porque era evidente que Keyza estaba muy insatisfecha sexualmente cuando era novia de Antonio y lo sabía por qué ella sin darse cuenta se lo dijo y tal vez pudiera ser un poco infantil de su parte, pero su ego se encontraba muy herido debido a la traición de Kenya.
-¿Qué esperan para irse? – Preguntó Rafael
-Espero no verte cerca de mi familia mujerzuela – Dijo Ángela señalándola con el dedo.
-Termine de salir de aquí de una buena vez vieja bruja – Le dijo Keyza con mucha ira.
Rafael se contuvo la risa porque siempre le pareció que Ángela era una abusiva y Keyza solía ser muy condescendiente con ella lo peor es que Antonio jamás la protegió de los constantes insultos de su madre y verla de esa manera muy empoderada insultando a su acosadora era muy divertido. Se escuchó cómo las dos personas indeseables cerraban la puerta al salir de la habitación.
-Tampoco pensaba quedarme más tiempo – Dijo Ángela
Ángela y Antonio caminaban en silencio uno al lado del otro, ella quería hablar con su hijo, pero este solo observaba al frente ignorándola en todo momento y era como si no deseaba encontrarse en ese lugar.
-Ya ves que esa mujer no vale la pena además ahora tiene marido – Dijo Ángela con desdén
Antonio se detuvo abruptamente y se volvió para observar a su madre con mucha molestia, porque ella no lo dejaba en paz en un momento en el cual se sentía tan herido debido a las palabras de Rafael, la idea de que Keyza fuera receptiva a sus caricias lo enloquecían, pero, por otro lado, sabía que era su culpa además de que no podía pretender que ella no continuara con su vida cuando le fue infiel con su hermana y si realmente quería lastimarla esta fue la mejor manera.
-Mamá no quiero hablar más sobre Keyza – Dijo Antonio
Ángela se dio cuenta de que estaba presionando demasiado a Antonio y trató de sonreírle, pero él no expresaba ninguna emoción más allá de estar muy molesto.
-Tienes razón mi niño – Dijo Ángela de forma muy amable
-Mamá no me llames niño porque ya soy un adulto - Respondió Antonio
-Para mí siempre vas a ser mi niño - Dijo Ángela
Antonio negó con la cabeza porque se dejó influenciar por su madre y decidió no hablar con Keyza primero y preguntarle sobre su condición médica, sino que, por el contrario, se dejó seducir por Kenya.
-Antonio sé que estás muy afectado, pero las cosas con ella jamás iban a funcionar – Dijo Ángela
-Por supuesto que no iban a funcionar con tantas personas opinando sobre nosotros dos – Dijo Antonio
-Ella jamás te iba a decir la verdad
-Eso no lo sabemos mamá, pero ya no importa porque evidentemente es tarde
Antonio recordaba la tristeza en el rostro de Keyza cuando empezó a tratarla mal luego del inicio de su aventura con Kenya y se sintió miserable, decidió aferrarse a las palabras de su madre y no consideró que ella era muy tímida y le costaría encontrar el valor para hablarle sobre lo que le ocurría, el sabía que fue un completo idiota porque luego
habló con otro especialista y este le dijo que existía una posibilidad de un embarazo con una FIV.
-Y aunque lo hubiera hecho, ¿Te habrías casado con ella?
- Si porque podíamos hacer una FIV - Admitió Antonio.
Ángela lo observó horrorizada porque no estaba de acuerdo con ese proceso tan antinatural.
-Eso no está bien Antonio porque los hijos deben ser concebidos de forma natural.
Antonio ya conocía la postura de sus tradicionales padres, aunque sabía que solo eran excusas baratas para justificar su infidelidad
-No hay manera de hacerte cambiar de idea supongo – Dijo con resignación.
Para Antonio que Kenya sufriera un aborto espontáneo era muy lamentable, pero también lo era perder a Keyza, lo que observó en esa habitación le dio a entender que ella nunca más sería suya, y se preguntaba como en tan poco tiempo pudo compenetrarse tanto con Rafael porque ya parecían una pareja con una relación de larga duración además ella había cambiado y se veía más fuerte y segura de sí misma.
-Necesito un momento a solas - Dijo Antonio
-¡!! Antonio la pobre de Kenya te necesita en este momento!!! – Dijo Ángela
-Kenya siempre necesita mucha atención y, ya que te preocupas tanto por ella podrías dársela tú misma
-Antonio ahora ella es tu prometida – Lo espetó Ángela
-Una prometida que tú me impusiste y puesto que te gusta tanto pasa mucho tiempo con ella, ahora por favor dame espacio si quieres que continué con los planes de boda.
Fausto y Susie venían llegando cuando se encontraron con el dúo de madre e hijo discutiendo.
-Ya me extrañaba que no había llegado el perro faldero de Keyza – Dijo Antonio con desdén
-No es su perro faldero, sino su amigo, pero como tú no conoces la lealtad no puedes comprenderlo – Dijo Susie muy enojada
-Me olvidaba de ti es que eres tan insignificante que nunca te recuerdo - Dijo Antonio
-Respeta a mi esposa Antonio - Le advirtió Fausto
-Fausto lo siento, pero no siento ningún tipo de respeto por una oportunista como ella – Dijo Antonio
Fausto puso una expresión de enorme ira y Antonio se dio cuenta de que debía guardar silencio el motivo por el cual no le gustaba Susie es debido a que provenía de una clase social diferente a la de ellos, Fausto siempre le gustó ese aspecto punk, pero cuando comenzó a salir con Susie decidió cambiar sin importar si eso le podía costar su carrera
-No más que tu actual prometida, esa mujer va a exprimirte todo lo que pueda y cuando estés seco te va a dejar – Se burló Fausto
-Kenya es una dama así que debes respetarla - Dijo Ángela con molestia
-No me di cuenta de que usted estaba presente señora
-Siempre fuiste una mala influencia para mi hijo
-Me parece curioso, pero su preciado niño siempre me lloraba para que lo ayudara a aprobar los exámenes, pero en fin un favor se le hace a cualquiera - Dijo Fausto
Ángela guardó silencio porque era cierto Antonio era un estudiante promedio a excepción de Fausto que era el mejor de su promoción y fue gracias a este que terminó sus estudios con buenos promedios.
-Mamá creo que dijiste que ibas a la habitación de Kenya – Dijo Antonio para despedir a su madre.
-Antonio nunca vas a dejar un niño de mamá – Se burlo Fausto con una cínica sonrisa
Antonio
lo observó con mucho odio, pero sabía que no valía la pena discutir con Fausto, además, en este momento se sentía cansado y necesitaba despejar su mente.
-Siempre es un placer verte querido amigo - Dijo Antonio con sarcasmo.
Antonio caminó en dirección al estacionamiento y se encontraba perdido en sus pensamientos cuando chocó con una mujer
-Disculpa – Dijo sin mucho interés
-No te preocupes Antonio yo tampoco te vi
Antonio notó el rostro lloroso de Maritza la mejor amiga de Kenya, y le sorprendió porque ella siempre se esmeraba por lucir perfecta.
-Maritza no sabía que viniste a visitar a Kenya– Dijo Antonio con desinterés.
Maritza realmente apreciaba a Kenya, pero esta la trataba muy mal, pero esta noche fue insultada de la peor manera y decidió poner distancia entre ellas.
-Si vine a visitarla, pero ella no se encuentra de buen humor – Dijo Maritza intentando contener las lágrimas
-¿Tienes como regresar a tu casa?- Preguntó Antonio
-No voy a llamar para que me vengan a buscar
-Siquieres puedo llevarte – Dijo Antonio
(Foto de Timur Romanov en Unsplash)
-Gracias Antonio – Dijo Maritza
Antonio a pesar de todo lo que tenía en mente le pareció muy atractiva la mejor amiga de su prometida
-¿Ocurrió algo con Kenya? – Preguntó Antonio con interés
-Prefiero no hablar sobre eso – Respondió Maritza
-Puedes confiar en mí – Dijo Antonio tocando su mano
Maritza se sintió un poco halagada, aunque retiró su mano porque era el prometido de su mejor amiga, pero ese simple acto logró despertar el interés de Antonio.
cap 75 se escribe LXXV, LXXI V(74),LXXI(76)
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