Valkot entre el Odio Y el Amor

Valka Valkot

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-Al llegar a la dichosa discoteca, observo que hay muchas personas y eso me estresa ya que no me gusta el ruido ni las personas. Uno de los meseros nos lleva a una sala VIP. Nos trae una botella de champaña y una botella de Volkat. Mi hermano comienza a tomar mientras yo estoy observando desde donde estoy si llegaron los Vannicelli. Observo que llega Caelis y los trillizos, pero no veo ni a Dante ni a Black.-

Llegó tu querida mocosa con los trillizos

—mi hermano se levanta, sigue tomando de su copa sin dejar de observar a Caelis. Ella será un problema para nuestros planes. Sé lo obsesionado que está con esa niña, la quiere volver su esposa, pero eso es imposible sabiendo que destruimos a su familia. Ella no lo perdonará y van a querer vengarse de nosotros. Deberé matarla con alguna de mis creaciones. Sigo observando, lo que me preocupa un poco son esos trillizos. Son una amenaza; para su corta edad son unos genios, por lo que debemos acabar con ellos primero.

¿Ya te diste cuenta quién llegó?

-Sigo mirando, pero no observo a nadie.-

No veo a los otros Vannecelli.

-Mi hermano señala. Yo sigo la mirada y no puedo creer que mi prometido está aquí. ¿Qué carajo hace ese imbécil aquí?-

Parece que Carlos no puede vivir sin ti

—le hago una mueca por su burla.-

Ya vuelvo.

¿Qué piensas hacer?

Destruir cualquier amenaza.

Si le haces algo, mi tío Ben estará bravo contigo.

¿Acaso él lo sabrá?

-Lo escucho reírse. Bajo las escaleras, camino hasta él.-

¿Qué carajos haces aquí?

¿Por qué no me dijiste que vendrías a Italia? Me tuve que enterar por tu tío.

-Yo arqueo una ceja.-

No tengo que darte ninguna explicación. Por tu bien, vuelve a Rusia.

Te recuerdo que soy tu prometido, no puedes hablarme así.

-Que sea creído este imbécil, solo porque nos casaremos cree que ya tiene derechos conmigo. ¿Acaso no he sido clara con él?-

Baja la voz, hablaremos después, pero tienes que irte para Rusia.

No pienso irme sin ti.

-Me toma de la mano y me jala. Camino con él hasta la salida. Caminamos unas cuadras donde estaba su carro parqueado. Me suelto de su agarre.-

¿Por qué te detienes? Subamos al auto.

-Él intenta agarrarme. Yo volteo y observo a mi alrededor que no hay personas. Saco mi arma, le disparo a los tres escoltas que estaban recostados en el auto. Le apunto a mi querido prometido.-

¿Por qué todo debe ser a las malas?

Cariño, por favor baja el arma.

-Observo un callejón, por lo que le apunto y le digo que camine por el callejón, y este lo hace. Guardo mi arma.-

¿Se te olvidó con quién estabas hablando? Soy la sublíder, me debes respeto. Porque pensaba casarme contigo, porque me caías bien, eras el único que soportaba. ¿Pensaste que tenías derecho a darme órdenes? ¡Perdiste la razón!

Perdóname, Valka, cometí un error. Es que estoy enamorado de ti, perdóname por favor.

Lo siento, pero soy rencorosa. Yo no perdono tu falta de respeto.

-Saco mi daga y le corto el cuello. Tiro mi daga hacia un punto específico.-

Sal, sé que estás allí.

Siento un fuerte golpe en mi abdomen que me tira al suelo. Había recibido un tiro.

Dimistri Valkot

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-Observo cómo está de hermosa Caeli. Ese vestido que tiene puesto la hace ver preciosa, aunque es muy corto y revelador. No me gusta que otro vea lo que es mío. Cuando la tenga en mi poder, no podrá usar esa ropa. Sigue hablando con sus primos. Cuando se acercan otros chicos, los primos se alejan dejándola sola. Él la toma de la mejilla y ella solo sonríe. Aprieto mi vaso. Luego de unos segundos, ese tipo le da un beso en los labios y besa su mano. Yo tiro mi vaso contra la pared. Llamo a uno de mis guardias y le pido que averigüe todo sobre ese mocoso y lo vigilen. No sabe lo que le espera. Noto que el chico se aleja de ella. Sus primos vuelven con ella. Uno de ellos le entrega algo en sus manos y los cuatro al mismo tiempo se lo toman. ¿Qué mierda está haciendo? Bajo las escaleras hasta llegar a ella, que se encontraba en medio de la disco bailando.-