La llegada de Isabella provocará un cambio de 180° a su vida, ¿Podrá seguir como antes o se dejará llevar?
NovelToon tiene autorización de Alejandra Barajas para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Oso de peluche, ramo de rosas.
Un delicioso olor a comida me despertó, un momento creí que estaba soñando pero mi estómago estaba convencido de que era más que un sueño.
Me levanté de la cama y fui asta donde mi olfato me siguió dirigiendo.
En mis sueños abría imaginado a Alessandro cómo ahora lo estaba viendo, con un mandil puesto y cocinando.
Sonrrei al verlo así, se dio cuenta de que lo miraba y frunció el seño.
– Te despertaste. Tienes hambre, estoy por terminar de preparar la cena.
– Hace unas cuantas horas comimos, pero si ya tengo hambre de nuevo.
– Está bien cenamos y te llevo a casa deacuerdo.
– Ok.
Nos dimos un par de besos después nos sentamos a cenar.
– Está bueno, no creí que cocinaras.
– Que esperabas entonces de un hombre que vive sólo, que se muera de hambre.
Lo mire divertida y negué. – Claro que no. Es solo que un tipo como tú, me as sorprendido.
Era verdad que el no sentía por mi lo que yo sentía por el, pero también era verdad que yo aria lo que fuera y me esforzaria por qué el llegará a quererme tanto como lo estaba haciendo yo. Es que verlo comportarse así conmigo me hacía olvidar todo lo malo que hizo antes, el no era un tipo sin sentimientos ahora yo sabía que el tenía la capacidad de amar a otra persona que no llevará su sangre, ya había estado antes enamorado de la mujer que le dio un hijo entonces era posible que también se enamora de mí.
Apenas terminamos de cenar me llevo a casa, no había llegado aún nadie y los empleados se habían marchado pero aún así el no quiso entrar. Cuando entre a mi habitación casi de inmediato entro una llamada a mi celular era Denis, no contesté pero siguió insistiendo así que termine apagando mi teléfono.
Al día siguiente después de clases estuve con Kevin durante casi toda la tarde le conté que había terminado con Denis y que ahora iba a estar solo con Alessandro.
– Que hiciste que? Issa estás loca, sabes que hiciste es una locura mi vida.
– No lo es, y si lo fuera pues sería una locura de amor.
Río divertido mientras negaba con la cabeza – Amor Issa tienes idea de lo que es eso. No hace más que unos meses que conoces a ese bombón y siempre te a tratado terrible, como puedes estar enamorada.
– Lo estoy y es lo que importa.
– Así? – Me miro intrigado y sabía que aquí venía su boca a escupir una bomba. – Dime qué te hace pensar que es amor, pero dime realmente lo que sientes.
Me debatí en mi cabeza cuál sería mi respuesta bueno realmente no tenía que pensar mucho por qué era muy simple.
– El me hace sentir bien, me gusta la sensación de tenerlo a mi lado, me siento segura con el.
– Pues estás demente, por qué con todo lo que a echo definitivamente todo eso sería lo último que yo sentiría al estar con el.
– Ya no volverá a hacer nada de eso, el me lo dijo.
– Lo volvera a hacer y lo sabes, los hombres como el no cambia. Y perdón por lo que voy a decir pero definitivamente el no va a cambiar y menos por una niña como tú.
Se supone que el es mi mejor amigo debería de apoyarme. En cierto punto yo sabía que no estaba deacuerdo por qué me quería y no quería que me hicieran daño por qué aún qué todas las veces que le conté lo que hacía y decía Alessandro yo patéticamente siempre fingía que no me importaba su comportamiento aún que Kevin ya había aprendido a ver a través de mi persona y sabía que me dolía más de lo que parecía.
Así que no podía estar enojada con el y el no podía estar enojado conmigo por qué yo muy en el fondo sabía que era verdad lo que Kevin decía por mucho que me costará aceptarlo sabía que Alessandro en algún momento lo volvería a hacer y es que por muy extraño que parezca el me hacía sentir bien pero también su presencia hacia que algo dentro de mi me empujará a correr lejos de el.
Así que corrí detrás de Kevin y lo detuve para evitar que se fuera enojado conmigo, el primer aprendizaje que había tenido por mi sola hoy era que jamás voy a poner una amistad que puede resultar real por una aventura que muy obviamente sería pasajera.
Y es que si Alessandro me rompía nuevamente como era costumbre de el. Sabía que al final sería Kevin el que estaría ahí a mi lado ayudándome a reconstruirme.
Así que apenas logré detener a Kevin lo abrace tan fuerte como pude, y le dije todo lo que sentía. – Tienes razón en todo perdoname, no quiero estar enojada contigo.
– Issa, me estás abrazando. Oh por Dios, como no perdonarte si me estás abrazando Isabella Vans. – Dijo sorprendido y correspondiendo mi abrazo. Lo entendía yo jamás había dado un abrazo siempre los recibía pero no los daba, por qué esto era nuevo para mí dar y recibir afecto.
– Entonces estamos bien, es que de verdad quiero que estés a mi lado para cuando pase lo evidente quiero que me digas te lo dije y me ayudes a pegar cada uno de los pedacitos de mi corazón.
– Obvio que ahí estaré, pero sabes que agamos changuitos para que eso no pasé y ese bombón realmente vea lo especial que eres.
Fuimos por un helado y luego me llevo a casa, no sabía que estaba pasando conmigo en verdad me sentía una persona diferente y no me sentía extraña, me sentía bien por qué poco a poco esa Isabella tímida e insegura se estaba llendo poco a poco y me gustaba la nueva que estaba llegando a sustituir a la otra.
Cuando entre a casa me encontré en el sofá de la sala un enorme oso de peluche y un enorme ramo de flores, quería pensar que eso no era mío si no de mamá por muy ridículo que eso me pareciera. Pero cuando me acerque y vi la tarjeta que tenía con enormes letras ISABELLA, quería que me tragara la tierra. No quería que se tragara ala persona que lo envío y a quien lo allá recibido, esto era lo más patético en mi vida.