un hombre adulto magnate de corporaciones Muller
perdió a su esposa hace 4 años.
será que después de ser arrogante y frío. puede a su edad volver a enamorarse?
NovelToon tiene autorización de vivian andreina para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 24
BEA
Los meses pasaron tan rápido que para mi fueron como días y ni un segundo me e arrepentido de irme a vivir con el. Cada día es algo nuevo y mágico y cada día que pasa me enamora cada ves más.
Vivir con Sebastián y Adam para mi a sido la mejor experiencia, Adam es como un hijo para mi, nos queremos muchísimo y nos llevamos muy bien.
Con Sebastián a sido todo color de rosas, sacamos tiempo para nosotros, compartimos con Adam. Y en las noches hacemos el amor increíble.
Vivo feliz, aunque cristel no lo acepta del todo así pasen los meses. Dice que todo es muy precipitado y que no siempre todo es color de Rosas.
Pero porque no? El me quiere y yo lo quiero. Sebastián paso de ser el jefe gruñón a ser el hombre más perfecto que existe.
El domingo por la tarde me encontraba en el jardín leyendo tranquilamente, mientras que Sebastián se encontraba terminando unas cosas en su despacho.
Cuando siento que me tapan los ojos.
Pero las manos eran muy finas. Y yo conocía perfectamente las manos de Sebastián.
_Adam! - le digo divertida.
_Hola Bea! – contesta el con alegría mientras se sienta a mi lado.
_Hoy llegaste temprano pensé que tardarías más con tus amigos!
_No, no decidí venir y pasar un rato contigo – dice con una sonrisa.
Pero se notaba que quería decirme algo así que alzó la ceja y le preguntó.
_ a ver Adam que quieres decirme? – y trato de no reírme.
El se pone nervioso y se ríe.
_ Dios Bea no se te escapa nada no?
_ No . Así que dime que quieres decirme? – vuelvo a preguntar entre risas.
Pero cuando va a responder aparece Sebastián.
_ mmm se pueden saber que hacen? – pregunta en tono divertido mientras llega a mi y me da un beso.
_ nada mi cielo solo estábamos conversando – le contestó guiñándole un ojo a Adam.
_ bueno y que les parece si vamos a cenar a fuera? - y nos divertimos un rato?
_ sería perfecto - contestamos, Adam y yo riéndonos.
Después de eso pasamos lo que quedaba de tarde juntos y salimos a cenar.
El lunes en la mañana llegamos a la Oficina y luego de llegar Sebastián se va directo a una reunión a cual Debía asistir.
Así que con calma me pongo a organizar unos documentos que se encontraban sueltos.
Cuando escucho el ascensor y luego unos tacones, cosa que me hace voltear.
Y a continuación escucho la voz chillona y ahorrante de esa mujer llamada Amanda.
_Donde está Sebastián? – pregunta de manera prepotente ya de pie frente a mi.
Si actitud ya no era como la de antes. Aunque desde que la conozco su actitud no a sido agradable, hoy desprende otro tipo de aura y actitud.
Me observa de arriba abajo – de verdad que esta mujer no le caía para nada. Así que tratando de ser profesional, habló.
_ Buenas tardes señora Amanda, el señor Sebastián por los momentos no se encuentra. Si gusta en dejarle el recado o venir más tarde.
Ella alza una ceja y de manera despectiva responde.
_venir más tarde? Que ridícula – pone los ojos en blanco y sin decir más se encamina a la oficina de Sebastián dejándome completamente petrificada.
Minutos después aparece Sebastián
_Mi princesa – dice mientras llega a mi con una sonrisa. Luego me abraza y me da un beso.
Yo respondo el beso. Me encantaba que me besara y me tuviera en sus brazos.
Pero tenía que decirle que esa mujer se encontraba en su Oficina.
_ mi cielo dentro de tu Oficina se encuentra la señora Amanda. – disculpa no pude…..
Pero no me deja terminar de hablar. Así que soltándome rápidamente habla.
_Amanda esta aquí? - y no se si son ideas mías pero lo dijo en un tono que no me agrado en lo más mínimo.
Así que tratando de no ser paranoica y mantener la Calama, le contesto.
_Si mi cielo – no pude hacer que viniera más tarde entró así sin más. – le digo.
_ no amor tranquila. – hablamos ahorita vale? - dice mientras me da un beso en la frente y después se dirige a la oficina rápidamente.
Esa actitud no me gustaba y el lo sabia. El sabía que esa mujer no me caía bien ni me daba buena espina
Y lo las grave de todo es que yo sabía que a lo que vino esa mujer no iba a hacer para nada bueno.
...****************...