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Hilos Del Pasado: Entre Recuerdos Y Sacrificios

Hilos Del Pasado: Entre Recuerdos Y Sacrificios

Status: En proceso
Genre:Romance entre patrón y sirvienta / Amor en la guerra / Secretos de la alta sociedad / Viaje a un mundo de fantasía / Mundo de fantasía / Mundo mágico
Popularitas:31.6k
Nilai: 5
nombre de autor: Rosaline Reinhart

En los misteriosos bosques del Imperio de Thaloria, Zaida despierta en un carruaje, sin memoria y rodeada de desconocidos. Pronto se encuentra en medio de una lucha por la libertad liderada por la valiente princesa Ariadne y sus caballeros.

Pero su destino toma un giro inesperado cuando Zaida encuentra un misterioso collar y libera a Anika, una poderosa bestia divina encerrada en su interior. A medida que la relación entre Zaida y Anika se desarrolla, enfrentarán desafíos y complicaciones, mientras Anika se convierte en una fiel sirviente de Zaida.

Mientras descubre oscuros secretos y poderes ocultos, Zaida atrae la atención de varios príncipes del reino, cada uno con sus propios intereses y motivaciones.

Nota: está es una historia que salió de mi cabeza xd, pero probablemente sufra modificaciones, aún cuando ya esté publicado (es que soy mujer y no sé lo que quiero jajaja) que la disfruten :)
Extra: Contiene imagenes para una mejor imaginación :3

NovelToon tiene autorización de Rosaline Reinhart para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPITULO 23 - Caída en el barranco

Días después, la curiosidad y la sospecha se apoderaron de Indes mientras observaba la escena desde la distancia. Con interés y aura de determinación, Indes buscó a Sophia y Elara en el área de lavado, pero no las encontró.

— ¿Dónde podrían estar? —, se preguntó con creciente frustración.

Decidió dirigirse a la cocina, pero tampoco las vio allí. Mientras se adentraba en la cocina, su atención fue captada por un movimiento sutil en el almacén. Intrigada, se acercó sigilosamente, procurando no hacer ruido. Desde su posición, observó cómo Sophia salía del almacén con una vasija de barro entre sus manos, su mirada constantemente vigilante, como si temiera ser descubierta en sus acciones.

Indes, siempre astuta, se escondió detrás de una columna y observó a Sophia con atención.

La curiosidad de Indes se mezcló con una creciente sensación de preocupación. ¿Qué estaría tramando Sophia? ¿Y dónde estaba Elara? Sin perder tiempo, decidió seguir a Sophia discretamente, determinada a descubrir qué estaba sucediendo y cómo podía utilizarlo a su favor en su búsqueda para deshacerse de Zaida.

Indes mantuvo una distancia prudente, observando cada movimiento de Sophia. La siguió fuera de la cocina, a través de los corredores y hacia el jardín trasero del palacio. Sophia caminaba con paso rápido, claramente nerviosa, mirando a su alrededor para asegurarse de que no estaba siendo observada. Pero era imposible, Indes ya la había descubierto y seguía cada uno de sus movimientos.

Sophia se dirigía hacia una parte menos transitada del palacio, aunque todavía dentro de sus límites. Después de unos minutos, Indes vio cómo Sophia se encontraba con Zaida en un pequeño claro rodeado de árboles frutales. Las dos hermanas intercambiaron unas palabras rápidas antes de que Sophia le entregara la vasija de barro a Zaida.

Indes observó desde su escondite, con los ojos entrecerrados. Justo cuando Sophia le pasó la vasija a Zaida, Indes se dio cuenta de que el contenido era miel. La miel, siendo un producto caro y difícil de conseguir, era un bien preciado en el Palacio. Este descubrimiento le dio a Indes la oportunidad perfecta para inculpar a las hermanas.

Siguió a Zaida mientras esta se alejaba del claro, adentrándose más en la zona boscosa del palacio. Finalmente, Zaida se detuvo cerca de un árbol que estaba peligrosamente cerca del borde de un barranco. Con mucho cuidado, comenzó a buscar un lugar donde esconder la vasija.

Indes, aprovechando la oportunidad, salió de su escondite y se acercó a Zaida con una sonrisa malévola en su rostro.

—¡Zaida! —exclamó Indes, fingiendo sorpresa al encontrarla allí—. ¿Qué crees que estás haciendo? --

Zaida se sobresaltó, casi soltando la vasija en el proceso. Se giró rápidamente, enfrentando a Indes con una expresión de alarma.

—Indes... yo... solo estaba... —intentó explicar, pero las palabras se le trabaron en la garganta.

Indes se cruzó de brazos, su expresión se endureció. —¿Esconder miel, Zaida? —dijo con tono de desaprobación—. ¿Tienes alguna idea de lo valiosa que es la miel en este palacio? —.

Zaida trató de mantener la compostura, pero la ansiedad era evidente en sus ojos.

—No es lo que parece, Indes —respondió Zaida, tratando de calmarse—. Solo quería... guardar un poco para más tarde. --

—¿Guardar para más tarde? —repitió Indes, su voz llena de escepticismo—. Esto parece más bien un robo. ¿Y quién más está involucrado en esto? ¿Elara, tal vez? —indagó, aunque ya conocía la respuesta.

Zaida apretó los labios, sin saber cómo responder sin empeorar la situación.

Indes, deleitándose en la situación, sonrió con malicia. —Tendré que informar de esto al príncipe William. El verá que su preciada doncella es una ladrona. —

—Indes, por favor, no le digas al príncipe —suplicó Zaida, su voz temblando de desesperación—. No quiero tener problemas —.

—Lo siento, Zaida, pero los tendrás —respondió Indes, disfrutando del poder que tenía en ese momento—. De hecho, iré a decírselo ahora mismo —.

Zaida se arrodilló y rogó —No, por favor, no lo hagas. Te lo suplico —.

Indes la miró con desprecio y exigió —Si realmente no quieres que lo haga, suplica de rodillas, mientras besas mis pies. Tal vez, solo tal vez, pida que no te maten. Porque robar miel es un pecado enorme —.

Zaida, con lágrimas en los ojos, suplicó una vez más —Indes, por favor, no hagas esto —.

Indes, viendo la desesperación en los ojos de Zaida, disfrutó del momento, pero sabía que Zaida probablemente lo haría, aunque nunca rogaría por su vida. Decidió jugar su carta final.

—Demasiado tarde, Zaida, perdiste —dijo Indes, dándose la vuelta.

Zaida la detuvo, agarrando la manga de Indes —No le digas a nadie, te lo ruego. —

Indes se soltó bruscamente, con una sonrisa malvada —Demasiado tarde —repitió, comenzando a caminar hacia el palacio.

Zaida, desesperada, intentó detenerla de nuevo —¡Por favor! —

Indes la apartó violentamente —¡No me toques! —

En ese momento, en el forcejeo, Zaida le dió la vasija de barro a Indes.En el mismo instante, Zaida perdió el equilibrio y cayó por el borde del barranco.

Indes se quedó paralizada por un momento, observando horrorizada cómo Zaida desaparecía de su vista. Su mente giraba, tratando de comprender lo que acababa de suceder. El sonido de pasos apresurados la sacó de su aturdimiento. Giró la cabeza justo a tiempo para ver a Elara aparecer con dos guardias a su lado.

— ¡Allí está! — gritó Elara, señalando a Indes. — ¡Es ella! ¡Se estaba robando la miel! —

Los guardias, al ver a Indes sosteniendo la vasija, se dirigieron hacia ella con determinación. Indes, recuperando rápidamente su compostura, negó con la cabeza, tratando de defenderse.

— ¡No es cierto! — exclamó. —¡No era yo! ¡Zaida estaba tratando de esconderla! —

Elara se acercó, su rostro lleno de indignación. — ¡No mientas, Indes! — dijo con firmeza. — Te vi con mis propios ojos mientras te la robabas. ¡Lo vi todo! —

Los guardias no dudaron. Uno de ellos se acercó y le arrebató la vasija a Indes, mientras el otro la sujetaba firmemente por los brazos.

— ¡Suéltame! — gritó Indes, luchando contra el agarre del guardia. —¡No es verdad! —.

Los guardias, sin embargo, no prestaron atención a sus protestas. — Vamos, Indes — dijo uno de ellos. — Tienes que responder por esto ante el Príncipe. —

Indes continuó gritando y luchando mientras los guardias la arrastraban de regreso al palacio. — ¡No es cierto! ¡No lo hice! ¡Tienen que creerme! —

Elara los siguió a una distancia prudente, observando con una mezcla de satisfacción y preocupación. Una vez que Indes fue llevada fuera de vista, se acercó al borde del barranco, con el corazón latiendo con fuerza. Miró hacia abajo, pero no pudo ver rastro de Zaida.

La angustia y el miedo la envolvieron. Mientras la brisa del barranco soplaba suavemente, Elara se quedó allí, mirando hacia el vacío.

1
Margarita Mamani
sorry Zaida, pero tú sabías dónde te estabas metiendo, el principe estaba comprometido
Anonymous
Aceptada
Rosaline
En la próxima semana, es que ando en temporada de exámenes 🫠, y los capítulos serán diarios, una disculpita 😫🫶
Anonymous
Y los capítulos
Margarita Mamani
entiendo a Rowan, desde su punto de vista le encuentro la razón
Margarita Mamani
ahhh ok, aquí es donde explica cómo consiguió su título Enoc, ☺️
Margarita Mamani
¿cómo? no que la mamá de Rowan era una prostituta, y ahora resulta que tiene un hermano conde🤷
Margarita Mamani: ahhh, ok, creo que se me borró esa parte de la cabeza, gracias por responderme 😊
Rosaline: Hola Margarita, hay un capítulo donde menciona que el Duque Enoc se ganó su título y sus riquezas por el Emperador, ya que en la anterior guerra contra Maranthia, el lo salvó de la muerte, por lo que el Emperador le otorgo un deseo y este deseo ser un Duque.
total 2 replies
Margarita Mamani
hermanas, cuáles?
Anonymous
Me encanta 🥰. Excelente
Aurora Rico
Hasta ahora magnífica obra literaria.
Aurora Rico
Podría ser vino envenenado, tiene muchos adversarios. 😱
Lisa Estigarribia
tanta intriga, tanto misterio
Ana Veronica Pineda Gonzalez
que la princesa le mande un mensaje a Cassia y le diga para que este prevenido
Ana Veronica Pineda Gonzalez
Bella Historia Autora Felicidades
Rita García
ojalá y no le aga caso
Lisa Estigarribia
gracias. Es una historia muy interesante y atrapante!!! La intriga y el suspenso se llevan de la mano
Isaac Cabriles
me encanta porque tiene elementos atrapantes: la intriga el amor la ambicion la lealtad....
Lisa Estigarribia
♥️♥️♥️♥️♥️el amor el amor
Lisa Estigarribia
gracias x el capitulo...
Lisa Estigarribia
que pasará con Willian
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