La Santa Guerrera

"¿¡Qué!? ¿Cómo puedes decir eso cuando tú prometida está frente a tí?" Gritó exaltada su madre.

"Entiendo que para ustedes es algo muy repentino, pero mi compromiso fue hecho por ustedes cuando yo apenas era un bebé. No amo a Diana." La miró.

Diana se sintió muy triste y miró la manera en que Kael se expresaba hacia ella, él le gustaba desde que eran niños y siempre lo seguía hacía todos lados.

"Entiendo.." susurró su padre. "Nuestro hijo tiene razón, no puede estar amarrado a un compromiso al que ni siquiera tuvo opinión."

"Lo lamento señorita Diana, siento si la lastime pero no puedo casarme con usted cuando mi corazón late por otra persona. Estoy seguro que usted encontrará a alguien." La miró con calidez y ella no pudo evitar llorar.

Se inclinó y salió corriendo.

"Mamá, tú ya estás casada con papá, es una vida que tú elegiste. Déjame elegir a mi." Se levantó de su asiento, tomó su abrigo y salió para ir a su residencia.

Aunque ambas eran mansiones de los Besthat, una pertenecía al Gran Duque y Duquesa, la otra al Duque Kael.

Diana se fue a la mansión de sus padres llorando, jurando que Laila se las iba a pagar.

~En otra parte~

"Padre, por qué no me dijiste que estabas enfermo? habría venido cuánto antes." Se hincó en la orilla de la cama del Marqués.

Lo primero que hizo fue entrar a ver a su padre, Zack y Dan también entraron.

Dion se quedó en la sala esperando a Laila.

"Usted es..." Dion se giró y miró a una Mujer.

"Es mi amigo, Madame Sonia" Dion comprendió que era la madrastra de Laila.

"Oh, laila ¡hija! no sabía que habías llegado." Se acercó a abrazarla.

Todo este teatro por qué Dion la está viendo. Que molesto.

"Aléjate." la esquivó Laila para acercarse a Dion.

Sonia apretó los dientes y luego se relajó.

"Tú padre está muy mal, está muriendo" Sollozó "mi hija acaba de llorar y me ignora" Sacó un pañuelo.

"Jooo, Madame, mi padre está muy enfermo y usted... ¿Dónde estaba? ¿De compras?" Arqueó una de sus cejas y Sonia dejo de llorar.

"N-no, ¿cómo podría?" agachó su cabeza.

"¿Ohh, no? Recuerde que mi padre aún no está muerto y aún si no está, nada le pertenece a usted." se le acercó.

"¡Laila, no molestes a madre!" Gritó Zack desde las escaleras.

"Querido Zack, mira como me trata tu hermana frente a un invitado." Volvió a sollozar.

Laila los ignoró y jaló a Dion del brazo para llevarlo con su padre.

"Padre, él es Dion, es mi mejor amigo, por favor deja que se quede aquí." La miró con cara de cachorrito emocionado, su padre dudó un poco. "Lo entrenaré, sabe cuidarse muy bien y hay muchos cuartos en esta mansión."

"Está bien, mucho gusto Dion, soy el padre de Laila."

Después de llegar aquí, se dió cuenta de que Dan era él hermano de Laila y se avergonzó en el fondo, pensando que era alguien que estaba detrás de ella.

~Varios días después~

Laila no sabía cómo es que toda la gente ya se había enterado de que ella era una Santa, era el cuarto día en que venían personas de otro templo a pedirle que se uniera a ellos y era la cuarta vez que Laila se negaba.

"¿Quién fue?" Era la hora de la comida y el padre de Laila estaba mejor, todos estaban comiendo e incluso Dion.

"¿A qué te refieres?" preguntó Dan cortando su carne.

"¿Quién esparció que yo era una Santa?" Zack Carraspeó su garganta y luego siguió comiendo dando una ojeada a su padre.

"¿Que tiene de malo, hija?" Habló el marqués mirando a Laila.

"Es solo que esto ya fue mucho, no quiero unirme a ningún templo. Me gusta ayudar a las personas pero no mediante un templo, sé que ellos ganarían fama solo por mi y eso no está bien."

Me sentiría utilizadaaaa, me concentraré en seguir entrenando junto con Dion.