Seré Tu Esposa... El 30 De Febrero

Rose

Subimos a la limusina, dónde aún estoy más que incomoda por el beso de Damon y por su cercanía. Aunque éste transporte es grande por más que me alejo el se acerca más a mi. Acabó por pasar su brazo por mi hombro y atrayendome a su cuerpo

-No me toques, aquí no hay gente, no tenemos que fingir nada

-Eres mía, soy tu esposo y es mi derecho estar así contigo

-Tu no tienes derechos sobre mi

-¿No?- preguntó burlón- que te quede claro algo, nos casamos por contrato pero esto es real para mí. Acostumbrate porque no solo te abrazaré, también te besaré y te follaré- le di una fuerte bofetada que hizo que su rostro girara y mi mano ardiera

Lo aparté de mi, no podía creerlo. Él cree que a puertas cerradas seguiré interpretando el papel de esposa enamorada y dejaré que con mi cuerpo haga lo que le venga en gana pero no es así. Puedo fingir mientras nuestro contrato dure pero no llevar nuestra relación a un plano sexual porque el señor se cree dueño de mi y tiene que quitarse las ganas.

Ahora siento mucho más rencor hacia mi madre, ¿Llegar pura al matrimonio? Me hizo prometerselo y lo cumpli para casarme con el hermano de quién me gusta. No quiero tener intimidad con el, ¿No sé supone que debería amarlo y confiar en él? jamás nadie me preparó para ésto.

-*Puedes hacer lo que te venga en gana, esto no es más que un error, pediré la anulación y cada quien seguirá con su vida

-¿Acaso te escuchas? Estás loca, ¿Sabes el papelón que pasaría si esto sucediera? Daría lugar a muchas especulaciones

-Yo no daré comentarios al respecto. Vamos a anular esto, cancela todo lo que mis padres recibirían y hagamos de cuenta que haga ha pasado

-Eso no sucederá. Eres mi esposa, no puedo dejarte ir, además tampoco tienes opciones a dónde dirigirte porque si procedes tus padres no te aceptarán de nuevo y lo sabes bien*- una lágrima se deslizó por mi mejilla y me la seque rápidamente, él tenía razón

No tengo más opción que acabar mis estudios y conseguir trabajo para poder separarme de él. Mis padres prácticamente me vendieron y se que no puedo volver a su lado nunca más.

Llegamos a nuestra celebración dónde vuelvo a mi papel de esposa feliz y enamorada pero me cuesta. Tenerlo cerca de mi todo el tiempo me altera los nervios, lo empujaría y saldría corriendo.

Entramos de la mano celebrando con todos los aplausos de los presentes por nuestra unión. Todos se nos acercaron a felicitarnos pero no conocía a prácticamente nadie. Mis padres nos abrazaron y dijeron cuánto nos felicitaban, al igual que mis suegros. Cuánta falsedad e hipocresía, ¿Será que nadie sabe lo que ellos obtienen por vender a su hija en matrimonio?

Comimos, apenas y probé bocado por los nervios de saber que tendría que viajar con Damon y probablemente querría intimar conmigo. Él comía relajado y reía como si disfrutara el momento, seguro también ganó algo con todo esto.

Bailamos el vals en silencio mientras miraba la decoración del salón porque si lo miraba a los ojos me provocaba golpearlo por sus intenciones de "follar conmigo". Bailamos con todos los presentes y llegó el momento de partir. No sabía dónde íbamos ni quien empacó cosas para mí. Solo me aferré a mi bolso que era el único que podría atrasar mi tortura.

Viajamos en un avión privado lujoso, con una habitación adornada especialmente para los recién casados pero me negué a dormir con él y me quedé doce horas en mi asiento, incomoda pero a salvo.