La Legión De La Sombra Y El Reesplandor Del Chi

Cuando llegaron al bosque, el carruaje se detuvo, pero Bianca iba ensimismada en sus pensamientos.

[la mirada de esas personas, el llanto de esos niños, el dolor en sus rostros… yo… al final, soy igual de egoísta que todos los otros, no hice nada por ellos]

El duque al verla con su rostro contrariado, se acercó a ella…

Duque: ¿prefiere que la deje sola meditando?

Bianca: no, no… no hace falta

Duque: ¿esta segura?

Bianca: si, si, siéntese por favor.

El duque lo hizo, pero Bianca no decía ninguna palabra.

Duque: ¿empezamos?

Bianca: lo siento, no puedo.

Duque: la dejaré sola en el bosque, mis hombres estarán cerca para cuando decida volver a la mansión.

Bianca: muchas gracias… no espere… yo no meditaré hoy, pero puedo guiarlo en una meditación a usted…

Duque: entiendo… como usted no va a meditar, puedo recostarme…

Bianca: claro…

Duque: sé que le molesto, pero podría hacerme uno de esos masajes milagrosos

Bianca: ¿masajes milagrosos?

Duque: si, después de su masaje, mis constantes dolores de cabeza disminuyeron…

Bianca: claro, recuéstese…

El duque apoyo su cabeza en las piernas de Bianca, escondiendo una sonrisa.

Bianca: Cierre los ojos y tome una respiración profunda. Sienta el toque suave en su sien y permita que la relajación se apodere de usted. Imagine que su mente es un lago tranquilo y sereno. La superficie del agua es lisa y refleja el cielo azul arriba. Con cada respiración, siente cómo las ondas en el lago se calman y la superficie se vuelve aún más tranquila. Sienta cómo la tensión y el dolor se disuelven en el agua, y cómo la calma y la serenidad se apoderan de usted. Permita que su mente se aclare y su espíritu se eleve. Continúe respirando profundamente y deje que la sensación de calma y serenidad se profundice en usted. Sienta cómo su cuerpo y mente se sincronizan, y cómo se siente renovado y revitalizado. Permanezca en este estado de…

Después de unos minutos de silencio, Ezra abrió los ojos…

Duque: ¿todo bien?

Bianca: lo lamento, prometo que terminaremos la relajación después, es solo que no me he podido concentrar bien…

Duque: no se preocupe, me iré ahora para que este mejor, mis hombres estarán cerca, en caso de cualquier cosa.

Bianca: Gracias.

El Duque dejo una de sus sombras y volvió en su caballo a la mansión. Mientras Bianca debatía consigo misma.

[no puedo dejar de pensar en esas familias… ¿realmente quedarme en el ducado ayudara a esas personas? pero, mientras estoy aquí, cómoda, abrigada, tranquila en este hermoso lugar, ellos están sufriendo]

Sin darse cuenta, horas pasaron y Bianca seguía sentada en medio del bosque… pensando en esas personas y en lo que tenía que hacer.

[tengo que pensar en una solución definitiva para ellos, debo hacer algo]

El duque en cambio, estaba atento a las miradas y pensamientos de Bianca.

Sin embargo, al ver como su cuerpo temblaba por el frío, decidió ir a buscarla.

[esta muchacha si sigue asi se va enfermar]

Cuando el duque volvió al bosque, Bianca se sorprendió al verlo.

Duque: si se queda aquí, asi, se va a enfermar

Bianca: estuve pensando en lo que me dijo

Duque: ¿de verdad?

Bianca: asi es… yo…

Duque: solo olvídelo, no se preocupe por eso

Bianca: yo voy a aceptar

Duque: ¿de verdad?

El duque agradeció andar con el rostro cubierto, para disimular su sonrisa.

Bianca: asi es…

Duque: esta bien…

Bianca: pero, no será algo fingido… no puedo con las mentiras, no soy buena en eso...

Duque: entiendo… entonces... ¿cual es su propuesta?

Bianca: si usted acepta, vamos a casarnos, seré su duquesa.