YO FUÍ TU PRIMER AMOR

Una vez que Dante salió de aquel edificio se dirigió al departamento de Celín y en el camino se comunicó con Emilio para pedirle que investigará a la mujer que amaba con todo su corazón, se preguntaba por qué nunca lo había hecho ya que él siempre mandaba a investigar a las personas que lo rodeaban.

Una vez que colgó la llamada abrió el mensaje donde Celín estaba teniendo sexo con otro hombre y la rabia encendió su sangre que lo único en lo que podía pensar era en matar al maldito que se había atrevido a poner sus asquerosas manos encima de su mujer, el rostro de Dante se había ensombrecido al darse cuenta que su mujer le estaba viendo la cara de imbécil.

Le marco una vez más a Chelín, pero su teléfono seguía apagado, ya al borde de la desesperación saco una botella de vino que se encontraba en el minibar de la limusina y comenzó a beberla para tratar de controlar los celos que lo estaban carcomiendo por dentro mientras se imaginaba a su mujer gimiendo de placer en los brazos de otro hombre.

¡Maldita sea Celín!

¿Cómo pudiste hacerme esto a mí, que te lo he dado todo, que accedí a casarme con esa niña para que mi madre nos dejara vivir en paz?.

Pensaba mientras seguía bebiendo y justo cuando se acabó la botella el chófer detuvo el auto indicándole que ya habían llegado a su departamento.

Dante sin pensarlo dos veces bajo de la limusina ya bastante mareado por aquella bebida, pero aún así se dispuso a entrar al elevador que lo llevaría al departamento donde supuestamente se encontraría con Celín, pero al abrir la puerta la imagen que se encontró fue un departamento a oscuras y vacío pues Celín aún no se dignaba en regresar a su hogar.

Una vez más marco el número de Celín, y fue hasta la quinta llamada que ella se dignó a contestar.

¡Bueno!

¿Dónde demonios estás?.

Preguntó Dante lleno de irá al escuchar la voz despreocupada de su mujer, como si nada estuviera pasando.

Estoy en casa de mi madre mi amor, pensé que estarías muy cansado por el evento de hoy y que tal vez tu madre te obligaría a quedarte en la mansión así que no quise quedarme sola y vine a ver a mi madre, ¿por qué, pasa algo?.

Dante estaba escuchando la respuesta de Celín cuando entró una nueva llamada y al ver de quién se trataba se dio cuenta de que era el número de la madre de Celín y decidió contestar.

Permíteme tengo otra llamada.

—Bueno!

Bueno, Dante perdón que te llame a esta hora, pero estoy muy preocupada por la reacción de mi hija al ver todo lo que está ocurriendo en las redes sociales, al ver lo enamorado que te ves de esa jovencita, acaso es que ya te olvidaste de mi hija?.

Dante no sabía de lo que estaba hablando así que cortó la llamada y abrió las redes sociales y justamente ahí estaba todo a lo que se refería la madre de Celín, pues cualquiera podría imaginarse que él en verdad está enamorado de Mina al ver la forma en la que él la besaba pues aquel beso era bastante apasionado y dejaba mucho a la imaginación de cualquiera que viera ese vídeo.

¡No puede ser, soy un idiota!

Cómo pude olvidarme de algo tan importante como lo era el mantener mi distancia de esa niña era solo una actuación, pero ahora todo se ha salido de control, Dante llamo nuevamente a Nora la madre de Celín pues quería aclarar las cosas antes de que ya no tuviera solución. Después de dos tonos de llamada Nora contesto.

¿Bueno, Dante eres tú?

Si Nora, podrías poner en la llamada a Celín por favor necesito hablar con ella por favor!.

¿Con Celín has dicho?.

¡Pero es que yo tengo mucho que no la veo, la muy ingrata se le ha olvidado que tiene una madre que vive preocupándose por ella todo el tiempo!

La respuesta de Nora hizo que la rabia de Dante se multiplicará pues Celín estaba jugando un juego muy peligroso al parecer se le ha olvidado en las condiciones en las que se conocieron, muy bien dijo Dante y colgó la llamada.

Nora estaba feliz de poder darle una lección a la estúpida de su hija pues no estaba de acuerdo con que perdiera a un hombre tan importante como lo era Dante y con eso Celín entendería que no puede ignorar las llamadas de su madre pues ella sabía perfectamente dónde se encontraba.

Dante marcó una vez más el número de Celín en ese momento se daba golpes mentales por no haber activado el rastreador satelital en el auto y en el móvil de su mujer con ello tendría la ubicación exacta y podría ir a buscarla de inmediato pensaba en su interior mientras esperaba a que su mujer se dignara a responder.

Bueno, ¿qué pasa mi amor, te encuentras bien?

—Esta será la última vez que te lo pregunté Celín, ¿dónde demonios estás?

Ya te lo dije mi amor estoy con mi madre.

¡MIENTES!

Tu madre me ha marcado porque no sabe nada de ti desde hace mucho tiempo, entonces dónde diablos estás Celín, no juegues con mi paciencia porque aún no sabes de lo que puedo ser capaz, sabes que no soporto las mentiras y tu cariño me has estado mintiendo todo este tiempo.

Está bien te lo diré, pero júrame que no te vas a enojar conmigo ok.

Estoy en mi viejo departamento, me sentía muy triste al saber que este día me convertí en tu amante y que tal vez jamás pueda convertirme en tu esposa, así que vine a recordar los bellos momentos que pasamos juntos aquí lo recuerdas?.

Celin sabía perfectamente como manipular a los hombres y aunque Dante es uno de los peores enemigos que puedes echarte encima, él la amaba y creía ciegamente en su palabra así que guardo silencio en la espera de su respuesta.

El escuchar las palabras de Celín hicieron que Dante se sintiera culpable pues no había sido capaz de darle su lugar ante la sociedad como su mujer y todo por el amor tan grande que siente por su madre, perdóname mi amor, soy un estúpido por dudar de ti, tú qué me has entregado todo sin reservas perdóname.

—No hay nada que perdonar mi amor, entiendo cómo te sientes prácticamente tu madre te obligó a casarte con esa niñita, pero nosotros estaremos bien ok ¿quieres que vaya a verte?.

No, mi amor ya es tarde descansa nos vemos mañana ok te amo Celin, sin ti mi mundo no tendría sentido te lo juro.

— Lo sé mi amor, a hora descansa nos vemos mañana ok te amo.

Dante se quedó más tranquilo y decidió dejar su departamento pues sin Celin a su lado le parecía inmenso, cuándo salió del elevador se dio cuenta de que la limusina ya se había marchado del lugar así que tendría que manejar para ir a la casa de sus padres, sin dudarlo subió a su auto deportivo y antes de salir del estacionamiento le mando un mensaje a Emilio para que suspendiera la investigación de Celin, ya que él creía ciegamente en su amor y no le haría algo tan ruin como mandarla a investigar.

Desgraciadamente, ya era muy tarde pues los contactos que Emilio tenía eran muy eficientes en su trabajo y ya se habían encargado de cumplir con la orden, y Emilio solo estaba esperando a que le llegara el correo con toda la información, pero al darse cuenta del mensaje de su jefe se limitó a responder con un ok.

Dante se sentía un poco ebrio, pero aun así decidió seguir manejando y sin darse cuenta terminó en el departamento que le había regalado a Celin esté era su lugar favorito pues en él solía charlar por horas con su mejor amiga, ya que fue el primer edificio que se compró con su propio dinero y lo fue modificando según un boceto que le dibujo su mejor amiga pues esté estaba destinado para su regalo de cumpleaños, pero no lo termino de construir a tiempo cuando se enteró de su muerte.

Los empleados del lugar conocían a la perfección a Dante y ya estaban al tanto de su doble vida pues muchas veces lo vieron llegar todo golpeado y otras tantas lo veían cubierto con la sangre de alguien más, pero todos aquellos empleados tenían firmado un contrato de exclusividad con él dónde les especificaban que si alguien abría la boca terminaría en muy malas condiciones.

Así que ya estaban acostumbrados a seguir las órdenes de su jefe sin decir nada, Dante se sentó en el bar del edificio y pidió le sirvieran una copa de su vino preferido y se dio cuenta de que había un empleado nuevo, era muy joven aún.

¿Y tú quien eres?

Le pregunto al joven que le estaba atendiendo.

Buenas noches, señor, soy el hijo del señor Darío mi nombre es Antonio he venido a cubrir el lugar de mi padre señor, él se encuentra internado en el hospital por causa de su enfermedad y por un tiempo no podrá presentarse a trabajar es por eso que yo he venido a ocupar su lugar respondió el joven muchacho, con la voz temblorosa por los nervios al estar hablando con alguien tan importante como lo era Dante.

¿Y qué haces aquí en lugar de estar con tu padre en el hospital?

Preguntó Dante mirando directamente a los ojos del muchacho, él le calculaba que tenía la misma edad que Mina pues se veía muy joven e inexperto.

Lo sé señor, pero no podemos darnos el lujo de perder este empleo es el único sueldo con el que se sostiene a mi familia y después de la muerte de mi madre, se terminaron los ahorros de mi padre y mis hermanas aún son muy pequeñas y yo como hermano mayor tengo que hacerme responsable de ellos.

A Dante se le hizo increíble que no estuviera al tanto de lo que ocurría con sus empleados de confianza así que sacó su billetera y le dio una gran cantidad de dinero al joven. Toma lleva esto a tu hogar y no te preocupes por tu padre yo me encargaré de todo ok, tú te encargarás de cuidar de tus hermanas y por el trabajo no te preocupes el puesto es tuyo ahora ve con tu padre y dile que no se preocupe.

El joven le dio las gracias dándole un fuerte abrazo y con lágrimas en los ojos se despidió de su ahora jefe.

¿Tienes como irte?

Le pregunto Dante sabiendo cuál iba a ser su respuesta.

Si señor traigo mi bicicleta, usted no se preocupe.

¿Sabes manejar un auto?

Preguntó Dante nuevamente al ver la situación del muchacho al ver que este asintió con la cabeza le lanzó las llaves de uno de sus autos, toma te lo regalo cuida bien de él, mañana te daré la documentación ok, ahora ve con tu padre y tus hermanas.

Las lágrimas del chico no le permitieron hablar claramente, pero le agradecía de corazón por lo que estaba haciendo por él y por su familia en esos momentos de desesperación, el joven dio la media vuelta y salió del edificio.

Dante le marco nuevamente a Emilio para qué se encargará de darle las mejores atenciones que necesitará Darío y que le pasará un informe de lo ocurrido con la madre de Antonio.

Acaso no piensas dormir esta noche Dante, digo para preparar un buen café para poder seguirte el ritmo, dijo Emilio con una risita nerviosa.

Dante colgó la llamada y se dirigió instintivamente al Penthouse para ir a descansar, ya que el efecto de la bebida estaba haciendo estragos en su cuerpo y en su mente al llegar al departamento abrió la puerta y camino directamente a su habitación la cual por alguna extraña razón estaba inundando de un delicioso aroma y sin prestar más atención se desnudo para después recostarse en la suavidad de su cama.