Soy Samara, acabo de cumplir dieciocho años, durante el verano mi madre se presenta a casa con un hombre el cual me presenta como su nueva pareja. al conocerlo sentí tantas cosas que no puedo explicar, y con el pasar de los días observé señales de parte de él cayendo en sus encantos. ahora no se cómo pararlo para que mi madre no se dé cuenta...
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Una Confesión
Él movió sus labios hasta mi feminidad y beso mi entrada, ganándose un dulce gemido de mi boca.
Me estremecí de inmediato al sentir su lengua moverse de una manera tan exquisita.
Arquee mi espalda contra la pared, gimiendo fuerte mientras me devoraba con su lengua, haciéndome volar tan alto como podía.
Ya no soy la misma.
Todo a mi alrededor se siente como una burbuja mientras mis partes se contraen con un placer intenso, uno que ya no puedo resistir.
Siento como nuevamente soy azotada por esas corrientes de placer que inundan todo mi cuerpo de manera descomunal.
Se levantó viéndome apenas mantenerme en pie.
Me dio una sonrisa perversa y volvió a besarme apasionadamente.
»¡Dios!«
Me fascinó.
POV ZEUS.
Ya no podía controlarme.
Perdí la cordura mientras la tomaba entre mis brazos levantándola de las piernas y la sentaba en la isla de la cocina.
Aún besándola me desabroché el cinturón y la vi mirarme con los ojos bien abiertos al tiempo que sacudía su cabeza en negación.
—No. Por favor, no...—
La besé de inmediato, para que guardara silencio y la acerqué más a mí.
POV SÁMARA.
Jadeé al sentir la longitud tan grande y firme contra mi entrada ya mojada y ansiosa.
—Zeus... Por favor. Para— dije en tono suplicante mientras saltaba del mesón.
Intenté huir, pero él me detuvo y me inmovilizó contra el mesón, completamente cegado por un deseo incontrolable.
—Necesito sentirte, te deseo y no puedo detenerme— murmuró contra mi oído mientras me besaba el cuello.
—Pero, es que no puedo hacerlo—
—¿Dime, el porqué pequeña?—
—Es que... Yo nunca he hecho esto antes—
De inmediato se detuvo abruptamente y me miró con sorpresa.
—¿Qué?—
—Si, nunca he hecho nada de esto antes—
—Espera un momento...— Lo vi agachar su cabeza para nuevamente mirarme. —¿Eres virgen aún?—
Tragué saliva y asentí lentamente.
Sus ojos se abrieron un poco por la sorpresa.
—¡Joder!—
POV ZEUS.
Me subí los pantalones rápidamente y me abroché la cremallera.
—Lo siento mucho pequeña, no sabía... No quise... ¡Maldición!—
Murmuré y salí de la cocina completamente avergonzado.
»¿Qué demonios he hecho?«
No debí haber hecho nada con ella, debe controlarme desde un principio.
Es demasiado joven para...¡Aargh!
¿Qué estará pensando de mí y de todo esto ella ahora?
Que dirá su madre cuando se entere, mi esposa.
Llegué a mi habitación y cerré la puerta de un portazo, que me pase la mano por los cabellos furiosamente.
—¿Como no le pregunté antes?, Soy un imbécil, la he cagado—
Tomé asiento en la cama poniendo los codos en mis rodillas mientras me llevaba las mano a la cabeza.
Siento la densidad en la tela semi pantalón para darme cuenta de que aún seguía dura mi hombría, respiré hondo y sacude la cabeza tratando con toda mi fuerza de no pensar en el deseo que aún hervía dentro de mí por ella.
¿Qué demonios me ha hecho esa chica para que ahora estoy en esta situación?
Me acosté en la cama y miré al techo.
Las imágenes comenzaron a inundar mi mente nuevamente.
Su piel blanca y suave, su cabello castaño claro largo y brilloso. Sus hermosos ojos miel.
»¡Joder!«
En vez de bajarme la erección, cada vez la siento más dura.
Anhelaba tanto tenerla. Pero ¿Cómo puedo hacerlo? ¡Es mi maldita hijastra, por el amor de Dios!.
Me levanté y me fui al baño, necesitaba hacerlo bajar. Me acaricie imaginándome que ya estaba en la ducha conmigo.
El solo pensarla me volvía loco.
Me corrí más antes de lo que esperaba y temblé mientras me apoyaba en la pared para recuperar el equilibrio.
—¡Maldita sea! ¿Qué clase de tentación es esta?—
POV SÁMARA.
Por otro lado, corre de vuelta a mi habitación y cerré la puerta de atrás de mí, apoyándome en ella y respirando con dificultad mientras el pensamiento de la experiencia que tuve en la cocina inundaba mi mente.
¿Qué acaba de pasar?
Me pasé la mano por mis cabellos echándolos hacia atrás, sintiendo mi corazón latir con fuerza contra mi pecho.
No vi eso venir y no podía explicar la corriente confusa que pasaba por mi cuerpo en ese momento.
—Está bien. Tranquila Sámara, no lo pienses demasiado, ambos nos dejamos llevar por un momento y eso es todo—
Me dije en voz alta y me rasqué la frente, mirando alrededor de mi habitación con los ojos muy abiertos.
La deliciosa y tentadora sensación que sentí cuando me tocó aún persistía en mí y noté que mis pezones estaban directos.
Los dedos de mis pies estaban apretándose y no podía creer que mi cuerpo anhelaba más de esa experiencia.
Su boca en mis pechos.
Sus manos por todo mi cuerpo.
»¡Santo cielo!«
Nunca me imaginé que pudiera sentir algo como esto y más aún con él.
Me saqué la cama y me dejé caer de la misma manera que caí en esa tentación.
¿Qué demonios me hizo?
Cerré mis ojos respiré hondo para calmar mis nervios. Necesitaba despejar mi mente para no tener que pensarlo demasiado, fue una experiencia que no volverá a suceder, aunque todo mi ser gritara de deseo, no podía permitir que algo así ocurriera de nuevo.
»Definitivamente. Noo«
[•••]
En horas de la noche...
Salí del baño envuelta en una toalla, caminando lentamente hacia mi cama, me quité la toalla y me coloque mi ropa interior, está es negra de encaje.
Me sé que el cabello mojado y lo dejé suelto para que este se secara al aire libre.
Tomé mis cremas corporales y me las apliqué como siempre.
Enfrente de mi tocador me aplicaba mi crema con aroma a coco y vainilla, suavemente por todo mi cuerpo.
La puerta de mi dormitorio se abrió abruptamente y me sobresalté debido al susto y que no esperaba que fuera en este momento porque estaba en ropa interior.
Vi a Zeus entrar a mi habitación observando todo a su alrededor.
—Papá—
Lo llamé y el se volvió hacia mí, tomé de inmediato la toalla sobre mí cama y me la envolví apretándola con fuerza a mi cuerpo.
—¿Qué... Que haces aquí?—
Mis palabras salieron entrecortada debido a los nervios.
POV ZEUS.
Me relamí los labios al entrar a su habitación y verla con esa exquisita ropa interior, deseando con ganas quitárselo.
»Joder«
Luché demasiadas horas para sacar la imagen de su hermoso cuerpo en mi mente, pero no pude.
—Necesitaba verte—dije sin poder apartar mi vista de su escote.
—Bueno, lo siento. Me tomas en un mal momento. Ahora mismo no es el momento para hablar, ¿Verdad?— dijo con una pesa nerviosa.
Pero eso no me importa, me acerqué a ella tratando de controlarme.
—En realidad, es el momento adecuado—
La vi retroceder hasta quedar atrapada contra la pared y jodió cuando me saqué tanto a ella qué podía sentir su respiración. La miré con anhelo a los ojos, haciendo la quería gritar.
Vi el miedo reflejado en sus ojos.
—Por favor, para. No hagamos esto ahora, mi mamá está en casa— murmuró mientras me inclinaba hacia sus labios.
—No te preocupes, ella no lo sabrá. La puerta está cerrada si es lo que te preocupa—
Presione mis labios contra los suyos reclamándola lentamente. Jadeo mientras envolvía mis manos alrededor de su cintura y la acercaba más a mí.
—Papá, no, esto no está bien— volvió a decirme entre mis besos mientras se alejaba.
Paso por mi lado y con un movimiento rápido la sujeté de la mano y la jalé hacia mí abrazándola por la espalda.
Gruñí cuando sentí su suave trasero contra mi hombría palpitante, bese su cuello deslizando lentamente mis manos dentro de la toalla y agarrando sus suaves y redondos pechos.
Ella es todo lo que necesito y quiero ahora....
y si no pierde el bebé que el bebé sea de Jorge para que Samanta por un lado esté más tranquila y siga su relación y así Zeus a enterarse la deja tranquila de una vez por todas
y claro si el bebé resulta de Zeus espero que ni el ni Samara sean felices y que hanbos paguen muy caro la traición qué le hicieron a la madre su hermano y a Jorge
Una novela para un criterio amplio, cómo puede gustar o ser repugnante por el tema que maneja.
La vida misma es así, hay personas que se encuentran con una pasión desbordante y no les importa el parentesco, edad o a quien puedan lastimar.
Es interesante porque te atrapa y te permite adentrarte en su mundo.
Sólo me gustaría que ambos fueran honestos y aunque pinta que seguirán en su pasión y deseo y tal vez se enamoren.
Cuándo la madre descubra la traición, aparte del dolor y desilusión que se llevará. Espero que la escritora les dé una gran lección de vida y haya justicia por tremenda traición.
Éxito en ésta novela y por favor sólo pido que no se tarde en actualizar y no sea muy larga.
Gracias!